Caso Abasto Bicentenario de Carúpano.

Ante la actual situación de crisis en la producción, distribución y venta de alimentos y demás productos regulados por el Estado Nacional, queremos hacer particular referencia a lo que vive la sociedad carupanera al tratar de satisfacer sus necesidades básicas para su sustento diario y adquirir aquellos productos que le son de relativa importancia. En tal sentido, tomamos como núcleo de este serio problema, el mayor centro de abastecimiento popular en Carúpano –aparte del mercado municipal- como lo es el Abasto Bicentenario:

Situado en la calle Juncal, sector casco central de la ciudad, rodeado de otros comercios formalmente establecidos, pero también, de numerosos puestos de venta de la llamada economía informal o buhonería, dedicados al expendio –sin control alguno- de todo tipo de mercancía o producto, incluyendo los regulados; éste Abasto Bicentenario, abierto para los ya casi doscientos mil habitantes de este municipio Bermúdez, hoy en día, se ha convertido en el paliativo de la población de otros nueve municipios de la región de Paria, presentándonos a diario la imagen catastrófica de la guerra económica que estamos padeciendo: largas colas de mujeres y de hombres, de todas las edades, bajo el inclemente sol o soportando una repentina lluvia; son colas con la permanente presencia de efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado, pero, aun así, son colas incontrolables al constante desorden, a la presencia del agitador o agitadora, en donde se da el irrespeto entre ciudadanos, incluyendo en ello a las propias autoridades presentes. Son colas que comienzan a formarse desde tempranas horas de la noche, con mujeres y hombres que allí sentados o acostados en el duro y sucio suelo pernoctan (y. ¿dónde harán sus necesidades fisiológicas?) con la clara misión de ser las primeras y los primeros en poder entrar a comprar lo que para ese día esté en los estantes del Bicentenario y salir a revenderlo al precio que se les ocurra, o, que simplemente cumplen esa vigilia nocturna, pues ya han negociado su privilegiado puesto en la cola.

Aspectos internos: En este Abasto, laboran actualmente cuarenta y siete personas, de las cuales –es pertinente considerar- un buen porcentaje de estas trabajadoras y de estos trabajadores se identifican con el proceso iniciado por el Comandante Chávez; siendo un caso particular el que representa la ciudadana Gerente de esta sucursal (cargo que desempeña desde aproximadamente 4 años) quien, muy a pesar de autodefinirse adepta al proceso, su accionar al frente de esta responsabilidad evidencia lo contrario, pues su ineficiencia gerencial es claramente perceptible, y además -siendo lo más grave- es manifiesto su protagonismo y/o complicidad en las irregularidades hasta ahora detectadas en este Abasto.

Atiende el Bicentenario de Carúpano un promedio de mil setecientas personas por día, porcentaje que se acrecienta cuando se hace público la llegada de algunos productos muy demandados, como lo son la leche y el pollo; y se calcula que un elevado porcentaje de usuarias y de usuarios, provienen de los otros municipios vecinos, quienes en sus respectivas localidades se han visto mayormente afectados frente a la escasez y a la reventa.

Todas y todos, con a algunas "privilegiadas" excepciones, luego de permanecer horas en la cola de espera, al lograr entrar al Abasto deben registrarse en el recién instalado sistema biométrico y así poder acceder a realizar sus compras, las que podrán cancelar en alguna de las ocho cajas allí existentes, estando algunas de ellas destinadas al personal del Bicentenario, a las damas embarazadas y a las personas de la tercera edad y/o con alguna discapacidad; es preciso acotar que no siempre la totalidad de las cajas están activadas y esto se debe a que se requiere cubrir esta deficiencia con más personal. Sin embargo, pudiéramos considerar entonces que, en la estadía interna del cliente, hay cierta organización que da fluidez a la permanencia de éste en el lugar, no incidiendo mayormente en el problema ya referido de las diarias colas. El Abasto tiene un horario establecido para el público, de diez horas, comenzando a las 8 de la mañana.

El área de expendio de productos es relativamente amplia, dividida en varios pasillos, con estantería y exhibidores en aparente buen estado. En donde si se debe acometer una pronta y profunda inspección y corrección es en el depósito, pues se nos ha informado que la red de frío del mismo está dañada y que el área carece de total higiene, no cumpliendo los requerimientos sanitarios, siendo muy grave la proliferación de roedores, lo cual pudiese conllevar a la contaminación de productos alimenticios y producir serias consecuencias de salud en la población.

Vigilancia y control:

Ante la numerosa presencia de ciudadanas y de ciudadanos en las colas y en las adyacencias del Abasto, presurosos muchos de ellos por acceder al interior del mismo, se ha hecho obligatorio la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado, GNB, policía y milicia; este ambiente ha creado una situación, no tan solo de incomodidad en la ciudadanía (tránsito peatonal y de vehículos), sino de permanente tensión en toda esa área de Carúpano, lo que pudiese acarrear en cualquier momento acciones de peligro. Las autoridades allí presentes, tratan de cumplir con la función encomendada, pero, en repetidas ocasiones se ven desbordadas por el desorden y por la provocación de que son objeto por algunas y algunos ciudadanos. Aunado a ello, le sumamos la ineficiencia de la persona responsable de la seguridad interna del Bicentenario, quien, conjuntamente con otros cuatro (4) coordinadores de seguridad en muy poco han podido poner orden.

Sugerencias:

1.- La creación de otros Abastos Bicentenario, en Carúpano y en otros municipios vecinos. Recomendamos, se analice la posibilidad de destinar para ello instalaciones del Fondo Nacional del Cacao, las cuales se encuentran inactivas o sub utilizadas, entre ellas las situadas en los municipios Cajigal, Arismendi, Ribero, Andrés Eloy Blanco, Benítez y Libertador. En el caso específico de Carúpano, espacios que pueden ser adquiridos por el Estado, como La Espartana, El Fortín y un galpón vecino al Cuerpo de Bomberos.

2.- Ampliar la red PDVAL y MERCAL en Carúpano y demás municipios vecinos.

3.- Designar una nueva gerencia en el Abasto Bicentenario.

4.- Designar un nuevo responsable de la seguridad interna.

5.- Cubrir el déficit de personal en las cajas.

6.- Acometer la instalación de la red de frío en el depósito.

7.- Darle fiel cumplimiento a las normativas sanitarias.

8.- Sugerir a las autoridades el no permitir la pernocta nocturna de ciudadanas y de ciudadanos en las afueras del Abasto.

9.- Solicitar de todas las autoridades civiles y de seguridad del Estado, nacionales, regionales y municipales el hacer cumplir lo establecido en la Constitución Bolivariana y en la respectivas leyes en "defensa popular contra el acaparamiento, la especulación, el boicot y cualquier otra conducta que afecte el consumo de los alimentos o productos sometidos a control de precios."---.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3250 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Regionales


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad