Mérida, 23/02/2016.- Pacientes desesperados por el retardo en sus tratamientos y cirugías denuncian que el Hospital Universitario de Mérida (HULA) se encuentra desde el año pasado sin servicio regular de agua potable, lo que hace inoperativo el principal centro de salud de los Andes venezolanos.
RCM de fuentes cercanas al hospital se pudo conocer, que desde finales del año pasado el hospital viene presentando fallas muy serias en el servicio del agua potable, algunos hablan de 7 a 8 unidades de bombas hidroneumático dañadas; en este sentido los denunciantes que se identifican como "contralores populares" exigen al gobierno nacional del presidente Nicolás Maduro conocer este caso de cerca, y piden un "gabinete de calle en Mérida" para que se entere de muchas irregularidades que se presentan en diversos sectores a nivel de la gerencia regional, en donde observan desidia y falta de compromiso revolucionario de parte de quienes deben buscarle solución a este caso. En una noticia difundida hace semanas se puedo conocer que el gobernador de la región, Alexis Ramírez se reuniría con autoridades del MPPS para buscar soluciones a los eternos problemas del HULA, pero no se conocen detalles de los resultados de ese referido encuentro.
Aclaran que saben que el presidente está volcado en resolver los problemas que aquejan a la población venezolana, pero a nivel regional las autoridades parecieran demostrar otra intención.
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Por otra parte, se puedo conocer de parte del cuerpo de Médicos residentes del Hospital Universitario de Los Andes que se encontraban de guardia la noche del viernes 19, fueron atracados por dos sujetos que ingresaron al piso 7 y 9 de hospitalización y despojaron de sus equipos personales y de trabajo a varios de ellos.
Los galenos de guardia informaron que los delincuentes, así como entraron huyeron del lugar sin que algún funcionario policial atendiera lo sucedido en el interior del principal centro de salud.
Ante este nuevo hecho delictual que se viene suscitando en Mérida, los médicos residentes exigen a las autoridades asumir su rol en cuanto a la prestación de la seguridad integral para todo el personal, pacientes y familiares en el HULA y demás centros hospitalarios del estado, y de no ser escuchados sus justos reclamos, amenazan con paralizar sus servicios por ser continuamente víctimas del hampa.