Por qué hubo lo que hubo entre María Corina y el anciano don Germán

La asesora moral, artística, confidencial y política de María Corina es su madre doña Corina Parisca. Hay que ver el prontuario delicuencial de esta señora Parisca para tener una somera idea de la capacidad para la intriga, la perversidad, el disimulo y la mentira que ha podido desarrollar su hija.

Hay que decir en este caso: de soberana astilla cómo será el palo.

En casa de doña Corina Parisca se ha respirado desde siempre un ambiente de conjura, de secreteos, dominios perversos del poder, negocios fatídicos, incruentas tramas con fondos de penumbras hamponiles que se entrecruzan todos con sicarios, narcotraficantes, mercenarios y poderosos mercantilistas que componen varios continentes.

Forjaron su poder económico en un mundo de inescrupulosos y sombríos capos, dueños de medios, de encumbrados padrotes gringos combinados con jeques militares y de cuerpos policiales.

María Corina siempre vio a su madre envuelta en este trajín de trueques o cambalaches en los que prevalecían los billetes verdes ensangrentados por la muerte: masacres, estafas, y ruines juegos de ruletas y bombas.

Siendo la primogénita a María Corina Machado Parisca la llevaban a los grandes encuentros en Miraflores, visitaba con sus padres a magnates en Nueva York, y siempre oía de éstos que su destino estaba en ser presidenta de Venezuela.

- With your help – le decían – we will get very good business for the progress of Venezuelan country.

La cultura de doña Corina Parisca era tan rudimentaria como la de su querido “hermano del alma” Carlos Andrés Pérez: menciones vagas sobre los libros de historia de Gil Fortoul, leyendas de Arístides Rojas, vaguedades sobre Bolívar del banquero Vicente Lecuna, comentarios artesanales de Alfredo Boulton y suspiros bolivarianos de Arturo Uslar Pietri, Rufino Blanco Fombona, Mario Briceño Iragorry y Mario Picón Salas. Consideraba la obra “Venezuela Heroica,” de su pariente lejano Eduardo Blanco, como la obra suprema de la literatura universal. Hasta ahí llegaba toda su cultura, el resto era revistas del corazón como “Hola” y “Vanidades”.

Pero a doña Corina Parisca le dio por admirar entonces a los historiadores nuestros, que ha sido uno de sus hobbies preferidos. Y en sus momentos de divertimientos los invitaba a su casa. Por su mansión discurrieron Guillermo Morón, Manuel Caballero, Elías Pino Iturrieta y don Germán Carrera Damas. A Guillermo Morón lo consideraba un zafio sátiro porque un día trató se sobrepasarse con ella.

Al que más admiraba de todos ellos era a don Germán y a don Manuel por haber sido ambos marxistas. Pero mucho más a don Germán porque era al que menos entendía.

En medio de los últimos terrores fascistas de la oposición, viendo que a su hija no se le reconocía sus grandes sacrificios por la patria, y los inmensos logros políticos obtenidos, casi hasta lograr la victoria de Enrique Capriles, ella llamó a don Germán y le pidió que por favor asesorara a María Carina ante el evidente desplazamiento que de ella estaban haciendo Guillermo Aveledo y su combo.

Ante aquel pedido, don Germán sufrió un estremecedor espasmo típico de las Casandras que han sido marxista cuando les requiere sus servicios un súper burgués: un lírico orgasmo.

Pero el señor Germán Carrera desde que la derecha lo ha venido colocando como una especie de oráculo de Delfos, sufre de un desequilibrio vibrante en los labios y en las piernas. Este señor al igual que su hermano por un error “fatal” se hizo comunista, pero siempre le encantó la buena vida, el arte del protocolo más ajustado a la ridiculez, y sobre todo jalar muchísimo a los adecos. Hace poco escribió un librito llamado “El asedio inútil- conversaciones con Germán Carrera (de damas)”, que es muy cómico. En ocasiones de un bajísimo mal humor, algo bastardo y bastante cursi.

