Cumaná ¿Esperaremos 500 años más?

El Pueblo del Estado Sucre, para encarnar su futuro necesita proteger el presente, configurando urgentemente, entre todos, ejes estratégicos fundamentales, de Desarrollo Social y Económico, para dar el salto cualitativo, de hacer de Sucre el Estado Piloto del Socialismo en Venezuela, tantas veces anunciado al mundo, por el Comandante Hugo Chávez Frías, ahora -en sólo 19 meses- que celebraremos, como capital primogénita de América, los 500 años de su fundación por España.

Aunque estas fueron premisas y anuncios políticos transcedentales de cara a las elecciones del 2006 (“quienes votaron por mi, votaron por el proyecto socialista”), da pena recordar esos momentos, pero no ha sido así, y aunque es duro reconcer lo que implica para el Pueblo, y el Estado como tal, los gobernantes fueron cayendo en una suerte de improvisación polítiquera, producto del estilo cuarto republicano y los degenerados gobiernos locales que se han sucedido sin revés alguno.

Todo sucede; ayer como hoy, a falta de conciencia política, de falsa información, de bajos niveles de educación, y en especial, por la inercia popular de quienes pudieran hacer valer los derechos constitucionales -el pueblo organizado-, y no lo hicieron a tiempo; o quizás, será como afirman, quienes adoptan una suerte de escepticismo religioso, producto de una creencia y/o maldición histórica, que “cae” sobre la familia Sucre, y que antecede a todo lo que ocurre negativamente en el Estado Sucre, cuando ya no sabemos que es lo real y que no lo es, al desvirtuarse y divorciarse las raíces revolucionarias originales, de los preceptos constitucionales y la aplicación de las leyes.

Ocurre y justifican el proceder, en 15 años de proceso político amañado, recursivo y maleado, por quienes aún dirigen en el Estado. Gobernantes que incursionan en política con base en el pasado, en un mar picado de contradicciones internas, y de trillar malos pasos, dados en nombre de la revolución, al escoger en el juego de la ruleta rusa, quien o quienes serían nuevamente elegidos por arriba, imponiendo los intereses del Partido -por decir, de un grupo alineado-, en vez de apoyar representantes populares, escogidos en Asambleas Comunales, o en el trabajo de los colectivos de Fábrica. Organizados, como debería ser, de abajo hacia arriba, y por encima de toda lógica formal, en franca contradicción y en contra vía a lo que buscamos construir quienes, por naturaleza constitucional, resumen el sentir popular, cuando estamos a las puertas de “celebrar”, esta vez en Cumaná, capital del Estado Sucre, 500 años de capital primogénita de América.

Recordar, o más bien rebobinar, es por demás vergonzoso cuando apenas faltan 19 meses, para adelantar, alguno que otro, los compromisos contraidos con el Pueblo, frente a la Iglesia de Santa Inés. Ahora, y después de un silencio ensordecedor, salen a maquillar la “novia”-ciudad, cuando ha sido preñada en el tiempo. Pero, y aunque fuera por cumplir con el compromiso adquirido, lo menos que se esparaba es que el Pueblo estuviera -cercanos a la fecha- minimamente informado, por ser de hecho el sujeto que hace posible su trascendencia histórica, como Capital. Pero, como si nada pasara, seguimos igual; claro está, ahora con la diferencia que estamos más lejos, de poder ver hecho relidad los no menos faraónicos anuncios, en Asamblea -¿popular?-, de Calle en cabeza del ciudadano Presidente, Nicolás Maduro Moros, en la histórica Santa Inés.

Camaradas lo que sucede, no es mentira ni son “fábulas populares” o cuentos de camino, creadas por algún interesado, o si se quiere malas interpretaciones, de algún improvisado colectivo, pero quienes vivimos esta última historia -dolorosa para el pueblo-, y hemos estado hinchados de mil y una esperanzas, en el Estado Sucre -después de la siembra del Comandante Hugo Chávez-, sentimos que volvemos a caer en las redes armadas por el Estado irresponsable, de que quienes presiden la Comisión Presidencial para celebrar los 500 años de Cumaná. Compatriotas y camaradas todos, bien saben y conocen, que con los sentimientos de un Pueblo viril, no se juega irresponsablemente, una, dos, tres, mejor dicho, no se cuantas veces, después de llevar a cuestas, la sentida pérdida del líder natural de los venezolanos; desgracia aún fresca que nos conmueve por igual, y que está viva, en lo más profundo de nuestros corazones patrios, como Pueblo, que aún llora desconsolado la partida de su líder.

Definitivamente no podemos seguir viviendo, como dicen, en una revolución sin sentir cambios radicales que nos estremecen esperando nuevas y alagadoras promesas, que en tiempo real incumplen, producto de la improvisación o de la frágil mentira que proyectan, quienes alardean representar al Pueblo, sin que por ello, no nos invada un vacío inexplicable y desilución política, cuando pensamos en la necesaria, UNIDAD POPULAR.

