Caracas, junio 15 - Carlos García, acompañado de un grupo de pescadores artesanales de los municipios Mejía, Ribero, Cruz Salmerón Acosta y Bolívar, denunciaron públicamente, que a pesar de las múltiples reuniones llevadas a cabo con los entes encargados, se sigue utilizando de una manera implacable el arte de pesca denominado la chica para arrastrar camarones dentro del Golfo de Cariaco, lo que está ocasionando un completo ecocidio de todas las especies marinas.
"Hace dos meses, en un conocido hotel de la ciudad, se realizó un foro donde todos los organismos responsables de esta situación, como Insopesca, Guardia Nacional, Armada y pescadores, debatimos el problema. Entregamos un informe y se nos dijo que para dentro de un mes se tomaría una decisión al respecto, lo cual, hasta la fecha no ha ocurrido", informó García.
Precisó que la decisión consiste en la prohibición total de este tipo de arte de pesca dentro del Golfo de Cariaco, ya que se trata de una red muy pesada que arrastra el suelo marino capturando incontables especies de todos los tamaños y sus huevos para extraer solamente el camarón, técnica que quedó prohibida junto con la pesca industrial de arrastre.
"En el Golfo de Cariaco tenemos el criadero natural de especies marinas más grande de toda Venezuela, es un ecosistema que no puede ser tocado ni alterado, pues los alevines y huevos se alimentan de los nutrientes que están en las conchas y corales. Al arrastrarlos de forma indiscriminada, se ve afectada la reproducción y el crecimiento de estas especies, así como su comercialización por parte de los pescadores que usan la técnica tradicional con nylon, quienes a consecuencia ven mermados sus ingresos", aseveró.
García explicó que cada día aumenta el número de embarcaciones que pescan con chica en estas aguas, calculadas en más de 40 hasta la fecha, y que además de este método contraproducente utilizan cloro en polvo para hacer que los camarones salgan de los corales, ocasionando un daño irreparable aún mayor.