08-10-15.-La inseguridad tiene azotada a las escuelas y centros educativos de Maracaibo y San Francisco. Ahora los delincuentes se roban hasta las piezas de los baños para venderlas más adelante.

Las parroquias Santa Lucía, Olegario Villalobos y Juana de Ávila, en la capital zuliana, concentran 58 escuelas, de las cuales ocho fueron robadas entre agosto y septiembre. La parroquia Cecilio Acosta tampoco escapa a la inseguridad, donde se han registrado hurtos este año.

En la unidad educativa estatal Josefa de Morales, ubicada en la calle 21B, con avenida 5, del sector El Manzanillo, parroquia Francisco Ochoa, “los ladrones han robado unas 30 veces aproximadamente”, según información aportada por Irmengardy Primera, subdirectora del plantel.

“La primera vez que se metieron este año fue el 29 de abril, abrieron un boquete en el comedor. Se llevaron toda la comida del Programa de Alimentación Escolar (PAE) que había despachado el día anterior”, dijo Primera.

Los vecinos le atribuyen los actos delictivos a un delincuente apodado “Chupacabra” llamado también “Pipero”, quien entra a la escuela constantemente. “Creemos que alguien lo acompaña. Aprovecha siempre las horas de la madrugada para llevarse todo lo que encuentre a su paso”, relató un habitante de la comunidad que prefirió no identificarse.

Cuentan con un solo turno de clases, porque cerraron el de la tarde debido a los constantes atracos. Allí estudian unos 320 niños y niñas.

Funcionarios de la policía comunal hace dos meses detuvieron a un delincuente en flagrancia dentro de la escuela, cuando intentaba llevarse un motor de una cava de enfriamiento. El sujeto fue trasladado hasta Polisur, donde le abrieron un expediente y remitieron al Ministerio Público. Funcionarios de la institución aseguraron que no les quedó ningún registro. En la comunidad sospechan que es el “Chupacabra”, que sigue suelto y robando.

El general Rubén Cáceres, director de Polimaracaibo, contó que recuperaron todo lo robado en dos instituciones. “No tenemos aún detenidos, pero seguimos investigando para dar con las bandas que operan en las tres parroquias que nos compete. El patrullaje inteligente recorre las instituciones por las mañanas y las tardes, así como también los oficiales de la policía comunal”, contó.

En Maracaibo, en la unidad educativa nacional bolivariana Carmen Adela Pirela, ubicada en la calle 97A de la urbanización La Paz, primera etapa, parroquia Cecilio Acosta, un grupo de delincuentes ingresó unas 15 veces y se llevó 20 computadoras, 14 lavamanos, 14 pocetas, 8 aires acondicionado, todo el cableado eléctrico, incluyendo el poste principal, utensilios del comedor, motores de las cavas de enfriamiento, conexiones de gas, brequeras, apagadores y ventiladores de techo.

Padres, representantes y el personal que allí labora están desesperados porque a pesar de las denuncias ningún cuerpo de seguridad ha puesto freno ante los ataques contantes de los ladrones.

“Los hampones nos tienen azotados, estamos cansados. Exigimos que nos construyan un módulo policial, porque aquí tenemos suficiente terreno. Sería una buena alternativa para reducir los atracos y poder contar con policías todo el día”, planteó Wilmer Hernández, obrero de la institución.

Agregó que las denuncias se han llevado al Cicpc, pero aún no han visto resultados concretos.

“La directora, además, ha presentado la situación en la Zona Educativa, municipio escolar 7, Gobernación del Zulia y Pdvsa. Ha logrado que algunas instituciones aporten enseres pero no le han dado uso por temor a que se lo lleven. No aguantamos; necesitamos urgentemente ayuda de las instituciones de seguridad. La matrícula escolar 2014-2015 era de 585 alumnos, pero bajo drásticamente porque los padres los están retirando. En este período 2015-2016 quedan apenas 219”, explicó el trabajador.

Un maestro que no quiso identificarse por temor a represalias, contó que cuatro docentes fueron enviados para otras instituciones. Están en desacuerdo y exigen solución.
El G/D Carlos Sánchez Vargas, director del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez), manifestó que en algunas escuelas serán dictados unos talleres para reducir los robos.

“Hace seis meses tuvimos una reunión con varios directores, allí ellos nos plantearon los problemas y decidimos aumentar la vigilancia. Exhortamos a la comunidad a denunciar sin miedo”, dijo Vargas.