Una de las características que nos definen a la gran mayoría de los venezolanos, incluyéndome por supuesto, es la quejadera. Nos quejamos por todo. En el bus, en la tasca, en la cola, en el trabajo, en la casa, siempre nos estamos quejando: del costo de la vida, de la situación económica del país, de la delincuencia, de los políticos, de los bachaqueros, de los servicios públicos, del vecino, de todo. Ya yo me canse de quejarme. No quiero vivir en un país de quejosos ni seguir siendo uno de ellos. Voy a ser un crítico proactivo y en vez de quejarme señalaré las fallas que existen en mi entorno social pero también haré una propuesta a las autoridades o simplemente a todos para solucionarlas, es decir, quiero que seamos una país de críticos proactivos y que propongan mejoras. Como país debemos hacer las siguiente reflexión en base a estas preguntas generadoras: ¿Donde estamos?, ¿A donde queremos ir? y ¿Como lo lograremos? En esta columna que inauguro en este prestigioso medio popular alternativo me enfocaré en la propuesta, en mi aporte, mi granito de arena de cómo lo lograremos.

El objetivo de mi artículo presentar una serie de propuestas de gestión municipal basadas en mi condición de residente de la ciudad de Maturín, pero que aplican para cualquier ciudad de Venezuela, y que como cualquier ciudadano más vive a diario los avatares de una ciudad del tercer mundo, con problemas heredados de administraciones funestas, y que quiere y desea profundamente una ciudad que trascienda su condición actual para hacerse un sitio dentro de las primeras urbes del mundo en cuanto a avance y desarrollo social, urbanístico, económico, atractivo turístico, cultural, en fin, una ciudad de ciudadanos y para ciudadanos. Voy a focalizar mis propuestas con base a un aspecto fundamental que debe regir el manejo exitoso de una urbe capital como Maturín, el mismo es el siguiente:

