Ayer jueves en la tarde, había decidido pasar en la noche en el pequeño fundo que la familia tiene en el sector la viuda (Guanipa-Anzoátegui), porque en la mañana de este viernes y a muy tempranas horas, había que hacer un trabajo que debía supervisar.
Como no tengo mucha opción de canales de TV en esa zona, este jueves entre 6.30 y 7 pm, tuve la suerte (digámoslo así) de ver VTV en vivo y en directo la juramentación de los equipos Municipales del PSUV Anzoátegui y observar desde ese acto, la decadencia del PSUV.
A medida que iba viendo y oyendo las palabras “orientadoras” (léase manipuladoras) de Aristóbulo Istúriz sobre cómo el presupuesto nacional es un producto popular, salido del pueblo y un instrumento no capitalista la tristeza se asomaba en mi entendimiento y de ahí surgía una sensación rara, que no sé si era de indignación o molestia. Me acordé de algo que escribió una destacada intelectual y revolucionaria de América Latina, que nos advertía hace unos años, de la necesidad de salir del fango de una cultura heredada incorporando nuevos valores para dejar de ser como unos juguetes.
Así vi la cosa. Aristóbulo Istúriz hablando de revolución, presupuesto no capitalista y de poder popular, como si nos estuviera contándonos el cuento de Alicia en el país de las maravillas y todos fuéramos unas niñitas y niñitos. Aristóbulo jugando con todos, hasta los que por VTV veíamos ese espectáculo. Disculpen, pero yo no oigo nada sin mi consciencia y sin lo que tengo en mi memoria de corto y largo pazo.
Aristóbulo no explicó ni va explicarlo, cómo y con qué se elabora el presupuesto nacional. Si partimos de esa referencia, que Aristóbulo debe saberla, lo minino que hizo fue mamarnos el gallo. Ese presupuesto no es popular ni es socialista, porque su construcción no lo hace así. Yo sé, porque es fácil saberlo, cómo y con qué se hace hoy el presupuesto nacional.
Lo triste no es que Aristóbulo nos mame el gallo a todas y todos en un estadio y por VTV. Lo más triste de todo esto, es que hay un montón de revolucionarios que se creen ese cuento de un presupuesto socialista y popular porque hay según dijo, un 70% de ese presupuesto dirigido a lo social, que hay que verlo realmente, pero no desde lo que se da, sino desde la forma en que se construye.
La tarima principal en el estadio Venezuela, que fue donde se realizó el acto, fue otro espectáculo de igual significación para verle la cara a la decadencia del PSUV. La fila principal donde se observaba a Ángel Rodríguez, Filiberto Martínez y Jaua, que extrañamente ahora anda por Anzoátegui, era eso, la decadencia del PSUV.
Ángel no aguantó un mes con Chávez en una cargo de responsabilidad y está ahí como si nada. Tiene 16 años siendo una figura protagónica y clave del PSUV sin que un militante del PSUV haya votado por él para que estuviera ahí. Ahí estaba el Alcalde de Barcelona, que como revolucionario está haciendo de Barcelona su conuco.
¿Por qué Barrolleta tenía que estar por allá medio escondido y no estaba al frente? ¿Entendera Barrolleta esa situación del lugar? No lo conozco personalmente, pero sé que en sus tiempo de joven era otro. Hoy lo veo con gorrita y todo, dócil. Eso es también una expresión de la decadencia
No vivo en la zona norte del Estado, pero la cadena se corto y no sé hasta hoy, quiénes están en los equipos municipales de Guanipa y Simón Rodríguez, que son los que tengo más cerca y es donde más o menos conozco. No sé nada. No sé cómo y por qué son unos y unas y nos otros, los que estarán en los equipos municipales, pero Aristóbulo nos dijo a los niñitos y niñitas que oímos su palabras “orientadoras”, que el poder popular estaba activo.
Imagínate el nivel de decadencia en que ha caído el PSUV, que Aristóbulo se explayó hablando de poder popular y hasta esa fecha, no se sabía quiénes formarían los equipos municipales del PSUV.
@La_DagaRoja
