En Venezuela estamos viviendo una revolución estructural desde las bases, lo que conocemos como pueblo organizado. El comandante Hugo Chávez desde que comenzó su lucha por el pueblo para obtener la suprema felicidad social, siempre se empeñó que para poder establecer el socialismo bolivariano del siglo XXI, es necesario transferir el poder al pueblo (Poder Popular) y esto es posible a través de los consejos comunales, comunas, movimientos sociales y los diversos sistemas de agregación. Sin embargo, no es un secreto que para que el Poder Popular como poder constituyente, el actual sistema burgués debe ir transfiriendo tanto competencias como recursos que actualmente manejan y que cada día que pasa se les hace más difícil administrarlos. Cabe destacar que hay ciertas alcaldías, gobernaciones e incluso movimientos sociales, malentienden este concepto de "transición hacia el socialismo" creyendo que el Estado se disolverá, siendo esto un razonamiento erróneo ya que la constitución de la República Bolivariana de Venezuela en ningún momento habla de "disolver el Estado". La transición de un Estado burgués a un Estado comunal no es más que el cambio funcional de las estructuras de gobierno y el poder popular es la base fundamental para que este cambio tenga resultados positivos. Se trata de la articulación directa entre gobierno y pueblo organizado, erradicando la burocracia y la corrupción, y a la vez promoviendo la democracia participativa y protagónica.
La juventud tiene un papel importante en esta etapa de la revolución bolivariana, es garante de que continúe la construcción del socialismo. El espíritu de la juventud es revolucionario de naturaleza, como decía Allende: "ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica". La fuerza y la pasión de la juventud no se pueden aplacar, pero si se puede transformar en motivación, organización, participación, trabajo voluntario y en unión.
Actualmente el pueblo venezolano está viviendo la misma situación que tuvo Chile hace unas cuantas décadas. Es el mismo libreto que ha usado todo el tiempo el imperio norteamericano, y peor aún, Venezuela es amenazada por sanciones como excusa para un posible acto de intervencionismo. Esto es una razón muy obvia para que la organización popular se fortalezca aún más en lo social, lo económico y político e ir preparándose ante cualquier situación que se presente. El poder popular es el legado del comandante Chávez y por eso el compromiso ahora es fortalecer la unidad a través de la organización sin olvidar de dónde venimos, quienes somos y hacia dónde vamos. ¡Comunas o nada!