(Cumaná, 24 de mayo). Este lunes trabajadores de la industria de la pesca marcharon hasta la Gobernación del Estado Sucre para exigir soluciones a la actual crisis que atraviesa en el sector; y es que miles de trabajadores están padeciendo deterioro de sus condiciones y el riesgo de perder sus puestos de trabajo a causa de que las empresas en las cuales laboran no cuentan con insumos para producir los alimentos desde hace más de un año.
Roger Palacios, secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores de Alimentos Polar – Planta Marigüitar y coordinador de URT Sucre – sector pesca, dijo que se unieron en una sola lucha todos los trabajadores de este ramo porque están igualmente afectados.
“Estamos reduciendo operaciones significativamente en el sector de la pesca, específicamente en Marigüitar se redujo a un 25% producto de la no disposición de materia prima, en este caso atún, falta de repuestos y falta de insumos”. Precisó que han bajado la producción de 1.500 toneladas a 500 aproximadamente, y alertó que podría bajar a menos.
En entre tanto, Jorge Bastardo directivo sindical en La Gaviota denuncio que llevan paralizados más de 10 mese sin producir alimento, y que en la actualidad no gozan de HCM; medicamentos, exámenes medico ni consultas entre otros deterioros de sus derechos laborales. “La empresa está paralizada por negligencia”.
Por otro lado Raquel Herrera y Arnaldo Gil, directivos sindicales en dos de la planta de “Atun paguana “ en la zona aseguran que la crisis por escases de insumos ha sido utilizada por los dueños de estas y otras empresas privadas del sector para deteriorar sus derechos, apropiarse de sus plus valia y criminalizar cualquier acción de protestas con calificaciones de despidos y violaciones masiva de derechos.
Los gremialistas condenaron la política asumida por funcionarios del Estado de importar atún y otros productos enlatados del mar, en vez de restituir la capacidad productivas de la empresas del sector, los afectados exigieron fin a esta práctica y solución a la escases de insumos. “Las importaciones de productos que podemos elaborar en nuestro estado causando deterioro de nuestro derechos, pérdidas de empleos, alza de los precios (…)”.
Por último, también rechazaron y condenaron el papel de la inspectorias del trabajo, institución que señalaron de cómplice de los empresarios para descargar la crisis económica sobre los hombros de la clase trabajadora de la zona.