La insolencia bélica yanqui representada en la figura del Barack Obama una vez más se eleva a su máxima expresión cuando este mandatario títere de la oligarquía gringa (dueña de la más grandes industrias petroleras y de guerras) ha dicho ante el mundo, como dueño que se cree del mismo, con gran insensibilidad y frialdad que, está preparado para atacar militarmente al pueblo soberano de Siria y a su gobierno democrático independientemente si el propio Congreso USA no le apoye, pues el sostiene que pueblo estadounidense asegura que le respaldará.
Pero esta posición entra en contradicción cuando de acuerdo a los últimos reportes de la cadena de noticias Telesur, un 70% de estadounidenses rechaza y condena el ataque militar contra el país árabe. De hecho su ex presidente (1977 y 1981) Jimy Carter también manifestó el repudio de la decisión guerrerista de Obama porque señala que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha aprobado tal amenaza. “Una respuesta militar punitiva sin el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU o el amplio apoyo de la OTAN y la Liga Árabe sería ilegal bajo las normas internacionales e improbable que altere el curso de la guerra", opina Carter.
Vaya que cobardía más grande la de esta decepción de negro disque “Presidente”, gruesa ofensa para los pueblos pacifistas del mundo que creen en la diplomacia de alto nivel humano y no en los shows genocidas que promueven naciones como los Estados Unidos de Norte América y sus aliados (cachorros del Imperio) invadiendo países cada vez que pretextos debajo de la manga sirvan de excusa para arremeter sin piedad ni escrúpulos.
La arrogancia barbarie del mandatario Obama se lame el cuello con las manifestaciones que se han dado en todos los rincones de nuestra Tierra en contra de su criminal decisión. No le importa que pueblos de Europa, Latinoamérica, áfrica, Asia, presidentes líderes del mundo, organizaciones y movimientos sociales internacionales rechacen su medida belicista contra otra nación independiente.
Se repite la historia de Serbia y Libia, o mucho más lejos se repite la historia troglodita y cavernícola del imperio romano. Que barbaridad, sólo pensar en los niños y niñas que morirán por la decisión de un hombre que quiere hacerle ver a la sociedad mundial que “los United Stade” son la “autoridad ejemplar” se me indigna la razón.
Apuesto que le darán otro “premio nobel de la paz” a este modelo de hombre del Siglo XXI. Caramba, por mi se merece el premio nobel de la guerra.
Colectivo Rojos e Irreverentes.
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