Ética y Política: Valores para un buen gobierno Regional

Una deliberación exhaustiva en relación tanto a la manera de frenar actitudes antiéticas en el ámbito público como a la recuperación de la confianza del ciudadano conduce a la idea de que no es a través de controles externos a los individuos que realizan la función pública como se impide que éstos cometan actos indebidos, sino que es a través de la sensibilización, del desarrollo de la conciencia así como del establecimiento de principios internos en las personas como se podrá evitar la realización de actos contrarios a la ética.

Precisamente, una de las causas que ha provocado la desconfianza en las instituciones públicas es la ausencia de principios y valores éticos, lo que da pie al incremento de vicios o actitudes antiéticas tales como la corrupción, el abuso de autoridad y el tráfico de influencias.

Algunos servidores públicos no sólo realizan mal sus tareas o las omiten sino que obtienen ganancias adicionales por llevarlas a cabo mediante prácticas corruptas.

El bien común es el bien de las personas en cuanto que están abiertas entre sí a la realización de un proyecto unificador que beneficia a todos. La noción de bien común asume la realidad del proyecto social, por lo tanto, el bien común es el bien de la comunidad.

Es responsabilidad del gobernante buscar el equilibrio entre las partes del Estado sin permitir que existan grupos o élites que se vuelvan más poderosos, en definitiva, el gobierno no debe tolerar la desmesura, ni en los grupos ni en los individuos pues esto crea insolencia hacia el Estado.

La teoría política señala que hay tres cualidades que deben poseer los que han de desempeñar los cargos públicos: La primera es la lealtad para la constitución establecida; la segunda, capacidad para las responsabilidades del cargo, la tercera, poseer virtud y justicia.

El político, el verdadero, gobierna para su gente, se aleja de las pasiones y vive con dignidad, esto es, utiliza el poder como un instrumento para hacer el bien consagra, más que cualquier otro, sus esfuerzos para hacer reinar la virtud.

La combinación de los conocimientos éticos aunados a los políticos da por resultado personas íntegras con sólidos principios, responsables para el trabajo y con respeto por el cargo, de forma que, los valores éticos insertados en las personas que operan en el ámbito público y cultivado de manera adecuada coadyuvan a que la función pública sea más eficiente, en consecuencia, ayudan a reivindicar la imagen del funcionario, del gobernante, del político y en general de aquellos que se encuentran en el ámbito de acción del servicio público.

Todo Estado cuenta con políticos que tienen por función gobernar aunque algunos lo hacen bien y otros no tanto, la diferencia entre unos y otros radica en que aquellos que lo hacen bien es porque cuentan en sus filas con personas que poseen conciencia, libertad, decisión, carácter, autoridad es decir principios y valores.

En el caso del Estado Guárico, el Gobernador Doctor Luis Gallardo, leal al Doctor Federico Brito Figueroa, ambos incuestionable por su integridad y su preparación ética e intelectual, han luchado, en la Universidad y ahora el Doctor Luis Gallardo desde la Gobernación contra la corrupción, en particular, el Doctor Luis Gallardo va a entregar a Ramón Rodríguez Chacín una administración saneada, esto es, aquella que no enfrenta pasivos y que su gasto corriente no está comprometido más allá de su propia capacidad de liquidez, con una gran cantidad de obras sociales y de infraestructura para el pueblo, responsable de garantizar servicios a la ciudadanía y generar obras públicas de acuerdo al plan estatal coordinado y proyectado, esto quiere decir, que las obras se realizaban conforme iba creciendo la población y con ella las necesidades de la ciudadanía.

Por las circunstancias antes señaladas, como ciudadano ejerciendo la participación protagónica propuse un reconocimiento por parte del próximo Gobernador del estado Guárico Ramón Rodríguez Chacín y de nuestro Presidente Hugo Chávez Frías, a estos ciudadanos que desempeñan cargos públicos, mencionados en el artículo: Reconocimientos a su Vocación de Servicio, en estricta correspondencia ética con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es justicia hacer una distinción especial a quienes en el ejercicio de un cargo público practican rigurosamente los principios constitucionales de solidaridad, de justicia, de igualdad, de identificación con el pueblo y el disminuido en sus capacidades, de responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

*Profesor Titular de la UNERG

luischacinchacin@gmail.com


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Luis Eduardo Chacín Chacín


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