Venezolana cuenta cómo se contagió con el virus del Chikunguña

Credito: Panorama Digital

26-08-14.-Amalia Violo ya había conocido de cerca el dengue, su cuadro clínico y hasta tratamiento. Uno de sus hijos lo padeció y hasta debió ser hospitalizado debido al bajo nivel de plaquetas. Por eso en julio cuando sintió el gran malestar que le impidió mantenerse en pie no dudó en ser otra víctima del Aedes Aegypti. Sin embargo, los exámenes médicos dieron negativo.

En realidad, la mujer de 49 años, sí era otra víctima del conocido “patas blanca”, pero —en esta ocasión— bajo una nueva modalidad, lo que la convertía en una inexperta en la materia. Apenas había escuchado hablar de la Chikunguña cuando la padeció. Viola está entre los primeros pacientes que sufrieron la dolencia, luego que el virus llegara a Venezuela por la puerta grande del aeropuerto internacional de Maiquetía.

Su caso es tan nativo y criollo como el dulce de lechosa. La comerciante no había viajado recientemente al Caribe, donde se propagó la enfermedad con gran rapidez a mediados de año, ni había entrado en contacto con personas enfermas. Todavía no sabe donde fue pinchada por el mosquito.

“Era tanto el dolor que hasta los dientes me dolían, no soportaba las caderas”, asegura la mujer, tras dos meses de malestares. Reconoce que todavía se siente desfallecer cuando hace alguna actividad física. Espera que las palabras de su doctor sean proféticas y, en efecto, las molestias comiencen a desaparecer ahora que ya cumple dos meses con la dolencia.

Recuerda que el mismo día que acudió al médico estaban trasladando a una mujer desde San Antonio de Los Altos, estado Miranda, hacia la clínica de Caracas para ser hospitalizada, misma receta que extendió su tratante para ella. Sin embargo, la orden no se cumplió, ya que la nueva paciente la consideró innecesaria.

“Soy alérgica a los medicamentos, no tiene sentido que me hospitalicen porque no me pueden administrar nada”, argumenta Viola su decisión, al mismo tiempo, que afirma que le tocó padecer el calvario que vivió con paciencia y mucho reposo. “Me tuve que calar mi broma sola”, asegura, mientras enumera las múltiples dolencias que le regaló la Chikunguña.

“El hígado se me inflamó, la bilirrubina se alteró, los valores cambiaban día con día. Unos días estaban altos, otros bajos. En apenas cuatro días la hemoglobina me bajó dos puntos, de 14 a 12. Nunca he sido una persona de sufrir de colesterol y triglicéridos altos y, en ese momento, también subieron, y todo por el virus. Las plaquetas subieron, esos se come a los glóbulos blancos, todo se alteró”, explicó la comerciante dedicada a la venta de alimentos preparados.
Afirma que en estos momentos no sabe con exactitud cómo está su organismo, debe repetirse los exámenes médicos, mientras intenta recuperar su rutina afectada por la convalecencia.

Al momento de contraer la enfermedad, Viola no tenía mayores conocimientos de lo que era la Chikunguña. El miedo no los soltó de la mano, mientras veía la evolución de la enfermedad. Había poca información al respecto. “Esto es mucho peor que el dengue”, asegura sin temor a equivocarse.

“El virus me afectó a nivel respiratorio, tenía como una neumonía, una tos terrible que no podía ni hablar, de noche me tenían que nebulizar para poder dormir. Además me daba un dolor muy fuerte a nivel abdominal cada noche que me obligaba a tomarme una calmante”, explica la paciente.

Agrega: “ Cada noche al momento de dormir me repetía el dolor. Tenía que caminar para que se calmara. Estoy segura que hay muchos más casos de Chikunguña, pero la gente la está confundiendo con una fuerte gripe y más nada, no están yendo al médico”, dice quien aún padece los malestares del nuevo aporte del Aedes Aegypti.

