A los Movimientos Sociales de los EEUU

Carta del Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores de la Ciencia

Carta del Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores de la Ciencia (Frebin)

Capítulo Mérida

a los Movimientos Sociales de

Los Estados Unidos de Norteamérica

Camaradas,

Saben que el pasado 9 de marzo de 2014 el presidente Barack Obama publicó una orden ejecutiva en la cual califica que la situación venezolana "constituye una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política internacional de los Estados Unidos"(1). Pues bien, nos dirigimos a ustedes, de pueblo a pueblo, para contarles por qué creemos que a los ojos del gobierno estadounidense aparecemos los venezolanos como una "amenaza".

En la orden ejecutiva el presidente Obama dice que la "situación venezolana" es una amenaza porque -supuestamente- hay "restricciones a la libertad de prensa, violencia y violación de los derechos humanos... y arrestos y detenciones arbitrarias a protestantes antigubernamentales, así como la presencia exacerbada de una significativa corrupción pública"(2). Vamos, ¿creen ustedes que si esto fuese cierto sería esto suficiente para ser una amenaza a su seguridad nacional? Nosotros no lo creemos y no lo creemos porque ni la comprobada represión gubernamental de la Venezuela de finales de los años ochenta y principios de los noventa que dejó miles de protestantes antigubernamentales muertos, ni la exacerbada corrupción de la época que generó una oleada de migrantes ricos que aún hoy viven en los lujosos vecindarios de Miami y Doral, generaron en ningún caso tal reacción.

Quizá, camaradas, la respuesta de por qué podemos ser considerados los venezolanos una "amenaza" la consigamos en un documento de 2007, filtrado por el señor Edward Snowden. En el documento seriado con el código "SECRET //COMINT//REL TO USA, AUS, CAN, GBR //20291123"(3), que explicaba las prioridades de la NSA, existen cuatro puntos en los que Venezuela aparece como foco de interés para potenciar maniobras en los campos: político, energético, operaciones informáticas, inteligencia y contrainteligencia. Este documento finaliza proponiendo nada más y nada menos que se "habilite a los hacedores de política para que prevengan que Venezuela logre sus objetivos de liderazgo regional y la prosecución de políticas que afecten negativamente los intereses globales de los EE.UU."(p. 9) (4)... ¿Empieza a tener sentido el asunto? Sí, y aparecemos junto a China, Corea del Norte, Irak, Irán y Rusia...

El documento filtrado por Snowden revela dos asuntos que arrojan luces sobre el efecto negativo de Venezuela sobre los intereses globales de los EE.UU. El primero, quizá el más evidente, es que Venezuela aparece dentro de la lista de misiones estratégicas para "asegurar un suministro confiable y fiable de energía para los EE.UU."(p. 5) (5). De aquí que sea necesario para el gobierno estadounidense buscar las maneras de asegurar el suministro energético por parte de Venezuela. Sin embargo, no creemos que este punto sea suficiente. No lo es porque el proceso revolucionario que vive Venezuela nunca ha puesto en duda su fiabilidad como proveedor energético de los EE.UU. La única vez que esta relación se ha visto afectada fue cuando, en 2003, el gobierno estadounidense fue principal promotor de un sabotaje contra la empresa Petróleos de Venezuela S.A. y que redujo la producción petrolera venezolana un par de meses. Así que veamos el próximo aspecto que menciona el documento en revisión y que creemos es la clave para entender a Venezuela como una amenaza del gobierno estadounidense.

