La política interna y externa del imperio norteamericano, no halla como camuflar su intervenciones descaradas en asuntos internos de otros países, atropellando todo el sistema jurídico internacional y pasándose por el trasero todas las legislaciones sobre los derechos humanos sea cual sea su sistema de gobierno, eso si, la condición para atropellarlos, siempre será que dichas naciones se resistan o se nieguen someterse a sus dictados, de avasallamiento y sumisión.
Desde su apogeo EUA como imperio ha venido usando el terrorismo selectivo en varias partes del mundo en contra de políticos, dirigentes sindicales, dirigentes campesinos, todos dirigentes de izquierda y militantes revolucionarios, hasta personalidades independientes y progresistas. Sería largo enumerar la lista de crímenes que ha venido cometiendo, inclusive para ellos es legal la desaparición de personas fuera de sus fronteras por mandato “legal”, o sea con su política imperial de su “derecho a matar”.
Está demostrado que donde han existido gobierno y dictaduras que han violentado, el orden establecido y violando los derechos humanos y cuyas políticas obedecen a sus dictados, la mano peluda de los norteamericanos a través de su brazo operativo criminal la CIA y otros mecanismo de poder, han estado y están presente, como responsables en operaciones típicamente terroristas de grupos y de terrorismo de estado. Es evidente y para muestra basta un botón: Los casos concretos de terrorismo de estado contra sus connacionales en Colombia y terrorismo externo o internacional como el fascismo de Israel, ambos bajo la égida de los EUA.
Lo más escandaloso y abusivo que ha venido observando el mundo, fueron los hechos criminales de lesa humanidad patrocinados por los EUA y sus cómplices europeos, al apoyar descaradamente a sus “rebeldes” terroristas para provocar una supuesto levantamiento del pueblo libio en contra de Gadafi, y luego ellos con todo su aparato militar y su policía la OTAN avasallaron bombardeando de día y de noche ese pequeño país, llegando inclusive al asesinato público de un Presidente de la República.
Ese mismo formato lo trasladaron a Siria, es decir reubicaron a sus “rebeldes” terroristas, porque no les gusta el Presidente de Siria, por que es “muy amigo de los rusos” o quizás alguna vez no les hizo mucho caso, y por eso cada vez lo conminan a abandonar la presidencia, atizando y
apoyando junto a sus cómplices desde varios flancos a sus terroristas en Siria. Con una clara diferencia importante, de que Siria no es Libia y ahí se están jugando otros grandes intereses de las otras potencias.
El imperio cree que el mundo y los pueblos somos estúpidos, y quiere reinventar o adecuar el idioma y el significado de las palabras a su regalado gusto e intereses, por ejemplo: en el caso de Libia adornó a sus terroristas con el nombre de “Consejo Nacional de Transición” para consolidar todos sus crímenes y ese mismo formato también hoy está funcionando en Siria, que les de los resultados que ellos desean, todavía esta por verse.
El mundo sabe que ellos son los más grandes terroristas en masa que han existido, y nos remitimos a las pruebas públicas de sus diferentes incursiones y destrucción de pueblos desde hace mucho tiempo. Rebeldes somos los pueblos que siempre estuvieron y están en rebelión en contra del sistema capitalista en todas sus formas y esencia, por ser los responsables de la explotación, el abuso, la guerra y ofensa a la especie humana y la naturaleza y han colocando en peligro permanente al planeta.
No permitamos que el miedo nos domine, sigamos enfrentando con todas nuestras posibilidades al peor enemigo de la humanidad de todos los tiempos, el imperio norteamericano. Contra el enemigo no hay tregua, la mejor forma de lograr la paz es la victoria, sigamos tras esa hermosa paz.
*Es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
josejustinianol@hotmail.com