1. Transporte y tránsito municipal

Este parámetro del manejo de la ciudad engloba, según la constitución nacional, lo concerniente a: vialidad urbana, circulación y ordenación del transito de vehículos en las vías municipales y servicios de transporte público urbano de pasajeros y pasajeras. Con toda honestidad lo digo: tenemos un pésimo y deplorable servicio de transporte público, y no solamente en lo referente a la calidad de las unidades y la atención de los prestadores del servicio sino a la eficiencia y eficacia del mismo. Es realmente vergonzoso observar, no solo en Maturín, sino en todas nuestras principales ciudades el triste espectáculo de largas colas en las horas pico, gente colgando de las puertas de unidades destartaladas, anarquía, caos, congestionamiento, irrespeto de las normas de transito, falta de señalización, irrespeto de las tarifas fijadas por el departamento de transporte municipal, en fin, podemos decir que el aspecto relacionado con transporte y transito municipal es una de las principales características que nos definen como ciudades del tercer mundo. Eso debe cambiar. Debemos proyectarnos ya con energía apodíctica al futuro, al progreso, a la modernidad. Mi propuesta en este sentido es la siguiente:
· Se debe tomar ya la decisión por los señores alcaldes y aplicar o crear, si no existe, una ordenanza, retirando de la circulación del transporte público todas las unidades que se encuentren en un estado vergonzoso e inadecuado para el transporte digno de pasajeros (tanto buses como carros por puesto) mediante una evaluación técnica de especialistas del departamento de transporte que englobe factores como la seguridad, confort, emisión de gases contaminantes y criterios de esteticismo urbano. Esta medida debe ser tomada lo mas pronto posible, ignorando todos los argumentos de tipo populista que puedan esgrimirse. En la mayoría de las ciudades se ha intentado establecer la clasificación de las unidades de acuerdo a su estado general. Eso es un error. Sencillamente deben ser retiradas del servicio. El servicio debe ser del mismo nivel para todos los ciudadanos de Maturín, es decir, unidades bien conservadas que presten un servicio digno y de calidad para todos.
· El departamento de transporte debe crear la oficina de certificación de conductores del transporte público en la ciudad. Actualmente cualquier ciudadano, ya sea en condición de propietario o avance, se afilia a una línea y ejerce de conductor del transporte publico con las consecuencias evidentes: falta de respeto al pasajero (música a todo volumen por ejemplo), agresión verbal, conducta no cívica y antisocial, tanto del chofer como de los llamados recolectores, manejo completamente inadecuado e irresponsable, ignorando por completo las normas del manejo defensivo, las señales de transito, las paradas y otras muchas desviaciones. Para evitar esto se debe imponer, para obtener la certificación de manejo, que todo prestador del servicio ya sea chofer o recolector debe tomar una acción de capacitación en este sentido impartido por el departamento de transporte y ser rigurosamente severos con los choferes que transgredan las normas, aumentando el importe de las multas y mediante un sistema acumulativo de faltas aplicar la suspensión temporal o definitiva de la licencia o certificación municipal para prestar el servicio de transporte en la ciudad.
· Hacer aplicar, por favor señores alcaldes, la normativa correspondiente al número de pasajeros que pueden ir parados en una unidad. Esto debe hacerse, es imperativo, por favor, se lo pide un ciudadano que sufre a diario el transporte público de esta ciudad. Se debe tomar la decisión.
· Señalización de las vías y nombres de las calles. Se debe acometer con más energía el trazado de las calles según criterios de organización eficiente y urbanística del transporte, el mantenimiento periódico y oportuno de los semáforos, debe colocarse más semáforos y colocar a los funcionarios municipales de transporte donde no haya semáforos. Por que yo le pregunto: ¿Qué hace un fiscal dirigiendo el tráfico donde existe ya un semáforo? Estas son medidas sencillas que con un poco de voluntad política pueden hacerse.
· Organización: Señores Alcaldes, no podemos esperar a que se implemente el proyecto del metro ligero, trolebús, metro, tren o lo que sea para ofrecer respuesta al caos del transporte en nuestras ciudadades, cuando se pueden aplicar medidas practicas e inmediatas y que competen plenamente a la gestión municipal que lo harían más eficiente y eficaz. Hay que organizar el transporte y en sinergia con los gremios establecer la obligatoriedad de prestar guardias para hacer más efectivo el servicio. No puede ser posible que un prestador del servicio trabaje cuando le dé la gana. Cada gremio debe presentar semanalmente al departamento de transporte un cronograma de trabajo con todos los choferes disponibles y estos deben ajustarse rigurosamente al mismo so pena de ser sancionados. En las paradas deben colocarse mapas viales de los sectores de la ciudad con información de las rutas, los números que identifican a las rutas y tarifas fijadas para cada ruta y el tiempo mínimo de espera de cada unidad por parada. En las horas pico mediante decreto municipal deben activarse todas las unidades disponibles del transporte público en general. De tal manera es imperativo que se amplíe el horario de prestación del servicio y que se mantenga dentro de la tarifa fijada. Es inaceptable que después de las seis de la tarde, los ciudadanos que vivimos en el curso de la Avenida Ugarte Pelayo, por ejemplo, tengamos que pagar 40 o 50 bs, según criterios del chofer para trasladarnos a nuestras casas. No se puede seguir permitiendo. Señores de las autoridades, hay que actuar ya.
· Se debe acabar ya con la impunidad y crear ordenanzas y aplicar medidas mas severas en cuanto al tránsito y la organización del transporte público, aumentar las multas tanto al chofer como al peatón para que aprendan a respetar las señales de transito y construyamos una ciudad más amigable y respetuosa.
· Crear la licencia municipal para permitir trabajar en el ámbito de la ciudad a los taxistas y mototaxistas. No puede ser posible que todo el que quiera trabajar de taxista lo haga cobrando las tarifas que le de la gana. Debemos dejar de ser un país donde dejemos de hacer lo que nos de la gana y hagamos lo que nos esta permitido sin perjudicar al semejante. Ciudadano que no posea la licencia municipal y este taxiando debe imponérsele una multa y 8 días de cárcel. De igual forma si este ciudadano incurre en una serie de infracciones de tránsito que queden registradas en el sistema de monitoreo automático de la ciudad se le suspendería la licencia indefinidamente.


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