Líderes de la MUD en campaña electoral por EEUU

EE UU está punto de suspenderle el contrato a Capriles, esta es una situación relevante en este momento. Todos los jeques de la oposición están de gira por el Norte procurando buscar apoyo económico y político. Capriles y Leopoldo López mantienen su contacto con la mafia de John Negroponte y J.J. Rendón; Diego Arria mantiene estrecha relación con Roger Noriega, Guillermo Aveledo prefiere a Otto Reich, y Maria Corina Machado ha optado por buscar fuerzas entre los cubanos de Miami, liderados por Ileana Ros-Lehtinen.

Ellos saben que su futuro está en el Norte, no batallando dentro de la MUD, ni recorriendo a su propio país.
La oposición venezolana funciona a través de acuerdos con el Departamento de Estado norteamericano. Son contratos a los que se le hace un minucioso seguimiento. Todos los presidentes de Venezuela del siglo XX, a excepción de Cipriano Castro y de Hugo Chávez, para llegar a Miraflores, tuvieron primero que recibir el placet de la Casa Blanca. Así ocurrió con Juan Vicente González, Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos, Marcos Pérez Jiménez y todos los demás que gobernaron desde 1958 hasta 1998.

Cuando Betancourt decidió sacar del medio a Medina Angarita, viajó a EE UU con Raúl Leoni para recibir el visto bueno del Departamento de Estado norteamericano. Estaba ya en pie la decisión de lanzar como candidato a la presidencia a Diógenes Escalante por lo que entonces se procedió a envenenarlo. Efectivamente, en un homenaje que se le hizo en Caracas, a Escalante se le dio un menjurje que lo desquició completamente, y quedó fuera del juego. Ésto le permitió a Betancourt organizar libremente su coup d'État junto con Pérez Jiménez.

Desde 1998, varias docenas de oposisionistas venezolanos, con pedigrí de presidenciables, se ha dirigido a Washington para tratar de pasar el examen que para este cargo previamente exige el Departamento de Estado. Este examen lo pudo superar después de muchos intentos, el ex comunista Rómulo Betancourt. Por allí han discurrido casi todos los generales que ocuparon el Alto Mando Militar entre 1998 y 2002. Por allí han pasado entre muchos otros: Capriles, Leopoldo López, Teodoro Petkoff, Pedro Carmona Estanga, Eduardo Fernández, Pablo Pérez, Diego Arria, el pendejo de Pablo Medina, Manuel Rosales, Julio Borges, Guillermo Aveledo y por supuesto que María Corina Machado. Y la guerra entre estos sujetos para ganarse la aprobación de los altos manipuladores gringos es de padre y señor nuestro.

Cuando Capriles en sus últimas alocuciones ha dicho que ya basta de críticas a su persona, se está refiriendo a esa lucha sorda que le están haciendo sus fellows cada vez que se trasladan a Washington. Esas no son críticas en absoluto para que se trasiegan en el ámbito nacional, sino bombazos muy bien documentados para tratar de sacarlo del juego en las decisiones que habrán de definirse para la próxima contienda electoral.
El anciano Diego Arria no lo traga y lo ha ventilado a los cuatro vientos en una misiva a la MUD. Y eso que dice Arria es algo que está ardiendo en las ambiciones de todos los demás jeques de la MUD. Lo que se difunde es que Capriles es prepotente, arbitrario, cínico, cobarde, sin capacidad de liderazgo, melifluo con el gobierno, ladrón, flojo, sinuoso, ambivalente, tortuoso, ...

Se está a la espera de que Ramos Allup en un arrebato de histeria (que a fuerza de billete se los eliminado todos) para que le pichen más dólares lance su propia versión sobre el fofo líder que acapara la MUD, y así se perfile la posibilidad de lanzar otro contendiente contra la revolución bolivariana. Washington no tiene un espectro confortable para elegir a alguien de peso en este caso, porque los restantes no le convencen. Ese es parte de la gran mazamorra que hoy escuece y tritura a la ultra-derecha.

En un principio consideró Washington que María Corina podía ser una excelente papel, pero la odian demasiado dentro de la oposición, se ha quemado por varios cabos para poder ser tragada y aceptada como una verdadera líder.
Ciertamente la oposición, el 14 de abril pasado obtuvo un poderoso crecimiento que casi logra vencer al chavismo, pero la realidad que se presenta es que ahora Capriles se desinfla y Maduro se consolida. Capriles nunca pensó que Maduro fuera a dar la talla como lo está dando y esto ha sido mortal para la oposición, porque a la vez esta situación provoca fisuras tremendas en la dirección pro-yanqui de este partido.

Por otra parte ya la ultra-derecha no cuenta con la locura mediática del pasado, y vacila en dar un paso que la lleve a un caos social que la acabe para siempre. No le parece que jugar con fuego sea una salida que le convenga. Puede incluso que de ganar unas elecciones esté en condiciones de gobernar. Están también conscientes de horrible desastre que se produciría en sus propias filas de lograr un triunfo electoral. Las apetencias personalistas, la discordias, las intrigas y codicias devorarían en el acto cualquier gobierno que trataran de formar.

El diario ultra-derechista español “El País” declara que a tres meses de las elecciones, “el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, ha perdido fuelle. Los contrarios al presidente Nicolás Maduro creen que no ha sabido aprovechar el capital político obtenido en los comicios celebrados el pasado 14 de abril para provocar cambios en el modelo chavista.”

Los analistas derechsitas dicen que la oposición parece entrampada. Lo que pasa es que no se dan cuentan que la oposición nunca ha tenido proyecto de país y que su única herramienta de lucha es el sabotaje, el odio bestial a todo lo que haga el gobierno: la conspiración permanente, valerse de la inseguridad, del desabastecimiento y la especulación para tratar de tumbar el gobierno. Usar a las universidades y a la Iglesia para incitar al caos social, apoyar en los elementos paramilitares de Colombia para animar la ineguridad y nada de eso ya funciona.

El país que les sigue quiere escuchar propuestas serias, reales, patrióticas y justas, y no las presentan porque no las tienen. Se busca sucesor de Capriles, la cosa está fea en la MUD. Cojan mínimo o cojan para Miami...



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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