Unidad, unidad y más unidad, que tenemos que mantener a toda prueba, sin que siquiera retumben en los oidos, el contínuo parafraseo polítiquero justificador, de quienes asumen el compromiso popular de dirigir frente a una Asamblea tan emblemática y justificar luego -como quien se cambia una camisa roja, por una blanca o viceversa-, sin consulta popular alguna, de que nos conviene hacer o decir, a sabiendas de que no se puede disentir de una orden; mucho menos que se señale, por puntos de vista diferentes -como es usual-, ni tratar de contra-revolucionario a quien o quienes tengan, diferencias o enfoques distintos, cuando hay reconocida impunidad y tolerancia en el trato, hacia quien tiene el salvo conducto partidista -carnet del partido-, que los libra de cualquier responsabilidad. Camaradas, definitivamente hay un gran desconcierto político en el Pueblo, que abarca a todos por igual en la Venezuela revolucionaria, pero erosionada por la Corrupción; en eso, sin duda alguna, hay innegable UNIDAD y consenso Nacional.

Lo cierto es que nos invade un malestar que se propaga, porque es real -el río suena porque piedras trae-, de seguir mal viviendo, entre tanta escoria politiquera, y es lamentable que así se sienta el Pueblo que crece, es verdad, pero invadido por la duda y la incertidumbre, en la ciudad de Cumaná, partera de grandes hombres, que han dignificado el gentilicio venezolano, en la patria amada, y fuera de nuestras fronteras.

En esto hay que ser serios y responsables, y si existe algo de vergüenza en cualquiera de nosotros, autocríticamente tenemos que reconocer las fallas, -silencio bien guardado por las autoridades que “representan” al Pueblo- para poder avanzar, y no seguir hundidos en el pozo de la incertidumbre y el desprecio, por quienes no nos merecen; y es que los escogidos a dedo, y -quienes antes o ahora- han tenido la posibilidad de ejercer funciones gubernamentales apoyados en el Partido dirigido desde Caracas, y que cuenta con sonajeros en Sucre -sin la debida consulta popular y a imagen y semejanza, de cualquier partido de la cuarta-, hoy sean ellos mismos los co-responsables directos de la crisis interna que -vivimos antes y ahora- vive el país -en cada uno, de los 23 Estados-, nos mantiene relegados en los tiempos del olvido, cuando se han creado, hasta hoy, más de 32 Misiones, para atender situaciones de emergencia, favoreciendo a los que menos tienen, y que históricamente han sido relegados e ignorados, sin tener presente, a los miles de habitantes que están sin protección social, en el Estado Sucre.

Pareciera que por culpa de la providencia, tenemos que seguir relegados en un segundo plano, atados a la maldición, o profecía mística; y seguir viviendo al desamparo, sin que realmente se vean avances significativos, ni resultados que mostrar, por quienes han secuestrado el Poder Popular -por más de 15 años-, en ninguna de las áreas de la economía, ni en el desarrollo revolucionario de la política, menos aún en el área social, entendiendo esta última como un todo, por lo que significa y abarca, y no por lo que representan en números.

En tal sentido es perentorio, urgente más bien -cercanos a cumplir 500 años de capital primogénita de América-, ponernos a tono con la realidad social, económica y política en Sucre, convocando participativamente Asambleas Comunales abiertas, para situarnos o más bien, centrarnos en lo que el Pueblo quiere hacer y decir; y no es nada diferente a crear desarrollo real y plazas de trabajo que no dependan de las dádivas que nos mandan a cuentas gotas, desde el apabullante Poder Central, a la Gobernación del Estado Sucre, cuando tenemos la mejor de las voluntades y disposición humana, excelsas riquezas y una oportunidad cercana, de Desarrollo Fronterizo, cuando el Presidente informó al país, la creación de la Zona Económica Especial en el Estado Sucre, para tener que aguantar semejante acoso y/o seguir arrinconados como parias, en “un estado de emergencia” -guardando las diferencias históricas -, parecido al que vivió el país, a la caída del general Pérez Jiménez, cuando Wolfgang Larrazábal, amortiguaba la posible revolución social, que estaba presente y que todos esperábamos que sucediera, en cabeza de nuestros líderes naturales.