En una de las misiones estratégicas que propone la NSA aparece "brindar alertas sobre la inestabilidad inminente del estado" en países como Corea del Norte, Cuba, Nigeria, Líbano, Siria, Turquía, Bolivia, Sudán, Kosovo, Venezuela, la "Autoridad Palestina" y ¡atención! algo que llaman ellos los "desarrollos bolivarianos latinoamericanos". El documento no provee más detalle del asunto, sin embargo el comentario que hacen al respecto en el periódico "The New York Times" es revelador. Allí, en una nota al margen dicen los comentaristas que "la influencia de los líderes izquierdistas de Venezuela y sus aliados en América Latina son una prioridad sorprendente, [que] aquí se describe como 'desarrollos bolivarianos'" (p. 4) (6). El asunto se aclara ahora. Venezuela aparece como una amenaza inusual y extraordinaria porque presenta una ideología -la bolivariana- que rivaliza y se contrapone con la influencia casi absoluta que han ejercido los EE.UU. en los últimos siglos en nuestra región.

¿Cómo el gobierno estadounidense ataca esta amenaza? Existen varias maneras, por ejemplo, el numeral "H" del documento trata sobre "operaciones de información" y establece que se debe dar "soporte a operaciones militares sicológicas (PSYOP) y de engaño (MILDEC)... para influenciar el comportamiento y las actividades de la [población] objetivo" (7). Y entre los países en los que se propone aplicar estas operaciones militares aparece, como es de esperar, Venezuela.

Si Venezuela es una amenaza es porque es un rival que ideológicamente afecta los intereses del gobierno estadounidense. La orden ejecutiva del presidente Obama es parte de las operaciones militares sicológicas y de engaño que aplican contra nosotros. La Venezuela Bolivariana ha tenido éxito en fundar un modelo de liderazgo que amenaza la hegemonía estadounidense en América Latina y el mundo. De Quito a Grecia se encuentra el ejemplo liberador y anticapitalista de Venezuela y Hugo Chávez, reflejado sobre todo en los movimientos sociales y los partidos insurgentes. Lo que teme el gobierno estadounidense es la fuerza del ejemplo venezolano proyectándose en un mundo de capitalismo en crisis.

La intención de la orden del presidente Obama no es otra que influenciar la opinión pública. Su principal valor es crear una matriz de propaganda en la que se ponga en duda la vocación radicalmente democrática de la Revolución Bolivariana con el propósito de fracturar la solidaridad de amigos y aliados y de abrir la vía a una crisis interna creada o una intervención externa directa. Hacemos un llamado a los movimientos movimientos sociales progresistas y democráticos de los EE.UU., a los movimientos del 99%, los movimientos de "ocupación" y "antiglobalización", las uniones de trabajadores y en general a todo el pueblo estadounidense a no dejarse manipular por estas operaciones militares sicológicas y de engaño.

El pueblo estadounidense y el pueblo suramericano han luchado juntos en otros momentos y pueden luchar juntos ahora. Nuestro precursor, Francisco de Miranda, luchó en Pensacola en 1781. Años más tarde le solicitó apoyo al presidente John Adams, a través de su amigo Alexander Hamilton, para liberar a las colonias del imperio español. Miranda no logró el apoyo gubernamental. Sin embargo, en 1806 marineros estadounidenses acompañaron a Miranda en su expedición para libertar nuestro continente intentando un desembarco en la costa venezolana de Ocumare. El desembarco no fue exitoso y la armada española logró apresar a 57 marineros. Diez de ellos fueron ahorcados, decapitados y mutilados en Puerto Cabello. Sus nombres los resguarda nuestra historia. Ellos fueron el comandante Thomas Donahue; los capitanes James Gardner, Gustavus Bergud y Thomas Billopp; y los tenientes Charles Johnson, Daniel Kemper, John Ferris, Francis Farquarson, Paulo George y Miles L. Hall. Este último, Hall, era un tipógrafo que venía a Venezuela con la intención de fundar una imprenta libre.

El resto sufrió pena de presidio. Veintiocho fueron sentenciados a diez años de cárcel y los restantes diecinueve a ocho años. Varios de los marineros estadounidenses sobrevivientes escribieron orgullosamente sus memorias libertarias antiimperialistas tal fue el caso de William Armstrong, James Biggs, John H. Sherman, Moses Smith, John Edsall y Henry Ingersoll.

