08/11/12.- El próximo 7 de diciembre retomará su función original el Cine Urdaneta, ubicado entre las esquinas de Puerto Escondido y Puente Nuevo, parroquia San Juan, gracias a los trabajos de restauración de sus instalaciones que adelanta el Gobierno del Distrito Capital (GDC), a petición de las comunidades que hacen vida en ese antiguo, tradicional y agitado sector de la ciudad capital.
Vale destacar que la sala cinematográfica caraqueña declarada patrimonio cultural se había convertido en un cine donde sólo se proyectaban películas pornográficas, “y donde además se había denunciado casos de trata de blancas, robos, venta de drogas, etc.”, acotó la subsecretaria de Bienes Patrimoniales, Jari Núñez.
Ante esta realidad, las comunidades organizadas en consejos comunales solicitaron a la jefa de Gobierno del DC, Jacqueline Faria, que rescatara el uso adecuado del espacio. Ya es un hecho, pues está en su fase de culminación. “Será un cine en el que podamos ver películas infantiles, para adultos, para el pueblo que construya y alimente la conciencia y el espíritu. Un espacio comunitario”, refirió Faria en diciembre de 2011, en visita al lugar.
Núñez, la restauradora de la obra, recuerda que el año pasado inspeccionaron la edificación y se encontraron con los inquilinos que usufructuaban el lugar. “Los dueños viven en España, son diez hermanos de apellido Urdaneta”, dijo Jari.
La recuperación de la estructura fue un poco más modesta de lo que será el Teatro Bolívar, en el centro de la ciudad. Cuenta con 580 butacas nuevas elaboradas en el país, tiene un balcón y una sala principal.
Esta sede cultural conservó prácticamente su arquitectura original porque no le hicieron mayor intervención, sólo en los acabados en el sistema acústico, iluminación, sonido y tramoya.
“Lo único que hicimos fue ampliar el escenario. Tendrá su pantalla para cine y escenario para teatro, cuyo propósito es que sea de uso comunitario. Tendrá camerinos en los laterales para los artistas. Por ejemplo, se puede utilizar para actos finales de curso, graduaciones, danzas”, enumeró.
Núñez comenta que el cambio en la comunidad ha sido “del cielo a la tierra”. Al lado del cine hay hoteles, donde todavía se observan situaciones irregulares.
“No obstante, esperamos que cuando el cine comience a funcionar con una programación diaria, todo va a cambiar, porque se iluminará bien la zona”, acota Núñez. La comunidad expresó su alegría y prometió que cuidará y mantendrá el espacio cultural.
El Urdaneta existe desde 1951 cuando era un teatro que visitaba Marcos Pérez Jiménez, y en 1967 se convirtió en un matiné.
ADALYS JAVIER/CIUDAD CCS
