Cambio de época

El imperialismo contraataca pero Chávez vive la lucha sigue

Ponencia para el IX Encuentro Internacional de la Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales “En defensa de la humanidad”: "El Plan de la Patria: pensamiento y acción de Hugo Chávez Frías", Caracas, Venezuela, 25 de marzo de 2013

Es acertada la idea del presidente de Ecuador Rafael Correa que no estamos “viviendo una época de cambios” sino “un cambio de época". Ciertamente, hay un declive mundial de los imperialismos y cambios históricos en la correlación de fuerzas sociales, de clase y de naciones. Han surgido nuevos movimientos populares de “las y los de abajo”, cuya voz más escuchada y respectada fue y es la de Hugo Chávez Frías. ¡Aún hay un Papa latinoamericano por primera vez en la historia de la iglesia católica!

Los fracasos militares y diplomáticos de Estados Unidos en todas partes del mundo, unido a la crisis financiera global, han extendido la pérdida por parte de Estados Unidos de hegemonía mundial. Unos Polos de Poder múltiples y el ascenso de nuevas alianzas económicas y geopolíticas están sustituyendo al dominio de un único Súper Poder. El poder económico del llamado “BRICS” (Brasil, Rusia, India, China, y Suráfrica) crece y la CELAC se consolida.

Los gobiernos imperialistas contraatacan con la represión militar de los Movimientos Sociales. Interviniendo en guerras sucias de conquista por el control mundial de recursos naturales, los imperialismos militarizan el mundo. Lo que están a riesgo son la soberanía de las naciones, incluso su soberanía alimentaria, y la sobrevivencia de la Humanidad y del Planeta.

Consciente de esto, Presidente Chávez, reforzado por la nacionalización de las industrias de petróleo y gas en Venezuela y por el uso de los ingresos provenientes de ellas en favor de los pueblos trabajadores de las Américas en vez de las élites, comenzó la construcción de una alternativa de unidad entre pueblos y estados y nuevas formas de “Socialismo para el siglo XXI”. Los cinco puntos de su “Programa de la Patria para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019” (Ver http://blog.chavez.org.ve/programa-patria-venezuela-2013-2019/#.UU2zkVfrQ24) constituyen una hoja de ruta (no la única) a “otro mundo alternativo,” indicando que otras formas de organizar sociedades y la paz mundial son posibles e imprescindibles.

Cambio de Época en América Indo-Afro-Latina

Desde el levantamiento Zapatista en México de 1994, la elección presidencial de Hugo Chávez en Venezuela de 1998, y la histórica “Segunda Cumbre de los Pueblos” realizada en Quebec, 2001, un cambio profundo ha sacudido “el patio trasero” del imperio. En realidad, las raíces de este cambio – como notaron Hugo Chávez, Evo Morales, y otros líderes – están en la Revolución Cubana de 1959, el blanco de un terrorismo patrocinado por el gobierno estadounidense contra el cual estaban luchando pacíficamente los “Cinco Héroes Cubanos” injustamente presos desde 1998 en EE UU.

Basta ver algunas de las instituciones nuevas en este “cambio de época”: la CELAC; el Banco del Sur; una nueva moneda, el SUCRE; el ALBA-TCP; el Consejo de Movimientos Sociales del ALBA y países amigos; el Consejo de Seguridad Suramericano; el UNASUR; TeleSUR, RadioSUR, PetroSUR y PetroCARIBE; y el MERCOSUR (hecho más fuerte y progresista por Chávez.)

Las metas y los logros de los nuevos procesos reformistas y revolucionarios – a pesar de sus limitaciones debidas a errores inevitables de cualquier proceso y la continuación del capitalismo en varias formas – reflejan un “cambio de época” que Chávez ayudó liderar:


• Nuevas formas de Estado – unitario, independiente, plurinacional, comunitario

• Nuevas formas de participación directa, como las comunas en Venezuela y varias asambleas constituyentes para escribir y después votar nuevas constituciones

• Prohibición de bases militares extranjeras
• Reforma agraria y agricultura sostenible, ejemplificado por Via Campesina (una coalición global de movimientos de campesinos)
• Agua potable como un derecho humano

• Derechos de los Pueblos Originarios, los Afrodescendientes, y las Mujeres

• Derechos humanos y derechos de la Madre Tierra (Pachamama), por los cuales luchan más integralmente los pueblos originarios

• Medios comunitarios y derecho del acceso a los grandes medios de comunicación

• Desarrollo de energías limpias

• Eliminación del hambre, de la pobreza, y del analfabetismo

• Rechazo del imperialismo y colonialismo y renuncia a las guerras
• Reemplazamiento de la meta del crecimiento económico con la del “Buen Vivir” por la cual han abogado más fuertemente Evo Morales y los pueblos originales, o “vida equilibrada” – como declaró Chávez “asegurar la mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”

• Fortalecimiento de la independencia, solidaridad, libertad e integración entre los Pueblos

Los imperialismos contraatacan, los pueblos resisten

El contraataque actual de los imperialismos sobre varios flancos incluye una nueva dimensión del imperialismo contemporáneo, otro síntoma de un cambio de época: dependencia del uso la fuerza militar y la correspondiente militarización de sociedades. En “Nuestra América” (Martí) se introducen nuevas bases militares e intentos de golpes militares y “civiles”. Ha aumentado el presupuesto estadounidense para las “fuerzas especiales” que ya tienen libertad de actuar en más de setenta naciones. También, los imperialismos conducen guerras cibernéticas y dominan los medios masivos de desinformación. A la vez, criminalizan la protesta y satanizan sus opositores más que antes y aún después de la muerte de sus opositores (caso Chávez).

