6 sept. 2014 - Cuando a los vecinos del barrio El 70 les pidieron que narraran su propia historia para Ciudad Caracas se rieron incrédulos. "¿El pueblo escribiendo para un periódico?, se preguntaron, ¡si eso es para periodistas!", decían ruborizados.

Entonces se les explicó que si para algo ha sido creado este periódico por el alcalde Jorge Rodríguez, es para que los caraqueños se expresen, muestren lo bueno y corrijan lo malo. Es un periódico de y para la ciudad.

El 70 queda en El Valle y su nombre se debe a la década en que fue creado. La brega de comunidades como La Guzmán, Calderón, La Matica, La Pedrera, Dávila, Las Marías y El 70 solo se percibe cuando se conversa con sus residentes. De cualquier lugar de sus bolsillos asoman historias que tienen que ver con la forma cómo hacen el trabajo comunitario.

En nuestra edición de prueba del 25 de julio de 2009, antes del 8 de agosto cuando se encendió la maquinaria informativa aún vigente, Consuelo Vila, a quien le habían aprobado la primera Cayapa Socialista del barrio, escribió y mostró los dotes de constructora de su hermana Gloria en una nota con el título "Crece el Poder Popular en el barrio El 70 de El Valle".

GLORIA VILA DESDE UNA FOTO

Era 20 de julio de 2009, un poco antes de la circulación de nuestra primera edición. A Miguel Guédez y a esta servidora, periodistas de la sección Participación que coordinaba Tibisay Pérez, nos pasaron el dato de que en la Fundación Caracas (FundaCaracas) se reunían consejos comunales y comités de tierras urbanas para recibir apoyo técnico y financiero a través del Programa Cayapas Socialistas de la Alcaldía de Caracas, que consiste en la transferencia de poder al pueblo para que los vecinos organizados arreglen el barrio y mejoren su hábitat.

En FundaCaracas nos encontramos con un gentío de los barrios que contaban sus experiencias. Las historias daban cuenta del abandono de los gobiernos de la Cuarta República y de cómo el pueblo empoderado hace el socialismo desde lo pequeño.

Miguel y yo nos repartimos las parroquias para trabajar, a mí me tocó El Valle. En el intercambio de teléfonos y direcciones se me acercó Juan Luis Conde, vecino de El 70, vocero del Consejo Comunal Vamos con Todo y me explicó lo que hacen.

Me llamó la atención una hoja a color que mostraba como construían un muro de contención en la parte más alta de la comunidad, porque la foto era de una mujer fajada echando pico y pala.

—¿Quién es ella?, pregunté.
—Es Gloria Vila.
—¿Y cómo es eso que una mujer trabaja la construcción?
—En el barrio hay mujeres aguerridas, ella es una, pero no es la única.

La magia de la noticia estaba allí y nos hizo ir en busca del quehacer de las mujeres y los hombres que a fuerza de pico y pala construyen las historias de la comunidad del barrio El 70 en El Valle.

EN BUSCA DE LA VILA Y OTRAS MUJERES MÁS

La cita no tardó. Al día siguiente el 21 de julio, muy temprano, llegué con un fotógrafo de este diario al barrio. Nos encontramos con Juan Luis, nos montamos en un jeep, cerca de la estación del Metro El Valle y púyalo pa’rriba.

El camino, construido por arquitectos populares, tiene pendientes estrechas, por donde sólo pasa un carro a la vez. Se consiguen paradas en algunos planos que colindan con escaleras que comunican varias calles y callejones.

Hasta entonces el barrio El 70, no se había mostrado gráficamente como lo logramos en esa oportunidad. La dinámica informativa privada por lo general acompaña la cobertura de las zonas populares sólo con el morbo de algún hecho de violencia, satanizando esta comunidad que poco a poco, en las páginas de Ciudad CCS, daría cuenta de que está llena de esperanza, amor y compromiso por su barrio.

Juan Luis nos condujo a la cancha, punto de encuentro para los actos culturales y las asambleas. Allí había un camino que da hacia Las Barandas, sectores 1 y 4 parte alta. Cerca estaba Uuchipáa, que es una comunidad de hermanos de la etnia wayúu, al parecer esta última, la única consolidada, y por ende tenía el Banco Comunal por donde se bajaban los recursos financieros.

Recorrimos unas 200 viviendas, el mismo ámbito territorial que entonces atendía eI Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres (Imgrad) y Protección Civil (PC) y que ya tenían las fichas de riesgo, por instrucciones del alcalde, Jorge Rodriguez.

Allí conocimos a Consuelo Vila, hermana de Gloria, la vecina de la foto. Cuando circuló el artículo sobre El 70 fueron muchas las llamadas de otras comunidades para pedir a Ciudad CCS la oportunidad de expresarse. Desde esa época se creó una identidad con el diario.

En la publicación también se mostró la fuerza y valentía de Antonia Hurtado, quien en la jornada voluntaria para levantar el muro de contención, junto a Gloria, abrió las fundaciones en la tierra, recogió tierra y cargó escombros.

