Berna, 7 agosto de 2012.- El Partido Suizo del Trabajo condenó hoy toda forma de intervención extranjera en Siria y rechazó la ayuda de su país y de potencias como Estados Unidos y Francia a los grupos opositores de la nación levantina.
En un artículo titulado "Dónde está la neutralidad suiza", denuncia la organización que el Departamento Federal de Asuntos Extranjeros contribuyó con 60 mil francos (unos 50 mil euros) a los costos logísticos de las reuniones en Berlín con vistas a preparar a la oposición para reemplazar al presidente Bashar al Assad.
"Berna está en proceso de ayudar explícitamente a los grupos que intentan tomar el poder con las armas y desarrollar una guerra civil apoyada por las fuerzas imperialistas de Estados Unidos y sus aliados", señaló el partido.
Se trata de una intervención vergonzosa en los asuntos internos de un país soberano, advierte la organización, y añade que con esta acción el gobierno suizo se pone al lado de las potencias neocolonialistas que preparan un nuevo saqueo de los recursos petroleros a través de una guerra, como ya ocurrió en Iraq y Libia.
"El rol nuestro, en tanto que país neutral, es actuar para promover el diálogo entre las partes en conflicto y no ayudar solamente a una de ellas", afirmó el Partido Suizo del Trabajo.
La agrupación exigió a su país el cese de la venta de armas a Qatar, ya que ellas terminarán probablemente en manos de los opositores sirios y contribuirán a alimentar la guerra.
"Sólo una solución política a través del diálogo entre las partes en conflicto podrá poner fin a esta guerra civil", expresó el Partido Suizo del Trabajo.
lac/car
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