En Nuestra América, los gobiernos de EEUU y Canadá fortalecen los gobiernos más reaccionarios como los de México, Colombia, Perú, Chile, Honduras, Guatemala, Costa Rica y Panamá, la llamada “Alianza Pacífica.” Estados Unidos continúa controlando su colonia de Puerto Rico y una parte de Cuba –Guantánamo, símbolo mundial de la tortura modernizada. Francia y Holanda mantienen sus colonias en la región, y Gran Bretaña defiende su control de Las Malvinas Argentinas.

Sin embargo, las resistencias populares (frecuentemente lideradas por mujeres y los pueblos originarios) – y hasta un punto los Estados influidos por ellas – continúan combatiendo los contraataques imperialistas actuales. Por ejemplo, entre el 20 y el 22 de junio de 2012, durante la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, casi cien mil activistas de los Movimientos Sociales del mundo lanzaron su propia “Cumbre de los Pueblos” que insistió en las metas enumeradas arriba para terminar la mercantilización de la Madre Tierra.

Cuanto más se unan los movimientos sociales y laborales, mayor será el desafío al imperialismo y el chance de realizar las esperanzas de la Humanidad. Para mí, esto significa pensar, imaginar y construir – a través de Congresos y Asambleas Populares, diálogo y respeto para la diferencia – nuevos Socialismos libertarios, pluralistas, democráticamente participativos e internacionalistas. Tal es el proceso ya iniciado en un creciente número de países a niveles desiguales pero cada vez más combinados. La Venezuela de Chávez, tal cual sus discursos y praxis, nos ofrece muchos ejemplos del empoderamiento de los de abajo, sobre todo en el desarrollo de Misiones Sociales de gran espíritu Humanista.

Desde la Batalla Social de Quebec 2001, donde movimientos sociales y laborales y la voz rebelde de Presidente Chávez denunciaron al plan imperialista y anexionista del ALCA y crearon las condiciones para la movilización continental de los pueblos que condujo a la derrota del ALCA en Mar del Plata, Argentina (2005), han surgido más esfuerzos para unificar los Movimientos Sociales del Sur y del Norte, expresado por nuevas coaliciones como el Colectivo de Movimientos Sociales de Quebec Amigos de la CELAC y ALBA-TCP (Ver www.aporrea.org/actualidad/n194559.html, http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/n224986.html, y http://www.aporrea.org/internacionales/n211877.html).

Claro que tales sueños son necesarios, pero también debemos ser realistas. Todos sabemos que -con la parcial excepción de Cuba -vivemos en economías capitalistas y que los gobiernos del Sur dependen demasiado en las exportaciones de los combustibles fósiles y productos primarias. Sabemos que el neoliberalismo persiste en Estados supuestamente pos-neoliberal. Sabemos también que hay graves conflictos internos en cada país y hasta conflictos fronterizos. Además, hay graves problemas internas de los procesos reformistas y revolucionarios de Nuestra América y en nuestros propios Movimientos Sociales. A la vez, hay tensiones entre los Movimientos y los Estados progresistas que debemos convertir a tensiones creativas -“con todos y para el bien de todos” en el dicho de José Martí. Es lo que Chávez trató de hacer, siempre diciendo que los pueblos deben organizarse y mandar. Y, como Chávez, debemos insistir en más auto-crítica y pensamiento crítico y creativo.

No dudo que los pueblos de las Américas movilizados y conscientes marcaremos rumbo otra vez. Hoy coincidimos nuevamente en que se impone seguir desarrollando democráticamente un programa de cambios anti-neoliberal, anticapitalista, antiimperialista, pro-indígena, anti-racista y anti-patriarcal dentro de un marco internacionalista y Humanista, en breve, la visión de aquel Bolívar del Siglo XXI - Hugo Chávez Frías.


* [Una versión anterior de este ensayo apareció con el título “Cambio de Época” como el primer artículo de la publicación “CAMBIO DE ÉPOCA,” Órgano de los Movimientos Sociales y ciudadanos de Nuestra América / Montreal – Quebec 10 años Después, Agosto – Año 2011, Número 1, publicado en español y francés. En el mismo año apareció en línea: http://www.aporrea.org/internacionales/a122888.html y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=128025]

DR. JAMES D. COCKCROFT, Ph.D., Universidad de Stanford, es Internet Profesor de la Universidad Estatal de Nueva York. Tres veces becario Fullbright. Él es autor galardonado de 50 libros sobre América Latina, Estados Unidos, Derechos Humanos, e historia escondida. También es poeta. Como inmigrante canadiense, el doctor Cockcroft es uno de los fundadores de la Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales “En defensa de la humanidad”. Es miembro del Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial patrocinado por la UNESCO, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Héroes Cubanos, la Table de Concertation de Solidarité Québec-Cuba, el Tribunal Internacional de Libertad Sindical (2009 - ) y el Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento (2010 - ). Es un vocero y un fundador del Colectivo de Movimientos Sociales de Quebec Amigos de la CELAC y ALBA-TCP. Su página es www.jamescockcroft.com.


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