Este año 2013 no se realizará el concierto “Paz sin fronteras” en Venezuela, declaró el Maestro, ¿será el año que viene entonces eminencia?.
Lo dijo nada más y nada menos que en el Centro para la Diversidad Cultural en la exposición “Nosotros, orgullo de ser y visión de futuro”. Allí mismo declaró también que “Venezuela vive una revolución musical, dentro de la cual los niños venezolanos son salvados de las drogas y la delincuencia con el aprendizaje de instrumentos, como la bandola y el cuatro, entre otros”.
Antes, con los extranjeros promotores del mentado concierto, declaró exaltando los ideales libertarios que motivan a estos músicos a realizar dichos conciertos por la paz, que ni pu´el carajo han tenido la idea de montar el concierto en Siria, Irak, Afganistán o en Palestina.
Será que el Maestro intenta justificar con esas declaraciones del Centro de Diversidad Cultural, la crítica que nuestros cultores populares le hicieran en relación a que su sistema de Orquestas está promoviendo valores culturales distintos a los nuestros además a un altísimo costo económico y en detrimento del financiamiento de experiencias culturales populares más a tono con lo nuestro.
Lamentamos verdaderamente que otros hombres y mujeres de valor que tiene nuestra Revolución no hayan asumido las posiciones de dignidad que Lil Rodríguez y Cecilia Tood, al dar un paso al frente y denunciar el atrevimiento del Maestro en lo referente a congraciarse con los innombrables del concierto y sus intenciones de montar esa payasada de concierto aquí. Penoso el papel del camarada que, dejándose seducir por el hombre, no le propuso que acudiera a una entrevista y que él mismo se defendiera como pudiera y no que lo pusiera de abogado gratuito.
El Maestro es un mal necesario de la Revolución y aprendiendo algo de la magnanimidad de la que tantas muestras nos ha dado el Comandante dejemos que ya le tocará a él mismo rendirle cuentas al pueblo, que será quien tenga la última palabra en este asunto.
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