Aristóbulo sembró coco

Las y los que estamos en pleno desarrollo de una segunda adolescencia (59 64) deberán de acordarse de la canción del "Cocotero" de Don Armando Molero, que popularizó Lila Morillo hace más de 40 años (na´guara, hija er´diablo)

La primera estrofa de esta canción dice así:

Una piedra tiré a un cocotero, tero, tero,

Una piedra tiré a un cocotero,

Y al instante un coquito cayó

En Anzoátegui, por lo que paso a explicarle, los coquitos no caerán al instante. Hay que esperar un largo rato para tirarle muchas piedras y esperar pacientemente por un coquito.

Como economista y docente jubilada, no me he apartado de la responsabilidad de tutorear tesis de grado. Ahora mismo estoy en el proceso final de hacerles la revisión a 3 tesis de grado y una de estas tesis, es una evaluación de impacto de los programas de inversión que se han realizado en el estado Anzoátegui en tres últimos años para impulsar la producción de alimentos, con el músculo financiero de Cordagro.

Esta tesis ha sido complicada culminarla porque la información está fuertemente secuestrada y los estudiantes que se meten en estos problemas, optan por tomar caminos verdes para lograr la información que necesitan y poder así, desarrollar su investigación.

Esta ausencia de información, es una violación a una ley orgánica, hecha en tiempo de revolución. Estaba viendo, a partir de las limitaciones de este trabajo, que en muy pocos (muy poquitos, no más de dos) de los entes y órganos del Poder Público estadal, se cumple con la disposición contenida en la Ley Orgánica del Administración Pública, que obliga a TODOS los órganos y entes a mantener una página Web en la que pueda verse: Misión, Visión, Estructura organizativa, objetivos y por lo menos su Plan. En el plan deberían colocarse sus objetivos y sus indicadores.

Eso es irremediablemente imposible y la Contraloría del estado Anzoátegui acompaña esta violación flagrante de la ley. La contraloría tiene su página, pero también secuestra información. No hay manera de ver ahí algo sustantivo, como por ejemplo, un programa del gobierno estadal y su respectiva evaluación o informe. ¡Imposible!

La futura ingeniera agrónoma que asesoro, logró con sacrificio reunir una importante base de datos sobre los financiamientos. La suma en cuestiones de créditos ofrecidos a los "productores" y recursos para proyectos productivos es altamente alta. Me disculpan la redundancia, pero es inevitable escribir así.

Para que tenga una idea, entre 2013 y 2014; la inversión en créditos y proyectos productivos estuvo bordeando los 300 millones de bolívares. Es una suma considerable para ver por lo menos por ahí, una mara con ají que nos diga: Ají dulce barato gracias al financiamiento de Cordagoro.

Año a año; los "productores", "productoras" y planes productivos se llevan una importante tajada del presupuesto del estado Anzoátegui para producir alimentos. Las cantidades ofrecidas en créditos son visibles. La tesista logró capturar, los créditos aprobados por el CLE para financiar proyectos y créditos a los productores y productoras. Es alta la cifra.

No hay o no existe disponible una información que le permita a un ciudadano común y corriente saber y conocer qué y cuánto se producen con estos recursos que se llevan los productores y productoras en créditos. Sólo es posible tener la información y con mucho sacrificio de los recursos que van a ese saco (¿sin fondo?)

La futura ingeniera agrónoma frente a esta imposibilidad de medir el impacto que esta inversión tiene en la producción de alimento para satisfacer un cierto % de la demanda que se tiene en Anzoátegui, me preguntó qué hacer.

Yo lo estuve pensando. Tenía la tesis en las manos y con una observación que le planteaba esta debilidad que colocaba el trabajo en riesgo o de replantear el tema. Lo pensé unos diez minutos y decidí recomendarle, que como se le estaba haciendo difícil esta conclusión, dijera, que durante estos tres años de gestión; Aristóbulo se enfocó en el ámbito de la producción agrícola en la siembra de coco y en este rubro, hay que esperar algunos años para comenzar a evaluar cómo impacta esta inversión en atender un % de la demanda de agua de coco y de cocada que se consume en el estado en temporada baja y altas.

Éticamente es reprochable una cosa así, pero es imposible que le digan que es mentira o verdad, porque la información sobre los impactos o productos que se produce o no existe o la tienen secuestrada.

Aquí, el "coquito no caerá al instante como en la canción de Don Armado Molero y que Lila Morillo le echó bastante rosca. Esperemos que el nuevo Director de Cordagro, Ingeniero Mecánico William Rodríguez, financie ahora la construcción de una máquina para que en más o menos 5 años, puedan utilizarla para sacarle el agua a esos Coquitos y cantar todas y todos a coro, esta otra parte de la letra de la canción.

Coco loco, que buen rato contigo se pasa

Coco loco, aplacando la sed que me abraza

Coco loco, yo contigo me hiciera un salud

Ay coquito, coquito, coquito

No hay nada en el mundo

Más dulce que tú.

Aunque aquí en Anzoátegui no se conoce nada sobre la producción que se genera con los recursos de la gobernación, no crean que le esté quitando lo bailado al maestro Aristóbulo. Nada de eso, pero alguna habilidad debe tener.



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Amaranta Rojas


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