Una década más tarde, en 1817, el ejército libre de la Colombia de Simón Bolívar acudió a apoyar la sublevación popular del pueblo floridense en la Isla de Amelia. El 29 de junio de 1817 el General escocés Gregor MacGregor, el comandante Luis Aury, el doctor Pedro Gual, el General de Brigada Lino de Clemente, Germán Roscio y Agustín Codazzi desembarcaron en Fernandina con 150 patriotas, la mayoría venezolanos. Declararon junto al pueblo floridense la independencia y fundaron la "República de la Florida". Sesenta y seis días después de fundada, la armada estadounidense apoyada también por la armada española, reprimió el movimiento popular e invadió la República Libre de la Florida. El territorio de la Florida siguió perteneciendo formalmente a España hasta 1822, pero la verdad es que, de hecho, con la invasión de 1817 los EE.UU. se había anexado la Florida.

La historia oficial del gobierno estadounidense cuenta que la Florida le fue comprada a España. La verdad es que la Florida se había declarado república libre e independiente gracias a un movimiento insurgente popular el cual fue reprimido, su territorio invadido y anexado a la Unión (8). Nuestro ejército libertador acudió a darles el apoyo armado que necesitaban. El presidente Monroe los llamó "contrabandistas, aventureros y saqueadores", el presidente Obama nos llama hoy "corruptos y violadores de derechos humanos". Los epítetos cambian pero no ese mismo estilo de operación militar de engaño.

Ni Alexander Hamilton, ni John Adams ayudaron a Miranda en su expedición por la libertad de la América española. El presidente James Monroe impidió el desenvolvimiento de la República de la Florida. Sin embargo, nuestros pueblos sí lucharon juntos. Juntos ya hemos luchado por la libertad y juntos podemos rescatarla nuevamente.

Desde el Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores (Frebin), capítulo Mérida, expresamos nuestro repudio a la pretensión del presidente Obama de presentar los desarrollos del proceso bolivariano como una amenaza para la seguridad nacional y brindamos nuestra mano de apoyo a los movimientos sociales y al pueblo estadounidense para construir un mundo mejor en el que quepamos todos en libertad.

¡Por la victoria del 99%, luchemos juntos! como lo hicimos ya en Pensacola, en Ocumare y en Isla de Amelia. Hagamos de América, Nuestra América.

¡Venezuela no es una amenaza, es una esperanza camaradas!

De ustedes,

 

Frente Bolivariano de Investigadores, Innovadores y Trabajadores de la Ciencia.

Capítulo Mérida.

merida.frebin@gmail.com

@FrebinMerida

 

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Notas

(1) "Constitutes an unusual and extraordinary threat to the national security and foreign policy of the United States" Publicado en: https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2015/03/09/executive-order-declaration-national-emergency-respect-venezuela#

(2) "Curtailment of press freedoms, use of violence and human rights violations and abuses in response to antigovernment protests, and arbitrary arrest and detention of antigovernment protestors, as well as the exacerbating presence of significant public corruption" ídem

(3) Disponible en http://www.nytimes.com/interactive/2013/11/03/world/documents-show-nsa-efforts-to-spy-on-both-enemies-and-allies.html?_r=2&#doc2

(4) "Enabling policymakers in preventing Venezuela from achieving its regional leadership objectives and pursuing policies that negatively impact U.S. global interests", ídem.

(5) "Energy Security: Ensuring a Steady and Reliable Energy Supply for the US", ídem

(6) "The influence of Venezuela’s leftist leaders and their allies in Latin America are a surprising priority, here described as 'Bolivarian Developments.'", ídem.

(7) "Support U.S. military deception (MILDEC) and psychological operations (PSYOP)... to influence target behavior and activities", ídem.

(8) Ver Francisco Pividal (1977) "Bolívar, pensamiento precursor del antiimperialismo". Ediciones de la Presidencia de la República, Caracas-Venezuela. Edición de 2006.



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