A raíz de la victoria contundente del Comandante Chávez que asegura su mandato constitucional para el período 2013-2019, en todo el país empezó la fiesta por las jornadas, otra Batalla Carabobo, por las gobernaciones de Estado y con ello algunos descontentos y hasta disidencias (muy pocas) en las filas del movimiento revolucionario, con respecto a algunas de las denominadas candidaturas del “dedo presidencial” ó de consenso.
Independientemente de las diferencias que tengamos con el método de selección, necesariamente corregible para el futuro, en estos momentos “estamos montados en el burro” de este proceso y sería un grave error ceder terreno al adversario alimentando polémicas o posturas en relación con tal o cuál candidato. El objetivo es ganar la mayoría de las gobernaciones del país para fortalecer la posibilidad de llevar adelanta el proyecto presidencial de fortalecimiento del camino hacia socialismo. Se han cometido y se continuarán cometiendo errores; pero, el líder de este proceso lo ha reconocido y prometido corregirlos sobre la marcha, en esta nueva jornada revolucionaria que por supuesto no será la última.
En el Estado Sucre, sin pizca de pesimismo, no está a la vuelta de la esquina ganar de nuevo la Gobernación. El trabajo político-electoral tendrá necesariamente variables, a pesar de la aún calientita emoción de las presidenciales. En esta entidad el chavismo ganó con un poco más del 5 % de diferencia, perdiendo por desventaja casi similar en el emblemático Municipio Sucre.
Para ganar de nuevo la Gobernación de Sucre, el movimiento revolucionario tiene necesariamente que fortalecer su unidad, por encima de grupos y “tendencias”, con el obligado aporte de la gestión gubernamental resolviendo una serie de problemas muy sentidos por algunos sectores de la comunidad, para lo cual sólo se necesita que el candidato Luis Acuña Cedeño se embarque en ellos con la autoridad que le da su envestidura de candidato y Jefe del Comando de Campaña.(V-20-10-2012).
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