¡Poder Popular o nada!

El Poder Popular, la estrategia fundamental de nuestro Comandante Chávez para avanzar hacia la construcción del Socialismo, es y seguirá siendo la principal trinchera de lucha de todo revolucionario. De eso no puede quedar dudas, y menos si estudiamos el pensamiento que nos legó el Comandante, que lo llevó increparnos con ese grito que aún sigue retumbando en cada rincón de la Patria: ¡Comuna o Nada!  

El Poder Popular debe entenderse, conocerse en qué consiste, estudiarse, para evitar caer en banalizaciones, consignas simplonas y discursos vacíos, que le quitan la esencia al Proyecto Bolivariano.

El Poder Popular se basa en la participación protagónica del Pueblo, la democracia directa, la toma de decisiones de manera consciente y colectiva, el rompimiento con los viejos vicios del sectarismo, la corrupción, el protagonismo y los groseros privilegios de élites que se consideran dueñas de la verdad y que imponen sus criterios sobre las mayorías populares.

No podemos seguir permitiendo que los viejos vicios sigan permeando las nuevas formas de organización que han venido surgiendo al calor de la Revolución Bolivariana. Debemos dar el debate en todos los espacios para rescatar la esencia del Proyecto Bolivariano y evitar a toda costa que por intereses personales o de grupos se tergiverse lo que es el Poder Popular.

La reserva moral de la Revolución está en nuestra dirigencia de a pie, que lucha día a día, cara a cara, casa a casa, contra los diversos males que azotan a nuestra Patria y por la construcción de una nueva sociedad. Allí yace la potencialidad de ese chavismo en rebelión que se necesita para el Renacimiento al que nos invita el Presidente Maduro. Esa dirigencia de base hoy clama por acciones moralizantes, ejemplos concretos desde la vanguardia que permitan retomar la confianza en quienes asumen responsabilidades de dirección. No basta el discurso cuando en la práctica se contradice totalmente con lo dicho.

Es preocupante ver como “dirigentes” dan mítines y discursos rimbombantes hablando del Poder Popular, pero en la práctica son quienes atentan contra él, tergiversándolo, usándolo para sus intereses personales o grupales, corrompiéndolo. Eso no fue lo que nos enseñó Chávez, y contra eso debemos reaccionar. No podemos seguir permitiendo que se quiera usar el nombre del Poder Popular para hacer negocios, enriquecerse, estafar al Pueblo, favorecer intereses grupales o tenerlo como una mampara tras la cual se oculten oscuros propósitos.

Es necesario que pongamos todo nuestro esfuerzo y empeño en garantizar un verdadero Poder Popular, pleno, potente, moralizado, fortalecido en la lucha diaria, con confianza en sí mismo y en el Proyecto Bolivariano, depurado de todo vicio y consciente del momento histórico que vive nuestra Patria. En eso se nos va la vida, ese es el principal papel de todo revolucionario.

Si interpretamos correctamente la sabia frase ¡Comuna o Nada! Que nos dijo el Comandante Chávez, estaremos conscientes de que en la consolidación del Poder Popular es donde está en juego el destino del Proyecto Bolivariano. La respuesta a cada coyuntura que tenemos y tengamos que enfrentar está en más Poder Popular.

En el Poder Popular yace el potencial para vencer la guerra económica, enfrentar al imperialismo y construir el Socialismo. De eso debemos estar seguros, así como lo estaba el Comandante Chávez, y actuar en función de su consolidación. ¡Poder Popular o Nada!


utopicosocialista@gmail.com



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