El crimen económico, en que le es perpetrado por la burguesía comercial e industrial a lo largo del país contra la población, que algunas autoridades municipales de algunos estados, en apoyo a los consejos comunales ha venido enfrentando la especulación y la usura, producto de esta la ofensiva de ese demonio que no le da tregua ni cuartel al pueblo, sigue arreciando su agresión al salario del trabajador. Sin embargo podemos observar la organización de sus comunidades, para poder hacerle frente esta difícil situación en que nos mantiene esta opulencia apátrida que no tiene paz con el hambre.
Pero es preocupante, la realidad del municipio Puerto cabello, el estado de desamparado en que se encuentra el consumidor, ante la descarda especulación sin que los organismo competente sean capaz de salirse al paso a este descarado robo que victima la comunidad, los representante de Sundee, los mal llamados funcionarios de precio justo, brillan por su ausencia, mientras es pulverizado el salario; donde se oye con impotencia en cualquier esquina de la ciudad, los oscuros comentario de esos burócratas en el mal sentido de la palabra, tales como: que los comerciantes los compra, al extremo que los vendedores desafían a consumidor que lo denuncien, les dicen que ellos se las arreglan con los funcionarios, inclusive me he topado con ex funcionarios de sundee que se han retirado de esa función por los hechos irregulares que han visto, que matraquean, que son los primero beneficiarse, entre vagabundería,
Ante esta triste realidad, se debe poner en práctica la Operación Ataque al Gorgojo, hasta las últimas consecuencia, para que le pongan los ganchos a esos funcionarios irresponsable, corruptos que le hacen daño al proceso con sus desviaciones que perjudican a la población, pero esa acción debe ir acompañada también para aquel comerciante corruptor, que lejos de prestarle un servicio a la comunidad, que para eso el municipio le da la autorización para que ejerza esa actividad comercial con transparencia y la honestidad debida, y no para especular y hambrear con la comida al consumidor.
DENIS RIVERO LESGISLADOR DEL CLEC, DE PPT
