En Mérida, sólo un clón de Chávez a la gobernación

Qué pena siento por mi amada y bella tierra. Por lo que sucede y viene en relación con las elecciones de gobernador.

Observamos divergencias de criterios en defensa de uno y otro candidato. Algunos hacen ensalzamientos de virtudes y perfecciones revolucionarias, pero “el alabao sale c…o”. Otros destacan lo peor echándoles carretadas de ñoña.

¿Quién produjo esta situación de escepticismo? ¿Es culpable el PSUV regional? ¿O ciertos personajes que formaron y forman parte de los gobiernos de Florencio y de Marcos? Todos piensan en el provecho personal y nunca en el pueblo merideño.

Ni el PSUV ni los dos candidatos en ningún tiempo han abierto la boca para condenar los asesinatos de estudiantes, de luchadores sociales, ni de los líderes campesinos caídos por el sicariato de los terratenientes en el Sur del Lago. Y menos mostrar solidaridad con los jóvenes policías afectados por los paramilitares protegidos por las autoridades de la ULA.

Es bueno conversar con la gente y no apresurarse a meter la mano en la candela por ellos. O respaldarlos de manera a priori. Porque ambos candidatos tienen cables pelaos.

Los dos pertenecen a “la nueva boliburguesía”. De ganar cualquiera, los intereses de ¿quién defenderán? Si se profundiza en el asunto no creemos que sean los de la Revolución.

Nos negamos a creer que aún queden ingenuos de la política o que piensen que aún nos chupamos el dedo. Algo más real y auténtico es el crédito, la disciplina y la lealtad consecuente que nos genera el único líder: el Comandante Chávez.

En consecuencia es sano no ocultar información verídica. Con Florencio no iremos a ningún lado. Sin embargo, tiene un operador político por la zona de El Valle del Mocotíes que fue un diputado chimbo en el Consejo Legislativo de Mérida, pupilo de Rubén Ávila y activista del anterior MVR, pero venía con las mañas de Copey. Hoy con mucho dinero fruto de sus pecados políticos, anda de bajo perfil, nos referimos a Luis Quiñónez oriundo de Santa Cruz de Mora.

Éste individuo fue quien impuso a su discípulo Alexis Ramírez, quien viene de AD, para el Consejo Legislativo merideño, donde llegó a Presidente del mismo. Ramírez luego saltó a la Asamblea Nacional mediante maniobras, valiéndose de su posición, como agallúo, se autonombro candidato por el PSUV sin darles oportunidad a los demás compatriotas pasándoles por encima. Otros lo hicieron para las alcaldías.

Claro, los del cogollo reciben primero que las bases la información de las postulaciones y actúan en consecuencia para postularse. Ni bobos que fueran para perder la oportunidad; “o es ahora o nunca”. Encarnan lo pragmático, la utilidad personal, eso es evidente.

Como los demás diputados, que no vale la pena nombrar, el Alexis dejó el pelero en Mérida, sin hacer nada por ella. En su pueblo natal Santa Cruz de Mora, están molestos con él porque sienten que los utilizó para llegar a donde está y luego no los atiende escondiéndose de ellos, le dicen: “el palomo ingrato voló/ y más nunca volvió”.

Hasta hoy que aparece como “flamante” candidato del PSUV, apadrinado por Tareck El Aissami y Diosdado Cabello.

La clase trabajadora del Consejo Legislativo de Mérida no lo quiere porque actúo contra ellos como un patrón capitalista. Además, junto con la funcionaria Zenaida Hernández, hizo negocios con apartamentos destinados a la familia merideña. Averigüen con objetividad.

Por cierto que Tarek por su criticable gestión ante la FCU de la ULA perdió ante Nixon Moreno, luego lo premiaron con altos cargos, abriéndole el cauce a la reacción contra revolucionaria y paramilitar que vino después desde la ULA.

Aunque lo felicitamos con honores por la admirable labor que realizó al frente del Ministerio donde estuvo, un acierto del Presidente al nombrarlo. Le deseamos suerte ante el nuevo reto.

Ya que mencionamos El Valle del Mocotíes. Allí, en Tovar, el gobierno meses atrás desmontó a las mafias de las agencias de “los vende carros”, fachada del lavado de dinero del narcotráfico en “la tierra santa”, como llaman a Tovar; punta de lanza de los negocios de Uribe.

Sectores de ellos que quedaron libres, protegidos desde las alturas, están muy contentos por la designación de Alexis Ramírez, en especial los de Santa Cruz de Mora que apoyaron a Capriles. Es oportuno informar que en ese municipio, Antonio Pinto Salinas, hay un alcalde que ganó con los votos del Comandante y la gente jamás lo ve; quien gobierna es la esposa.

Otros del mismo gremio vinculados al lavatorio nombrado también lo están con la candidatura de Florencio Porras. Quiere decir entonces: si nos pela el chingo nos agarra el sin nariz ¿Qué esperanza?

A propósito en Tovar el PSUV municipal lo ha hecho tan mal, luchan por el poder entre ellos y la gente mirando, que no tiene la más mínima posibilidad de vencer en las elecciones por la Alcaldía en manos de la oposición con una gestión mediocre.

Aquí aspira a ser de nuevo el candidato perdedor en las elecciones anteriores, el vive la pepa de Ivano Puliti. Quien manejó la Alcaldía de Tovar con demasiado dinero, nunca antes de mayor presupuesto, por efecto del desastre de la vaguada de febrero del 2005, enviado por el gobierno nacional.

Y como agua de lluvia se le escurrió por entre las manos, sin dejar obras concretas, lo empleó sin control. Promovió obras descabelladas que quedaron en la nada. Muy sospechoso, el hombrecito. Está pendiente la investigación de su paso administrativo por la Alcaldía.

Nada que ver con la memoria de su hermano Giandomenico Puliti, hombre cabal, un caballero ilustre, intelectual y revolucionario que fue asesinado. No se sabe desde qué sector, de adentro o fuera del Proceso, y aún no se esclarece su muerte ¿Por qué razón? Quizás pudo haber sido un gobernador eficiente como todo lo que hacía.

No se puede comparar con los candidatos actuales. Ni con Florencio ni con Alexis Ramírez. Aquél navegó entre la corrupción y Giandomenico lo denunció con sus escritos en la prensa; éste (Alexis Ramírez) no creo que lo conociera, sino sus actuaciones personales y políticas serían impecables, no tiene ninguna relación con Giandomenico ni como intelectual y menos como revolucionario, hay una distancia luz.

Gobernar no es un problema de ser joven o viejo. Es asunto de conocimiento, voluntad y experiencia, de saber que la política es arte y ciencia, de sensibilidad social, sobre todo honestidad objetiva y ser ético como acción principal; es decir, tiene que ver con la moralidad práctica. Ya lo dijimos, que en las dos edades hay bandidos y/o corruptos. Lo que está a la vista no necesita anteojos.

Desde luego que somos disciplinadas con las líneas políticas del Comandante y de la Revolución, así actuaremos en las elecciones para vencer a la amenaza de la oposición en Mérida. Pero la crítica y la autocrítica son fundamentales para el Proceso.

Ninguno de esos candidatos genera confianza. El PSUV central también se equivoca, no conoce las localidades como Mérida ni muestra que le importe y debe ser intervenido una vez que pase el ruido electoral, para lograr profundizar la Revolución y accedamos de verdad al Socialismo. Sino otra será la historia.

anaisabelconar@gmail.com



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