15 de junio de 2012-. Hace 84 años llegaba al mundo
de los mortales, un hombre que signó con su dignidad infranqueable la historia
de la Revolución: Ernesto Guevara de la Serna. Hoy 14 de junio de 2012, a 4118
metros sobre el nivel del mar, en el Collado del Cóndor, - lugar en el que un
15 de julio de 1952 visitara en su epopeya continental- se le rindió un tributo
sencillo, tal como él lo era, pero profundo y emocionante al gran Ernesto, al
prodigioso Ché que hoy nos alumbra con su fervor revolucionario, su irreductible
integridad militante, su amor incondicional a la causa de los pobres y su
claridad reveladora forjadora de Socialismo.
El Ché Guevara pasó por los
Andes merideños tras los pasos de Bolívar, el mismo que en 1813, junto con un
Ejército de Patriotas, dejara su huella perpetua por estas latitudes. Hoy entonces,
recogemos sus huellas y su legado emancipador.
Tal como lo hizo el Ché
Guevara, a través de la inminente formación, la acumulación de fuerzas para la
organización de los revolucionarios, hoy también nace el Movimiento Nacional 14
de Junio, que propone convertirse en una fuerza política capaz de apoyar a la
revolución en Venezuela y al Comandante Chávez, en la contundente Batalla de
Ideas, necesaria para orientar el camino de la revolución Socialista. Este
Movimiento lleva por nombre, la fecha en que este hombre magistral nace, buscando
seguir su huella en la lucha por la conciencia y la transformación de la
humanidad.
Hoy también, en Homenaje a este
gran héroe de la Patria Grande, el M-14 hizo honor a este hombre –al que no
sólo debemos llamar guerrillero heroico sino teórico heroico- realizando en
las alturas de la cordillera andina una serie de actividades políticas y
culturales que, con una carga emotiva enérgica, sirvieron de desagravio por el
daño que la infamia en otras oportunidades causó a reconocimientos anteriores.
Este mismo evento sirvió para
que los revolucionarios manifestaran su solidaridad con los 5 Héroes Cubanos, 5
luchadores de la Patria cubana y latinoamericana, que pagan condenas deplorables
impuestas por el imperio norteamericano, siempre sediento de venganza,
desesperado por el Digno y permanente ejemplo que ha dado la Revolución cubana.
Una de las actividades más
importantes llevadas a cabo por el Movimiento 14 de Junio hoy, en el Collado
del Cóndor, fue la de develar un placa de bronce con la leyenda “Por aquí paso, iba tras los pasos de Bolívar,
cabalgaba sus mismos sueños, llevaba en sus entrañas el mismo huracán. Por aquí
paso, recogía sus propios pasos, buscaba la Revolución, aún no sabía que la
llevaba en el corazón. Venía de la tierra del gaucho, traía en su pisada el gemido
del Inca herido, y en la frente la marca de los que aman a la Humanidad. Crecía
Árbol inmenso, sus raíces se nutrían de América, y un día con su fronda llenó
de esperanza al mundo. Con este
monumento recordamos al Ché y seguimos su huella. Este monumento podrá ser
destruido mil veces por la infamia, pero, estamos seguros, siempre habrá un
hombre honesto que lo volverá a erigir, esa será la señal de que aún hay
esperanza para la Humanidad”
Junto a dedicatorias musicales,
gritos de consignas, distribución de libros – como bienes espirituales
necesarios-, lectura de saludos internacionales, así como también del 1er
manifiesto del M-14, se dio por cumplido este sencillo homenaje en el Estado
Mérida, que rompió el silencio mágico del páramo, y calentó los espíritus
combatientes de los revolucionarios, justo como lo hace el Ché.
“…Alguna gente se muere
para volver a nacer.
El que tenga alguna duda
Que se lo pregunte al
Che…”
Atahualpa Yupanqui