BRICS, curándose a sí mismos con simbolismos

Hace un mes los ministros de economía de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica acordaron intercambiar hasta 30.000 millones de dólares en reales brasileños y yuanes chinos en los próximos 3 años buscando que las empresas hagan negocios entre los dos países para evitar que las ganancias se conviertan en dólares estadounidenses.

Desde fines del año pasado el ministro de hacienda brasileño Guido Mantenga busca inversionistas para sacar a su país del estancamiento en su desarrollo que le costó el sexto puesto en la economía mundial. Regulaciones más estrictas, mercados difíciles y accionistas desconfiados han obligado a los principales bancos del mundo a atrincherarse dentro de sus países, esto es particularmente obvio en Europa, donde los bancos alemanes y franceses no les interesa tener carteras dudosas en Grecia, España, Italia, América Latina, prefieren dedicarse a sus mercados internos que los conocen bien.

Los países BRICS no han podido concretar un banco BRICS para poder intercambiar divisas independientemente de las condiciones de los mercados financieros que pudieran afectar las balanzas de pagos; el banco no se concreta por falta de decisión política para definir el monto del financiamiento y el lugar de la administración, manifestó el ministro ruso Antón Siwanov.

La crisis económica del capitalismo desnudo a los BRICS, no son una familia unida, están cayendo en ingenuidades financieras y cada uno de estos países tienen sus propios intereses en otras regiones como África que los hacen competir para aprovechar los beneficios de las corporaciones trasnacionales además de que todos temen ser inundados sin remedio por las manufacturas chinas.

50.000 millones de dólares como monto inicial para el banco BRICS es una verdadera ridiculez si lo que buscan es invadir económicamente África, en donde ya invierten 49.000 millones de dólares, al G7 envían directamente 471.000 millones de dólares, a Asia 332.000, América Latina y el Caribe 175.000 y entre países BRICS 29.000 millones de dólares.

Los BRICS, lamentable decirlo, no funcionaran como líderes de los países emergentes mientras la banca internacional no se reestructure y se mejore los préstamos internacionales al menos en un 60% de un máximo de 11.8 billones de dólares en préstamos de inversión extranjera de antes del 2007.

Los bancos de occidente retiraron del sistema financiero mundial algo menos de 4 billones de dólares dicen los comunicados de prensa económica, por ahí, sin embargo, andan grupos de inversión y bancos en las sombras, prestamistas de mercados emergentes con fondos buitre que de ninguna manera disponen de 4 billones de dólares para poder equilibrar en algo las finanzas globales.

En la geopolítica actual la coexistencia del sistema bancario y del militarismo posee una base objetiva sólida y cada vez más amplia. La humanidad lleva 6 años en crisis financiera, política y social en donde no existe la posibilidad de excluir la guerra con Irán o Corea del Norte.

Un factor decisivo en esta situación es la reducción de los créditos internacionales, el estancamiento de la energía, materias primas como los metales y agricultura porque hay un stock suficiente de ellas, el pesimismo sobre la recuperación de EEUU y Europa, el dólar estadounidense que se recupera levemente pero que, sin embargo, afecta los precios de los comodities y lo último, la amenaza nuclear que pesa sobre Japón, Corea del Sur y EEUU a través de Corea del Norte que involucra a China y Rusia.

El poderío económico de algunos de estos países no podrá enfrentar la destrucción regional que llevaría la utilización de bombas nucleares focalizadas, situación que beneficiaría a algunas economías pero que, en general, afectaría la recuperación de las finanzas globales.

Este tipo de coexistencia pacífica aplicada inconsecuentemente responde a los intereses fundamentales del capital contribuyendo a sostener la globalización y su influencia internacional con el dólar y el imperialismo.

La crisis del capitalismo no implica ni mucho menos el aislamiento reciproco de sus regiones. El desempleo a escala global, las relaciones políticas con los satélites de EEUU, son vínculos de poder para destruir economías, culturas y evitar la integración con la ciencia y tecnología mayormente utilizada para engañar a la humanidad con el desarrollo y sus efectos colaterales como el consumismo y el calentamiento global, también, para justificar la desastrosa política exterior del G7 quienes preparan guerras justas por consideraciones estratégicas dentro de la coexistencia pacífica, siempre dentro de un marco de una guerra sucia financiera.

Después de que la FED originara la guerra de las divisas en países Latinoamericanos, lleva 60 días comprando bonos por 85.000 millones de dólares mensuales en vez de los 40.000 millones anunciados, el banco central de los EEUU esta absorbiendo un 90% de la deuda total neta emitida por el país incluyendo bonos empresariales y municipales, el resultado, el incremento de los precios además de que baja los rendimientos en los mercados.

La unión de los bancos centrales de EEUU, Inglaterra, Japón, Suiza, Europa, apunta directamente a los mercados financieros dejando de lado a los inversionistas o asuman más riesgos sobre las ganancias.

Esta operación de los mayores bancos centrales del mundo apunta a organizar una economía de guerra dentro de la crisis.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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