El recorrido fue como un aula de clase, Juan Luis, Consuelo Vila y otro vocero comunitario, Pedro Silva, con una metodología teórica y práctica, integraban las características sociales, culturales y reales del entorno.

El interés al principio era mostrar la microzonificación del riesgo, entonces Consuelo destacó que en Las Barandas habían aceras rotas y algunos caminos eran de tierra y se sumaban tuberías de aguas servidas que se desbordaban por los linderos de las viviendas. Los caminos entre casa y casa eran estrechos. Para corregir eso se había conformado el equipo promotor y la Mesa Técnica de Hábitat e Infraestructura; Consuelo lo contó en su nota.

"Estamos trabajando para mejorar nuestra calidad de vida y aprobar, con nuestra participación protagónica, las mejoras necesarias. En este sentido nos incorporamos en una Cayapa Socialista de la Alcaldía de Caracas para promover y acompañar la construcción de una torrentera y dos muros de bloques, la cual contempla trabajos en los subsectores 1, 2, 4 y 5", destacó.

La ejecución de tres caminerías y dos muros de bloques, obra a realizar en un mes, debían avanzar, mencionó Vila en su reportaje, por lo que el Consejo Comunal Uuchipáa, recibió los 92 mil bolívares. De esto tenemos registro fotográfico en Ciudad CCS, porque la historia, como hoy, nos exige contarle a los que van llegando cómo el barrio El 70 de

El Valle entró en este periódico del pueblo.

EL COMANDO DE LETICIA

La comunidad de Uuchipáa estaba compuesta por hermanos aborígenes de la península de la Guajira, y era comandada por una mujer, Leticia Fernández ella era la autoridad y tenía el respeto y la consideración de todos, igual que si estuvieran en su Maracaibo natal.

Queda más arriba de Las Barandas y es un caserío de niñas, niños, mujeres y hombres de todas las edades. Ellos también entraron en Ciudad CCS, como una cadena acumulativa de información que se iba recogiendo en
El 70.

Casi nadie conocía a Uuchipáa, o creo que nadie, al menos que fuera de ese ámbito territorial, porque eso sí, como dije antes, El 70 era motivo de noticia sólo si había un hecho que violentara a la comunidad, sobre ellos pesaba un estigma creado por el periodismo de sucesos. Pero El 70 venció con su espíritu de lucha y mostró que hay otro mundo que también debe ser visto.

Leticia contó sobre como la necesidad de mejorar su hábitat les hizo conformarse en un consejo comunal, "Jorge Rodríguez, nos dijo cuando vino: ‘ese muro se va a caer’ y nos organizarmos para recibir los recursos y levantar la obra".Ellos también tuvieron su espacio en un reportaje en agosto de 2009. Detallaron la construcción de un muro y una caminería, porque para entonces habían varios caminos de tierra por toda esa zona.

Aprovechando el terreno también tenían siembra urbana. Hacía más frío y se notaba en la etnia la alegría de vivir en el copo del cerro y desde allí contemplar la ciudad.

Llegaron al barrio buscando una oportunidad de vida con más calidad y apegados a la promesa del Comandante Chávez que siempre puso su mirada en los más pobres.

Recuerdo que publicamos la forma como construyeron sus viviendas, que quizás no eran como las originarias, algunas de ellas eran de zinc y otras de bloque y varias con pisos de tierra. Todo esto también se lo contamos a los miles de lectores que ya tenía Ciudad CCS, para el mes de agosto, fue casi una perla periodística poder llegar a Uuchipáa.

JOSÉ ABREU PERIODISTA

Una panadería comunal, también se mostró más tarde en nuestras páginas, pero con una historia contada por José Abreu y publicada el 1° de octubre de 2009. En su nota relató cómo se alcanzó este logro comunitario en Las Terrazas.

Escribió: "Tenemos una panadería comunal que genera 8 puestos de trabajo. El Fondemi nos apoyó con un crédito de 22 mil bolívares, pagaderos al 6% anual. El beneficio es para 230 familias de El 70. La canilla se vende a Bs 0,60 y en la panadería de la avenida la venden a Bs 1,00. Es un proyecto construido en colectivo con apoyo del Banco Comunal", describió José.

El testimonio que José escribió coincidía con la realidad palpitante de Las Terrazas, y no era más que la Revolución en manos del pueblo. En manos de mujeres y hombres que pusieron su conocimiento, su esperanza y la fuerza para que el cerro también fuera dignificado.

En otras ediciones El 70, también siguió siendo noticia por una ruta comunal, mejoras del hábitat, atención a damnificados, construcción de nuevas y dignas viviendas y ahora Jóvenes del Barrio y la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, en síntesis, nació como una fuente informativa para el periódico y todavía hoy se mantiene indisoluble.

En estos cinco años la Revolución Bolivariana, la misma de Hugo Chávez, la de su hijo Nicolás Maduro, ha fortalecido con su apoyo la pluma empírica de mujeres y hombres de las 22 parroquias caraqueñas que continúan el ejemplo que el barrio El 70 dio.

YNDIRA VISNÚ LÓPEZ/CIUDAD CCS