Además, nunca he podido ver a este señor troglodita historiador de Germán Carrera Damas sin que me provoque risa, una mezcla deplorable de lástima y vergüenza. Yo me lo imagino sufriendo pírricos orgasmo cada vez que un presidente de la IV, un rector, un magnate, le extiende la mano o lo abrazaba, como repetimos, ha sido el caso del llamado que le hizo doña Corina Parisca.

¡Pero cómo gemía don Germán de alegría cuando por ejemplo le llamaba el hermano del alma de Corina Parisca, Carlos Andrés Pérez!

En fin, que almácigo de tripas delirantes contiene este adiposo de lo más tembloroso y frágil don Germán, cuya filosofía de la historia vienen entreverada con paellas ciudadanas, chinchurrias humanistas junto con racimos de morcillas encebolladas a la Carta Atlántica.

Por eso fue María Corina a pedirle consejos, porque además su mamá se lo pintó de lo más demoníaco: -… pregúntale qué haces con Aveledo, mira que Guillermo tiene más rabo de paja que una escoba de fique viejo.

El viejito estaba que se meaba cuando la vio, y a todo le decía yes. Hay un momento en que María Corina se le arrechó porque el viejito le escuchó mal, y ella le alzó la voz: “¡Enrique Capriles...!”. Me dio pena, la cosa. Pero el anciano balbuceaba lo que podía.

Lo que da un desbordado pánico humorístico en “El asedio inútiles” es sobre todo imaginar a ese mar de pobres estudiantes que han tenido que tragarse las barbaridades de su ignorancia, su petulancia, sus grandilocuentes ridiculeces, porque todas las dice con mucha pompa.

Verdaderamente que habría que instituirse una Misión Supra-Robinson para tratar de educar a esa piara de intelectuales venezolanos a las que pertenece este tritonante cómico de la oposición.

De burro a burro se enfrentó él con el bobo del pendejista Ramón Hernández y como digo el pequeño Gargatúa de Germán Carrera se tragó con todo y pelo, porque es un redomado tragón.

Veamos qué dicen este par de imbéciles sobre historia y sobre la situación política nacional, y cojan palco, señores trogloditas de las letras o no, del país acojonante país de Bolívar.

Ramón Hernández presenta a Carrera Damas como a un caballero que se considera neoliberal, demócrata, y que está dispuesto a parir sin fórceps la libertad a todo riesgo en restricción con las vísceras, con el vientre y con unos 20 kilos de adiposidades mentales.

Dice esta Dama a las Carreras, que Venezuela en 1990 era un ejemplo de modernización no sólo paramédica sino para el mundo (9). Claro, la razón es porque aquí los adecos y copeyanos lo tenían a él como un geniecillo de las letras con docenas de cargos y sueldos jugosos.

Fue Carrera a las Damas, de los más grandes burócratas después del poetrasto de José Ramón Medina. Claro, él fue uno de los 35 vagos que formaba aquella merienda de mediocres llamada la COPRE, cuasi-notable, con muchos doctores honoris guasa de nuestras universidades autónomas.

Entre los señalamientos que le hace el tonto de Carrera Damas a Chávez, encontramos los siguientes:

“Chávez ha puesto en marcha la demolición de la República por la vía de la instauración de una modalidad de estado que es la peor combinación del atavismo monárquico absolutista y un grotesco proceso de mediatización y de adoctrinamiento ideológico, dirigido a lograr una sociedad en la que sólo haya dos salidas: convertirse en mendicante agradecido de un régimen absolutista o ingresar a una suerte de apartheid social, ideológico y político, sin posibilidades de influir en el debate real y eficaz de la conducción de la sociedad. Ese aparthied-guetto queda excluido, por supuesto, los intelectuales que mantenemos cierta autonomía de pensamiento". (19-20)

Dios mío, ¡qué bárbaro! Se exprimió todo el cerebro para parir una hamburguesa con chancho popiano. Y estos son los tipos que se creen genios en nuestras universidades. Así enseñan, así delinquen y se roban el sueldo, así destruyen a nuestra juventud, con tan malos discursos y peores argumentos.

Añade Carrera Damas: " durante el gobierno de Jaime Lusinchi, la democracia venezolana parecía más que consolidada. El triunfo de AD fue absoluto." (22)

No dice nada esta marmota o Dama a las Carreras, del caso RECADI, del caso de la barragana del presidente, de la masacre del amparo, de la matazón del 13 marzo de 1985 en Mérida, de la mejor refinanciación del mundo de nuestra deuda externa y de cómo al final, muy tarde piaba, como pajarito… (como le dijo Luis Herrera Campins).

Además de admirar a Lusinchi, esta marmota historiadora idolatraba a Carlos Andrés Pérez, porque era el ser que mejor ha sabido gobernar ¡GOBERNAR EN EL MÁS SENTIDO DE LA FENOMENOLOGÍA INMANENTE DE EDMUND GUSTAV ALBRECHT HUSSERL!

Lo que aprovecha para decir que “la tesis del actual desgobierno es que no puede haber republiquitas ni reyecitos. Así como intenta abolir la República, quiere también abolir las republiquitas, el estado descentralizado. Le tienen miedo al ejercicio de la autonomía local a la descentralización." (24).

Nada se atreve a decir de los consejos comunales ni de las comunas que es en sí la suprema descentralización que el pueblo necesita.

Para esta Dama a las Carreras, que nunca supo hacer historia con juicio, valentía ni ponderación (un delicadísimo jala-mecate de los más guindados), Chávez en un Hitler.

Carrera Damas, lo confiesa él mismo, se las sabe todas, él nunca se equivoca.

Dice esta dama a las carreras que él fue militante comunista desde 1950 hasta 1958 pero que después se convirtió al humanismo marxista. Que a él le pesa no haberle hecho caso a su papá que desde un comienzo le decía: "Germán, el comunismo no tiene futuro porque no logra la condición humana", y esto lo viene a entender mucho más tarde. Su padre -que no se le había leído casi ningún libro, que no había ido la Universidad, que hablaba pendejadas como cualquier hombre de la calle-, había dado en el clavo, y en cambio él que se la pasó entre libros, bibliotecas, recorriendo el mundo, tutoriando estudiantes de posgrado y pregrado, llega después de 50 años en esas lides, a darse cuenta de que su papá tenía razón.

Viejo pendejo.

Y fíjense ustedes, como esta dama a las carreras, de esta manera, pudo dedicarse a deformar y a mariconear jóvenes en nuestras universidades.

Esta historia continuará…

Qué tragedia, el que Venezuela tenga profesores ignorantísimos y en chochos de nacimiento como Germán Carrera damas

El asedio inútil- conversaciones con Germán Carrera damas.

A primera vista puede no decir que este es un libro cómico, de humor bastardo y cursi. Nunca he podido ver este señor sin que me provoque risa, lástima, vergüenza.

Y sobre todo por los pobres estudiantes que habrán tenido que tragarse sus barbaridades, su ignorancia, su petulancia, sus ridiculeces.

Verdaderamente que habría que instituirse una misión como la Robinson para tratar a la piara de intelectuales venezolanos que creen que tienen a Dios cogido por las barbas.

De burro burro se enfrentaron, se acordaron para hablar pendejadas el bobo de Ramón Hernández y el ignorante Germán Carrera damas, y armaron esa bazofia publicada por "libros marcados".

Veamos que dicen este par de imbéciles sobre historia y sobre la situación política nacional.

Ramón Hernández presenta a Carrera damas como un personaje que se considera neoliberal, demócrata, está dispuesto a defender la libertad a todo riesgo en restricción. Es decir, no ha dicho nada.

Dice Carrera damas que Venezuela en 1990 era un ejemplo de modernización no sólo paramédica sino para el mundo (9). Claro, la razón es porque aquí los adecos y copeyanos lo tenían como un geniecillo de las letras con docenas de cargos y sueldos jugosos. Uno de los más grandes burócratas después del poetastro de José Ramón Medina. Claro, él fue uno de los 35 vagos que formaba parte de la COPRE (junto con Pompeyo Márquez, Juan Carlos Rey, Gabaldón, Carlos Blanco, Gustavo Tarre, Ernesto Mayz Vallenilla, Ricardo Combellas,…), cuasi-notable, doctor honoris guasa de nuestras universidades autónomas.

Entre los señalamientos que le hace el tonto de Carrera damas a Chávez, encontramos los siguientes:

Chávez ha puesto en marcha la de demolición de la República por la vía de la instauración de una modalidad de estado que es la peor combinación del atavismo monárquico absolutista y un grotesco proceso de mediatización y de adoctrinamiento ideológico, dirigido a lograr una sociedad en la que sólo haya dos salidas: convertirse en mendicante agradecido de un régimen absolutista o ingresar a una suerte de aparhaid social, ideológico y político, sin posibilidades de influir en el debate real y eficaz de la conducción de la sociedad. ese aparthied-guetto queda excluido, por supuesto, los intelectuales que mantenemos cierta autonomía de pensamiento". (19-20)

Dios mío, que barbaridades y sarta de estupideces. Y estos son los tipos que se creen genios en nuestras universidades. Así enseñan, a si delinquen, así destruyen a nuestra juventud, con tan malos discursos y peores argumentos.

Añade Carrera damas: " durante el gobierno de Jaime Lusinchi, la democracia venezolana parecía más que consolidada. El triunfo de AD fue absoluto." (22) No dice nada a Carrera damas o dama a las carreras, del caso RECADI, del caso de la barragana del presidente, de la masacre del amparo, de la matazón del 13 marzo 1985 en Mérida, de la mejor refinanciación del mundo de de nuestra deuda externa y de cómo al final pió tarde como pajarito (como dijo Luis Herrera).

Además de admirar a Lusinchi, idolatraba a Carlos Andrés Pérez porque al día que se le preguntó a éste que si va a ser si habían delinquido tres gobernadores copeyanos, , un comunista, una ensalada, él respondió: ¡GOBERNAR!, lo que aprovecha para decir que la tesis del actual desgobierno es que no puede haber repúbliquitas ni reyecitos. Así como intenta abolir la República, quiere también abolir las repúbliquitas, el estado descentralizado. Le tienen miedo al ejercicio de la autonomía local a la descentralización." (24). Nada se atreve a decir de los consejos comunales ni de las comunas que es en sí la suprema descentralización del pueblo necesita.

Para esta dama a las carreras que nunca supo hacer historia con juicio, valentía ni ponderación, un delicadísimo jala-mecate de los más guindados, Chávez en un Hitler.

Carrera Damas, lo confiesa él mismo, se las sabe todas, él nunca se equivoca.

Dice esta dama a las carreras que él fue militante comunista desde 1950 hasta 1958 pero que después se convirtió al humanismo marxista. Que él le pesa no haberle hecho caso a su papá que desde un comienzo le decía: "Germán, el comunismo no tiene futuro porque logra la condición humana", y esto lo vive entender mucho más tarde. Su padre que no se le había leído casi ningún libro, que no había ido la Universidad, que hablaba pendejadas como cualquier hombre de la calle, había dado en el clavo, y en cambio él que se la pasó entre libros, bibliotecas, recorriendo el mundo, tutoriando estudiantes de posgrado y pregrado, llega después de 50 años en esas lides, a darse cuenta de que su papá tenía razón. Viejo pendejo.

Y fíjense ustedes, como esta dama a las carreras de esta manera pudo dedicarse a deformar y a mariconear jóvenes en nuestras universidades.

Añade este vago sibarita que "Chávez llegó al poder aprovechándose de los canales de la democracia, lo rodearon los representantes de esa burguesía que quería orden y eficiencia. Lo están pagando carísimo ahora" (30-31). Porque para este imbécil la única manera de que Chávez no se hubiese aprovechado de los canales de la democracia es que hubiese sido como un Lusinchi, Leoni, Caldera o Carlos Andrés Pérez. porque éstos jamás cometieron tal crimen ni barbaridad.

