Comuneros: guerreros y guerreras de la luz

COMUNEROS: GUERREROS Y GUERRERAS DE LA LUZ

 

Las actividades que realizan los voceros comunales, a esos que llamamos en el mejor sentido de la palabra comuneros, son consideradas no pocas veces por quienes no viven sus prácticas como cuestiones fuera de lo normal, en el sentido de no ser siempre practicantes de las reglas de juego que impone la política convencional. Decimos esto porque un comunero o comunera resulta ser muy incómodo para quienes acostumbrados a la comodidad y patrones de comportamiento de la politiquería tradicional, intentan secuestrar el espíritu, nobleza, dedicación y sana voluntad de un comunero.

Los que se mantienen aferrados a los altos cargos públicos, donde prevalece el burocratismo como condición de vida del funcionariado de ese nivel superior, se resisten a pasar al tipo de sociedad plasmada en el legado del supremo, como lo son el Estado Comunal y el Socialismo Bolivariano. En este sentido, no pocas veces llevan en el discurso a la Comuna, pero en el fondo y en la práctica verdadera, colocan múltiples barreras a la decisiva voluntad e impulso de un comunero con esperanza. Claro está, son cualidades esencialmente comuneras: la esperanza, el optimismo, la perseverancia en la realización de los sueños colectivos.

Es muy fácil para un dirigente burócrata, al que solemos llamar gobernante, asumir una pose, un disimulo sospechoso, adornado de palabras, pero que destacan por una carencia de autenticidad de resortes morales, con un abismo de incongruencia entre el verbo y la práctica, que se desmoronan por su propio peso, porque en lugar de ser inspiradores para el comunero, mantienen una apariencia impecable, utilizando incluso a otros como pantallas o testaferros, para ocultar sus oscuros intereses personales.

Por eso, como autor de esta columna, no me permitiré dejar de acompañar a las causas insurgentes comuneras, de quienes a pesar de todos los obstáculos, todas las trabas, el menosprecio disimulado y la burla escondida de quienes hablan en nombre y representación de Consejos Comunales y Comunas, dicen a puro labio abierto: ¡Comuna o Nada! Pero hacia adentro, reafirman su posición de: ¡Nada de Comuna!, con lo cual equivalen a decir: ¡Aguántense, que todavía no están preparados para asumir el poder!

Ahora recuerdo una pequeña fábula, del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien escribió que una vez después que el Búho había sido atacado por las otras aves y desplumado sobre la tierra, la rana se le acerca y le pregunta: ¿porqué te atacan?, y el Búho le responde: ¡Porque ver claro en la noche es mi delito!

Adelante comuneros y comuneras, guerreros y guerreras de la luz. Se trata de ver claro incluso en la noche…porque cuando más oscura está la noche, es porque más cerca se encuentra el amanecer.

Abogado Comunal

conversatoriocomunal@gmail.com


 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1250 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter