Pildoritas 207 (año VII)

Una agradable y reparadora experiencia

Cansado de denunciar por todas las líneas 0800 que el gobierno abrió para que los consumidores de bienes y servicios, que sufrimos con esta guerra económica las arremetidas de la derecha y que como último eslabón de la comercialización somos los mas sufridos y pagamos el pato de las acciones desestabilizadoras, sintonicé hace unos días muy de mañana un programa por la Emisora Cultural del Táchira, cuyo titulo es:“ LA HORA DEL CHINO”, en el que el Consultor Jurídico del Gobierno del Táchira Dr. Franklin Jairrán, popularmente conocido como “el chino”, todas la mañanas, aborda temas de actualidad, informa y desmonta las barbaridades que a diario inventa la derecha para intentar crear matrices de opinión, con el único fin de, eso se creen quienes lo hacen, crear animadversión contra la gestión del Gobernador Vielma Mora.

Al oír al co-conductor del programa en referencia, a quien acompaña una colega de apellido Farfán, y ver la vehemencia con que aborda los temas y los argumentos con los que enfrenta, no sólo a la derecha exógena, sino también la endógena, que tanto mal le hace a la revolución, sobre todo mimetizándose para cometer actos de sabotaje y contribuir con la corrupción, se me prendió el bombillo de llamar al programa una vez finalizado para que me pusieran en contacto con “el chino”; logré que me lo colocaran al teléfono y pude ponerme de acuerdo para una entrevista personal, en su despacho, la cual se cumplió puntualmente hoy 07 de noviembre a las 9:00.

Dejé en sus manos dos denuncias puntuales, y su interés en lo denunciado, por parte del, en ese momento funcionario actuante, y con la promesa de no engavetar las denuncias, sino procesarlas y ponerlas en conocimiento del gobernador, investigar, comprobar y proceder en consecuencia, salí del despacho del Dr. Jairrán satisfecho y convencido de que había hecho lo correcto y de que por esa vía, por fin, lo que me mantenía atragantado anímicamente, por no haber encontrado respuesta en otros organismos, iba a tener un desenlace feliz, para bien de este proceso, apuñaleado a diario no sólo por los enemigos naturales que conforman la variopinta derecha, sino, lo que es peor, por funcionarios inescrupulosos que se prestan para componendas tendentes al fácil enriquecimiento y por esa vía afectar al Proceso Revolucionario.

Aprovecho para agradecer al alto funcionario, su interés y atención y por esta vía dar a conocer su apego a lo que tanto predicó el Gigante y Padre de la Revolución, en cuanto a la eficiencia de quienes detenten un cargo público como en el caso del cariñosamente llamado “el chino Jairrán”.-


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Saúl Molina


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