Añade esta dama a las carreras: "yo le guardo respeto y admiración a Carlos Andrés Pérez. Fue capaz de realizar tres cosas de enorme trascendencia en la historia de Venezuela. En primer lugar, fue clave en el rechazo del idealismo y de la invasión cubana cuando era ministro de relaciones interiores en el gobierno de Betancourt; la segunda, concretó lo que parecía irrealizable, aunque hoy algunos economistas le restan importancia: la nacionalización del petróleo, que desde hacía 50 años se veía como un imposible. La tercera es que en el momento de la adversidad no insurgió contra la institucionalidad democrática". (32)

¡Oh, como adora esta Damas a Betancourt, el más padrísimo de la democracia venezolana! (57).

Hay que decirle a este señor que: primero Carlos Andrés Pérez como ministro de relaciones interiores de Betancourt se comportó como un asesino, como un represor cruel de miles de seres humanos, estudiantes: se cansó de torturar, de asesinar y de responder como un vil guiñapo a todos los mandatos de la CIA. está dama a las carreras no debe olvidar que Carlos Andrés Pérez cobró por ser un agente encubierto de la CIA.

Segundo: no ha habido cosa más ridícula en el mundo que la nacionalización petrolera de Carlos Andrés Pérez que llegó incluso a pagar indemnizaciones a las compañías millones de dólares cuando ésta ni siquiera las estaban reclamando. Y todo para que termina hacemos peor que como estábamos en la época de Juan Vicente Gómez.

Tercero: cuando en 1992 se produce la sublevación en su contra, e inmediatamente el propio gobierno es una encuesta entre los venezolanos y la popularidad de Carlos Andrés Pérez se había reducido a menos del 5%. Qué podía decir este miserable sobre institucionalidad alguna.

El libro tiene partes realmente cómicas sobre todo cuando está dama a las carreras comienza decir que Chávez cometió un delito al juramentarse ante una "constitución moribunda". Que a él le indignó "que los ilustres miembros del Congreso no se hubiese levantado y retirado del hemiciclo. Ese fue el gran error de la clase política dirigente. Todos tenían el derecho y el deber de levantarse y abandonar el sitio un solo hombre... el dictador Chávez nació cuando juró sobre la moribunda, no en la elección… cuando lo recuerdo me estremezco… la “moribunda” sobre la cual juró, y en soberano absoluto…". (33-34).

Y uno se pregunta, ¿por qué este miserable gordito no habrá cogido para el monte a defender la patria y a reponer en el poder a los seres inmaculados y nobles que desde 1958, tuvieron el poder?

No. Este gordito es sólo valiente para trinchar corderos, embadurnarse las manos de chorizos carupaneros, tragar vino fino y tirarse fétidos peos por la noche.

Añade Carrera damas que en gran parte el desprestigio de la democracia fue por culpa de los intelectuales venezolanos. Porque cabo por ejemplo bautizó las elecciones como carnavales electorales. Llorando dice que así no se puede contribuir a consolidar la democracia, cuando se califica al del carnaval al acto principal, a la concreción de la soberanía popular, a la esencia de la democracia. Que esta gente no se fijaba en los hechos positivos que había hecho Carlos Andrés Pérez y que absurdamente estaban liquidando a la república liberal.

Lloriquea está dama diciendo que lo que pasa entre nosotros es que sufrimos una indigestión de democracia pasajera. Que con eso no se juega. Hasta se indigna con Gabriel García Márquez Aquino considera un intelectual," porque un intelectual de nuestro tiempo no puede regocijarse ni ufanarse de una íntima amistad Fidel Castro... no tiene responsabilidad con las ideas" (38).

Del ira de conmoción damas porque "Chávez no refiere respeto alguno por la institucionalidad y seguido porqué no ha sabido nunca que un presidente de Estados Unidos haya propuesto cambiar la constitución" (41).

Para esta dama está claro el ejemplo de Estados Unidos, su política economía, su amor por la libertad es un supremo para la historia de los pueblo de América.

Para esta dama a las carreras el problema nuestro es que no hemos adquirido conciencia de ciudadanos. Entonces lanza sus ataques contra ciertos intelectuales que apoyan a la revolución y los llamamos MONOSABIOS: Luis Brito García es un monosabio. Earle Herrera es monosabio. Juan Barreto es monosabio.

Más todavía tiembla cuando oye gritar a los chavistas en la calle: "con hambre y sin empleo con Chavez me resteo". Para él sería imposible retirarse por alguien con hambre y sin empleo.

Cuando el imbécil de Ramón Hernández le pregunta qué por qué se dice que no hay libertad de expresión cuando el dirigente de un partido de oposición elemento la madre al Presidente de la República. Entonces está dama la carrera responde esa libertad de expresión implica la existencia de un contexto social que permita que es expresión se traduzca en voluntad social. Babiecadas.

Para él "la libertad significa tanto ejercerla como ejercerla. Es un derecho, no una imposición ni una gracia." (50).

Para él en las elecciones del 2 diciembre 2007 se dieron el resultado adulterado, pero no se puede decir que es el resultado real. Esto es lo que se llámase historiador de mierda en Venezuela.

Y añade: "Yo personalmente, objeto la actitud de Manuel Rosales en 2006, cuando aceptó la derrota".

En cuanto al socialismo del siglo XXI dice: "-es otra demostración de la crasa ignorancia de quienes creen que el socialismo puede ser por esto de simple voluntarismo". (54)

Para él en este sentido hay que "considerar la doctrina de las cuatro libertades enunciada por el presidente Franklin D. Roosevelt, que consagra como los elementos de la socialdemocracia, y la carta del Atlántico". (55) Imbécil.

Cuando Ramón Hernández le pregunta si él ha ido a un mitin de Chávez contesta que casi nadie le presta atención que él ha hecho pruebas de seguir un discurso suyo "oyendo y luego quitándole el sonido, también oyendo el sonido sin la imagen y que ha llegado a la conclusión que le da escalofríos: eso que exhibe como chabacanería, su apelación a los bajo fondo de la conciencia venezolana tiene una eficacia tremenda" (59).

Se indigna Carrera damas por el enfrentamiento de Chávez contra Estados Unidos: "¿por qué vamos a condenar Estados Unidos?", se pregunta con el alma estremecida de dolor: ¿en nombre de que, de que se oponen a los que no comprenden a nosotros? No. ¿Vamos a ser partidarios en la lucha contra quienes están combatiendo a los mismo que combatimos nosotros?"

Y entonces estaba mala carrera corre a la nevera se mete un chorizo y se siente que ha salvado a la patria.

Para él, Luis Brito García es un pan frentista ideológico que no merece ningún respeto. (63)

Odia a Eduardo Machado porque en una ocasión lo llamó liberal podrido, y al entonces se lo agradeció. (65).

Se estremece de indignación cuando el gobierno dice que "Nixon moreno quizás no disparó, pero que él sabe quién disparó, se pretende que Nixon moreno acuse a alguien, con lo que releva a la autoridad de la obligación de acusar". (69).

Este terrible historiador añade que Chávez le ha entregado 40.000 fusiles a la juventud para que se maten unos a otros e incendio en el país. (69)

Este fenomenal historiador sostiene "que el pueblo venezolano se ha equivocado, pero que hay signos de que el barco de los locos hace aguas y hay peligro de naufragio. Son locos, pero no quieren ahogarse" (76-77).

Este mentiroso además, quiere meternos la estupidez de que sufrió torturas por parte de la Digepol. Que lo dejaron sin comer chorizos durante 24 horas sentado en una silla de metal y sin enterarse de cuál era su delito. Dice airoso que lo habían acusado de haber asaltado o cumplido en los llanos del ovárico, un pueblo al que nunca había ido y al que ahora nunca irá. Añade que lo acusaron de cargar droga una ridiculez del otro mundo cuando esa época de los años 60, a nadie se acusaba de ese delito (79-80) Pendejo.

Quien podía detener a soberano tonto.

Y dice con gran pompa: "soy enemigo de la tolerancia y seguido no me gusta quedarme callado cuando otros se equivocan, especialmente mando no es una equivocación inocente... cuando alguna gente me dice que esa es su opinión, le respondo que no, que se equivoca, que no respetó equivocaciones". (81)



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

 jsantroz@gmail.com      @jsantroz

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