Quinto malo

¿Es el referendo un valor en sí?

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, propuesta, discutida, aprobada y refrendada, el año 1999 en múltiples espacios, por el pueblo venezolano, tiene la originalidad mundial de ser precursora en su auténtica raigambre popular.

La derecha recalcitrante de entonces, reducida a su mínima expresión luego de la aplastante victoria del candidato Hugo Rafael Chávez Frías, en las elecciones celebradas en diciembre de 1998, se atrevió a mascullar rechazos y despechos. Desconocimiento total de esa novedosa carta magna en la que declaraban no reconocerse expresados. Querían seguir bajo el régimen representativo que disfrutaron durante más de 40 años y que les convirtió en la dictadura más mimética de los tiempos republicanos en Venezuela.

Que el pueblo mayoritariamente empobrecido, en todos esos años de entrega de nuestras riquezas a los imperios transnacionales del capital y a la sumisión ante las políticas de la Casa Blanca estadounidense, pudiese empezar a ejercer su protagonismo y a tener activa participación en la conducción de un nuevo Estado, era algo intolerable para los dominadores. Es por eso que comienzan las guerras, los ataques, los planes desestabilizadores y los golpes de Estado, primero para derrocar o asesinar al Presidente Hugo Chávez. Hoy para intentar y lograr los mismo con el gobierno chavista que preside Nicolás Maduro.

Sin embargo, esa derecha atemorizada, arrinconada y vacilante, no tardó en encontrar "virtudes" a la Constitución que habían despreciado. Necesitaban establecer nuevos guiones menos –aparentemente- violentos y barnizados de "democracia" en sus ejecutorias. Es así como les observamos un tiempo invocar la aplicación del artículo 350, con una interpretación muy suigéneris que "legitimara" sus procederes anarquistas, desestabilizadores y golpistas. Más tarde recurrirían al uso de lo que interpretaron como un buen comodín para sus atajos, la auténticamente democrática figura del referendo y de sus distintas versiones.

Contra el gobierno encabezado por el Comandante Hugo Chávez la aplicaron, valiéndose de sus acostumbradas tramperías. Eso sin imaginar que el estratega político militar y líder indiscutible del proceso bolivariano, desplegaría la estrategia aplicada victoriosamente en Santa Inés, de atraer al enemigo hasta un terreno ventajoso para su derrota.

El gustico por el referendo lo tienen latente. Es una excusa para sus planes de salir inmediatamente del presidente Nicolás Maduro. Lo pretenden aplicar a la medida de sus caprichos y de los arrebatos de la mediática con los que manipulan hacia dentro del país, pero, sobre todo en el mundo entero. Lo más triste, parecen haber captado mentes que alguna vez estuvieron claramente identificadas con la Revolución Bolivariana y Chavista y que hoy repiten, acrítica y adocenadamente, que es urgente el referendo y salir de Maduro.

La creencia de que el referendo es un valor en sí parece estar guiando sus discursos y sus acciones, que hacen un flaco servicio a la Revolución y que alimentan la victoria ideológica de la derecha, a punta de guerra económica, de desestabilización y de mediática insistencia.

Me parece que es la hora de que en este "juego" se barajen las estrategias. Mirar en profundidad y ser radicales es necesario hoy para ganar la pelea.



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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