Cuesta decirlo, pero hay que reconocer, que no hemos avanzado, ni un milímetro en el Desarrollo Económico de Sucre, ni en la Ciencia aplicada a la Industria, ni en crear Tecnologías de Punta, y ni siquiera en el trabajo, motor del desarrollo turístico; la Industria sin Chimeneas, que nos haga en el tiempo, un país próspero y competitivo (tantas veces pregonado, por el Presidente Hugo Chávez Frías), creadores de la mayor suma de felicidad posible, haciendo de nuestro parque de Desarrollo Industrial, un Estado-país, Potencia, sobre todo cuando está claramente expuesto, en el Plan de Desarrollo Nacional, Simón Bolívar 2013 - 2019, como hoja de ruta y sendero seguro, anunciado años atrás, publicado gratuitamente, y discutido en Asambleas de Calle para conocimiento de todos los venezolanos. Y por si fuera poco, ampliamente expuesto en foros y tribunas internacionales a pueblos de Nuestra América y el Mundo, el 03/08/2009, frente al monumento del Mariscal Antonio José de Sucre y ante el hermano Pueblo del Ecuador, en cabeza del Presidente Correa, entre otros mandatarios de países hermanos, invitado como orador en la plaza, Antonio José de Sucre en Cumaná, la Primogénita de América.

El desarrollo y la construcción del Socialismo, como tal, en el Estado Sucre, ha sido una quimera, un rotundo fiasco y una gran mentira, que si de algo sirve, es sólo para amparar la burocracia grotesca que se repite cada quinquenio, para enmendar arbitrariedades -corrupción y errores políticos-, cometidas por quienes han dirigido y dirigen, o sea, factores de gobierno, evitando se aplique la contraloría social a fondo, al imponer -por arriba del sentimiento comunal de los trabajadores y del Pueblo en general, organizados en Consejos- a quienes siguen mandando, por aquello de las cuotas de Poder Local asignadas, negociadas a espaldas del Pueblo, y amparados por los reyezuelos de Caracas; lo que es igual, por quienes tienen y controlan el Poder Constituido, que no oyen al Pueblo, sino a los bandidos que siguen campantes y sin juicio alguno por las calles -al igual que cualquier ciudadano, libre de sospechas, ni imputación alguna-, como si lo que han hecho, merece reconocimiento alguno, o el tener que callar, como sucede, en una sociedad de cmplices, enemigos históricos de Chávez y de la revolución; que desfachatez!!!, y que prepotencia sentimos, cuando vemos como actúan libremente, frente a un Pueblo que aunque sometido, ha sido y es revolucionario; seguidor de siempre, del Comandante Chávez, y respetuoso de la UNIDAD POPULAR!!!

El Estado Sucre, sustenta su estatus político arbitrario, en una camarilla de gerarcas politiqueros, que siguen apoyados por quienes tienen el control supremo en el gobierno y, lo que es igual, el sacrosanto e infalible partido político -generador de tantos fracasos y anomalías- que se ocupa de secuestrar el papel hegemónico de una clase social, y que lideriza el Pueblo en la lucha de clases, cuando desatienden y/o más bien desconocen el papel del Pueblo y de los Consejos, como células políticas del Poder Popular en la construcción de las Comunas, el Corredor del Desarrollo y en fin, el Socialismo, en la elección de sus mejores hombres y mujeres, que permitan traspasar el mando -el Poder- al Pueblo; ante semejante fracaso político y retos históricos presentes, Sucre reclama un viraje táctico de trescientos ochenta grados (380º), que nos lleve a puerto seguro.

En tal sentido, y por estar inmersos en una realidad vergonzosa, que no tiene vuelta atrás si no hay cambios estructurales profundos y sustanciales originados en, y desde el Poder Popular que tienen los Consejos, que precisamente no deriven de la voluntad de un Partido de Masas, tampoco de un Partido Social Demócrata, enterrado como historia en el Siglo XX, ni seguir apoyándose en injertos y tesis trasnochadas -la misma que tiene a la Europa “técnicamente desarrollada”, pero contrariamente, encerrada en un callejón sin salida…. viendo hacia la Venezuela de Chávez.”-, si no que surjan de las propias raíces y la voluntad popular, que emane de las Asambleas Populares, y que voten por quienes son merecedores de ocupar cargos políticos, y sentirse honrados en servir al Pueblo; que sepan empujar, hasta voltear la tortilla, proponiendo de entrada, un cambio estructural y generacional, frente a la coyuntura electoral que para el Pueblo en Democracia, es decisiva en la medida que realmente sea participativa y protagónica, cuando de cambios radicales se trata.

Sin embargo esto será posible, si entre todos, mantenemos la voluntad de trabajar por un cambio radical y estemos completamente seguros y convencidos, que el deber de todo revolucionario es hacer la revolución, unidos como pueblo organizado, y ello implica mantener en la palestra revolucionaria, al siempre eterno, Comandante Hugo Chávez Frías, a la cabeza del proceso, en el gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros; especialmente frente a la coyuntura política que nos envuelve, que en parte es una lucha contra el facismo, por un lado, y por otro, la continuación de la lucha de clases con respuestas y métodos diferentes de lucha, más allá de las elecciones venideras y de cara al futuro creador que tenemos por delante, como Pueblo en constante revolución.

*Facilitador político


signo2012@yahoo.es


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Manuel Gómez Signorino

Facilitador Político

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