Mérida, 21/06/2016.- Este lunes la gran mayoría de los grandes automercados de la ciudad amanecieron con inmensas filas de personas en su intento por adquirir productos de la cesta básica.
Podemos mencionar que se mantienen desparecidos del comercio privado: la leche en polvo, arroz blanco, azúcar, el papelón, pastas, margarina y aceite en sus diversos tipos y presentaciones.
El comercio generado por “el bachaqueo” (mercado negro) de productos en donde participan delincuentes y algunas autoridades ha incidido intensamente en la desaparición de los productos anteriormente mencionados. Mientras la Sundee, el organismo del Estado venezolano en materia fiscalización, vigilancia de precios y protección al consumidor no logra vencer tales delitos que hoy afectan severamente la economía del país.
Bachaqueros venden “cupos” en las colas
Es importante señalar que en la ciudad de Mérida, los grandes comercios como, los automercados “Yuan Lin” y la cadena “El Garzón”, ambos ubicados en la avenida Las Américas se han convertido desde hace meses en los centros de operaciones de “los bachaqueros”. Nos cuenta un consumidor que desde la madrugada los “vende cupos” generalmente armados pasan revista a sus víctimas por las colas de los consumidores para venderles un puesto en la cola en Bolívares 1.000; luego “el bachaquero” para ubicar a esa persona cuando le toque cobrar, le marca un número en el billete de ese consumidor; y asi lo ubica fácilmente.
Igualmente se mantiene la situación de aparente escasez de harina de trigo panadero; en tanto para la población se dificulta adquirir pan canilla, salado o del tipo “francés” prácticamente hoy desaparecido en las panaderías.
La crisis económica inducida la cual se agudiza cada vez con mayor intensidad en Venezuela; llama la atención que en cuestión de pocos meses la escasez de alimentos y productos de primera necesidad tiende a agudizarse, sin que el gobierno nacional y el sector privado le encuentren una salida beneficiosa al pueblo ante la actual situación.
La pequeña ciudad de Mérida, fue duramente golpeada por la violencia callejera (guarimbas) de 2014. Período en el cual la economía regional dependiente en buena medida del turismo y la producción agropecuaria sufriría cuantiosas pérdidas, lo que supone que el período de recuperación se detuvo hace ya mucho tiempo.
La imagen que acompaña la presente nota informativa debe convertirse en un llamado de urgencia al sector productivo privado, así como a las autoridades gubernamentales en el área alimentaria, en donde se apliquen los urgentes correctivos para solventar la presente problemática, en donde se evidencia que deja de ser un hecho político, desde el momento que se ataca deliberadamente la alimentación del pueblo venezolano.