 


Según información oficial, en la actualidad ya pasan de 200 los casos registrados en el país de este nuevo virus, desde que las autoridades del ministerio de Salud confirmaron su llegada el 31 de mayo. Después de 62 años de ser detectada en Tanzania, llegó a Venezuela la primera persona enferma de Chikunguña. La paciente procedía de República Dominicana.
Por primera vez los fuertes dolores en las articulaciones, las altas fiebres y todos los síntomas vinculados con el virus propio de África eran tratados y conocidos por los galenos nacionales. Nunca antes esta enfermedad, conocida como “Doblarse del dolor” —en lengua Makonde—, había cruzado el Atlántico, por lo cual consiguió tierra fértil para instalarse, porque sus nuevas víctimas no habían tenido oportunidad de generar los anticuerpos necesarios para su protección.

La artritis epidémica, como también se le conoce en los libros especializados, no tiene vacuna, solo un tratamiento que procura apaciguar los dolores y molestias que genera esta afección. Malestar que puede prolongarse por varias semanas, incluso meses.

Atamel, ácido fólico y vitamina C es lo más recurrente en los récipes suministrados por los galenos a los convalecientes. Hay que esperar que pasen los días para que el organismo obtenga la capacidad de autoinmunizarse. La Chikunguña no repite, a diferencia del dengue.

En la actualidad existen dos intentos de vacuna en contra del virus transmitido por el zancudo Aedes Aegypti, ampliamente conocido por los venezolanos, al ser el responsable hasta ahora del contagio de cientos de miles de personas por dengue.
Según Fernando Lavadenz, experto en salud del Banco Mundial, solo el año pasado este insecto infectó a más de 2,3 millones de personas, de acuerdo con declaraciones ofrecidas por el experto a finales del mes de agosto. “El hecho de que el Aedes Aegypti sea el mismo vector del Chikunguña, hace que los países con elevadas tasas de dengue sean sensibles a esta enfermedad”, dijo.

Los intentos de una respuesta contra este nuevo virus provienen de Estados Unidos y Francia. Según la revista británica The Lancet, un grupo de investigadores estadounidenses han desarrollado y probada la vacuna en seres humanos, obteniendo buenos resultados.

“Este intento se realizó con seudopartículas virales (VLP) que fueron probadas en 25 voluntarios sanos en el marco de una prueba clínica, destinada a verificar la inocuidad del producto. Los voluntarios recibieron tres inyecciones en total. Fueron probadas tres dosis distintas y uno de los voluntarios recibió en las tres ocasiones la misma. La gran mayoría desarrolló una respuesta inmunológica desde la primera inyección recibida. Tras la segunda, todos desarrollaron niveles importantes de anticuerpos”, se lee en la publicación.
La doctora Julie Ledgerwood, del National Institute of Health estadounidense, indicó: “11 meses después de la vacunación sus niveles de anticuerpos eran comparables a los observados en personas que se habían recuperados tras una infección por Chikunguña, lo que parece indicar que la vacuna VLP podría asegurar una protección contra el virus a largo plazo”.

En el caso de los estudios de Francia, el Instituto Pasteur desarrolló una vacuna contra el virus, utilizando como soporte la del sarampión. Una primera prueba se realizó en 42 voluntarios sanos, y demostró la inocuidad de la vacuna, así como “su capacidad para inducir una inmunidad a largo plazo”, indicó a la AFP Philippe Desprès.
Ahora a Venezuela le tocó luchar contra la Chikunguña, luego de batallar durante años con el dengue. La diferencia fundamental entre las dos es que esta última es mucho más severa, más dolorosa y más prolongada; sin embargo, su sintomatología puede ser confundida.

De acuerdo con declaraciones del ex ministro de Salud, José Félix Oletta, ya hay Chikunguña en 18 estados del país Los casos nativos ya superan a los importados. A juicio del experto se impone la prevención para evitar ser víctima de la nueva enfermedad. Fumigaciones, uso de repelentes, mosquiteros se encuentran a la orden del día.



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