La verdad en boca del pueblo

Ni profecías ni profetas trasnochados y mucho menos pitonisas endiosadas, aquí lo que hay es un guión preparado por la CIA, un libreto que, por lo típico de los procedimientos, por la repetición constante del manual escrito y aplicado una y mil veces por el Imperio en otros países, siendo la mayor reserva energética del mundo como lo somos, el gobierno y el presidente bolivariano debió haber tomado las previsiones  ante lo que se veía venir.

   Se nos acusa de duros y rígidos, para aplicar las tres erres, de tan nombradas, manidas, y nos unimos a los camaradas que han tenido el coraje de decir la verdad; se nos acusa inclusive de estar a punto de saltar la talanquera, al decir de algunos; no nos hace mella, inclusive a veces somos excluidos de los portales de medios alternativos en los que tenemos años escribiendo apoyando con lealtad a este proceso y al presidente bolivariano, proceso al que defendemos y defenderemos con la vida de ser necesario, ¡y valla que lo será!, pero en la irreverencia que nos impide aplaudir cual foca como dicen los escuálidos, en la defensa de errores repetitivos y garrafales, en la falta de objetividad, en la burocracia corrupta que carcome todas nuestras instituciones, en la alabanza y el silencio cómplice ante lo que esta mal y perjudica al pueblo.

   Aquí no hay disyuntiva, aquí es la patria, aquí es el pueblo, aquí son ellos los enemigos del estado y de la nación, del pueblo: ellos o nosotros; montados en el burro como estamos, imposible bajarnos porque lo que se juega aquí es la sobrevivencia de La Republica Bolivariana de Venezuela, de la Patria y por ende de la Revolución y la ultima esperanza de la humanidad.

   Lamentamos profundamente que quienes tienen el compromiso y el deber de llevar a buen puerto a este pueblo, se sigan entreteniendo buscando oportunidades para no hablar claro y alto, para tomar decisiones que son impostergables por lo determinantes y en defensa de la nación, tal parece que aun no se comprende lo decisivo de la misión que este pueblo esta obligado ha cumplir, y no queremos redundar más al respecto, pero guerra avisada no mata soldado.

   La Republica Bolivariana de Venezuela, atacada inmisericordemente por todos los flancos y en especial por uno, el presidente Bolivariano lo sabe, ¿Cuándo va a actuar?, o ¿será como en estos últimos tiempos en donde los organismos de seguridad del estado se perpetuaran en darle respuesta al pueblo mañana, tarde y nunca, como nos tienen acostumbrados?.

   Lo que ha ocurrido en Amuay es sumamente grave, marca un antes y un después, indica que la conspiración Imperial a través de sus esbirros ha penetrado en todos los estamentos del estado, el gobierno a demostrado tal debilidad con los enemigos del pueblo y con la oposición apatrida desde siempre, muchas veces se ha dicho, a “los escuálidos ni con el pétalo de una rosa”, tal parece que las leyes se hicieron para ser acatadas solo por el pueblo revolucionario.

   Si, estamos acongojados pero más estamos “arrechos”, este pueblo sabe que todo proceso revolucionario conlleva sacrificio, violencia y sangre derramada, pero ¡ya basta!, que sea el pueblo noble el sacrificado, el vejado, el ofendido, entendemos la postura sacrificada del presidente bolivariano, pero no somos el maestro Jesús para que le pongamos la otra mejilla a los asesinos del pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela, en ninguna parte dice que el creador así lo ha querido.

  No, no es suficiente, esta etapa dura, ¡durísima! que aun nos falta por atravesar, se requiere de la fuerza, el valor, y el coraje a toda prueba apartando todo tipo de pusilanimidad y prejuicios religiosos de cualquier tipo para guiar a este pueblo a través de peligros aun mayores con que se le amenaza, y coronar con éxito; se requiere apartar el dolor sin regodearse en ello, atrás debe quedar la pusilanimidad y el sentimentalismo de la que se han hecho gala hasta el abuso, solo debe importar el pueblo y su razón, pues es el y solo el quien tiene que sobrevivir y lograr su objetivo.

   Y aunque a algunos les moleste la verdad, no importa que pretendan acallar lo que todos saben pues la verdad cabalga por las calles, los mercados, las asambleas populares, por las comunas, en cada pueblito y caserío, por las regiones, por cada confín de la Patria de la mano y en boca del pueblo; nosotros somos pueblo, los que ponemos el pecho ante el ataque enemigo, los que sufrimos con cada equivocación irreversible y tremenda cometida por el presidente Bolivariano, los que gozamos con cada éxito de La Revolución compartida pero también somos los que estamos detrás de el, cuando por no tomar las decisiones en el momento oportuno, somos las victimas de la sinrazón.

   Que no se equivoquen los que creen que somos ciegos, sordos y mudos, que el amor es tan grande que nos ciega para no ver los sacrificios que se pagan con la vida, la nuestra, casi siempre, que no sufrimos los errores y las injusticias que el gobierno comete, cuando no castiga a los culpables en la impunidad, que no padecemos la burocracia y la burla por funcionarios de la cuarta disfrazados de rojo rojitos que se mofan del pueblo, aquí estamos, esta es nuestra patria, la vamos a defender y queremos que se nos haga justicia.

   Confiamos en el líder.

anazaicon@yahoo.com 



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Ana Bordas


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