La Maldición del Fraile vive en las mentes estólidas de personeros de la godarria caroreña

La Maldición del Fraile, leyenda que cuenta que en “El año de 1859, fue expulsado del Territorio Fray Ildefonso Aguinagalde, Papa Poncho, el Fraile. Además decíamos que llegó a Carora en donde fue cura párroco de una Iglesia y se cuenta que cuando le llevaban a alguien para hacerle los oficios fúnebres preguntaba quién era y a qué partido perteneció. Si le contestaban que había sido conservador, al tiempo de asperger el agua bendita murmuraba entre dientes: ¡Agua Bendita perdida, alma de godo no se salva!”, según se aprecia en la página web de la familia Meléndez.

Recientemente, un medio impreso de circulación regional publica una reportaje sobre el supuesto estado de abandono de Carora y del municipio Torres, lo cual es totalmente falso, por cuanto la gestión del alcalde Julio Chávez se destaca por entregar el 100 % de los recursos provenientes del Fondo Intergubernamental para la descentralización, FIDES y Ley de Asignaciones Económicas Especiales, LAEE, a las comunidades, es decir, los habitantes de este municipio deciden qué obras se ejecutarán en sus sectores.

Durante muchos años, durante las gestiones de la IV república, pocas veces prestaron atención a la situación de los huecos de las calles de los sectores populares de Carora, por cuanto apenas se dedicaban a reasfaltar las principales avenidas y calle céntricas. En tal sentido el alcalde Julio Chávez heredó el 87 % de las calles en mal estado, y ahora cuando estas vías están siendo sometidas a intervención por parte de la municipalidad. A través de las obras de administración directa, los habitantes de la urbanización Francisco Torres (La Osa), decidió por asfaltar los estacionamientos y paradas de buses, trabajos estos que no se hicieron durante 30 años. Igualmente se procedió a asfaltar vías como la Lisboa, Torres, Guzmán Blanco, Portugal, Cumaná, y se procede a realizar labores de bacheos en diversos sectores de la ciudad, entre los que se destaca Calicanto, La Guzmana, y la avenida Rotaria, sectores donde la gestión pasada poco se preocupó.

Hace algunos años, durante la gestión de Orlando Fernández Medina se construyó la prolongación de la avenida Francisco de Miranda, donde no se realizaron estudios de suelo, por consiguiente, años después este tramo comenzó a deteriorarse, por cuanto debajo de la vía se encuentra una correntía de agua y además, sirve como muro de contención de las aguas de lluvias que bajan de los cerros aledaños. Ante esta situación, la alcaldía, conjuntamente con Hidrolara, está realizando labores para corregir la falla cometida por la nefasta gestión de OFM, para lo cual se procede a construir la estructura que permita drenar las aguas subterráneas.

Nectario Villalobos, presidente de Imauto desmintió las informaciones publicadas en ese medio impreso, por cuanto se puede comprobar que la plaza Bolívar de Carora se mantiene limpia gracias a la labor de los obreros del ente paramunicipal, quienes hacen mantenimiento a estos espacios.

El Paseo Los Ilustres también fue intervenido por la municipalidad, pues estos espacios fueron totalmente abandonados, y es ahora cuando se procede al rescate del mismo. De igual manera, se está elaborando el proyecto para la recuperación de, por lo menos, de la fachada de la iglesia San Dionisio.

Por otra parte esta está resolviendo los problemas dejado por la gestión pasada en la calle Calvario, donde colocaron unos drenajes por encima de las cloacas, ocasionando el colapso de la misma. Recientemente el Consejo Local de Planificación Pública aprobó recursos para restaurar esta vía.

Cabe destacar que recientemente se procedió a la siembra de 300 árboles en la isla central de la avenida Francisco de Miranda, por cuanto esta arteria vial, al igual que en el resto de la ciudad, la gestión anterior se dedicó a talar más de 600 árboles, que ocasionaron el incremento del calor en dos grados centígrados más. De esta manera, la ciudad y sus habitantes no sufre por la maldición del Fraile, todo lo contrario, se está acabando con esta leyenda que se mantuvo viva durante la gestiones anteriores, cuando jamás se preocuparon por el bienestar del colectivo, sino del interés personal y de los partidos políticos de turno.

Por otro lado, la nota publicada en el medio impreso regional, expresa la abundancia de buhoneros en la calle Bolívar, lo cual es falso, por cuanto desde el pasado julio estos trabajadores de la economía informal fueron ubicados en el anexo del centro buhoneril Próceres de Carora.

La nota ignora que dentro de poco tiempo se procederá a la construcción de la planta de cemento en la población Los Arangues, la cual generaría unos 300 puestos de trabajo de manera directa y más de mil 200 indirecto, lo cual impactará de manera positiva en la economía de la región larense.


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