Inolvidable amigo, combatiente de la vida

Para Francisco Delgado

Inolvidable amigo, combatiente de la vida

El 3 de diciembre conmemoramos que naciste. Sentimos tu infinita ausencia como cada día desde que partiste físicamente. Sin embargo, cantaremos, haremos poesía; así celebramos el incuestionable ejemplo que nos legaste desde tu profunda existencia.

Como era de esperarse de tu familia, valiente y luchadora, no ha escatimado esfuerzos para darle propósito al pensamiento y a la praxis que militantemente mantuviste en favor de la construcción socialista. Junto a un grupo de camaradas del amor, han creado una fundación con tu nombre, que hace honor a la vida que edificaste y, con ello, al sueño emancipatorio de los pueblos del mundo.

Estamos obligados a que el dolor por tu prematuro e irracional fallecimiento alimente el compromiso con los pobres del mundo; no traducirlo en fuerza creadora sería traicionar la visión con la que fuiste consecuente en la palabra y en la acción cotidiana.

También estamos obligados a reivindicar tus enseñanzas. Hoy cuando el país se debate entre lo que puja por nacer y lo que se resiste a morir, cuando las universidades del sistema bolivariano, impregnadas de esa contradicción, no terminan de crear un espacio de reflexión y praxis científica subversiva, donde la ciencia esté al servicio de la emancipación, viene a mi como ráfaga fresca el recuerdo de la línea didáctica y la práctica investigativa desprejuiciada que seguiste, donde lo metodológico no era un fin en sí mismo, sino un recurso, y donde la dimensión política del conocimiento no era un secreto sino una convicción.

Ineluctablemente reivindicamos la valentía, eficiencia y eficacia (en clave guevarista) con la que asumiste funciones de la administración pública regional y local en un contexto en el cual los docentes universitarios, aunque asumen –fraudulentamente- la condición de intelectuales, evitan responsabilidades que los priven del espacio de confort que les da el claustro.

Reivindico tu militancia política y el compromiso particular que demostraste con los Zulianos. Es fácil decirlo, pero implica haber trascendido la cultura política que deviene en aceptar o aspirar posiciones en función de intereses personales. Jamás claudicaste. También es fácil de decir, pero estar en el ojo del huracán sin que te rozara la indecencia y sin salir en las fotos con los impresentables, como tú mismo expresabas, tiene importancia vital para un proceso de construcción socialista donde los referentes éticos o son escasos o han sido secuestrados por la sociedad de consumo.

Deseo hacer homenaje a la infinita sensibilidad humana que guió tu tránsito de vida, una síntesis extraordinaria de ética y estética que fue evidente en todo lo que hacías. La relación con los niños, los adultos mayores, los humildes, los trabajadores, los compañeros de trabajo, amigos, con todos y todas; el compromiso de vida con Maribel, las hijas, los nietos, los padres, los hermanos, la familia; la manera como sentiste el arte y la artesanía; la naturaleza; realmente una convivencia pulcra, amorosa y vital en el espacio tiempo complejo que habitaste.

Deseo dar gracias a la vida por la amistad, por lo compartido, por las enseñanzas, por tu existencia. Deseo que el dolor de la ausencia, sea siempre motor, fuerza, impulso; que el sólo enunciarte nos recuerde que el mejor homenaje es seguir tu ejemplo de lucha amorosa por la humanidad.

Hasta siempre querido amigo…

irimoli@hotmail.com


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