Solo unas palabras:
Los partidos políticos de la revolución, deberían ser revolucionarios.
Partidos convertidos en controladores de los gobernantes, o sea, que
realicen el control social de quienes gobiernan.
No pueden estar manejados por el presidente, ni alguna otra persona
que opte un cargo de elección popular, o con cargos gerenciales dentro
de la administración pública nacional, estadal ni local.
Estos partidos tienen que ser dirigidos desde el pueblo organizado en
el poder popular.
Tienen que acabarse ya las parcelas de poder en manos de gobernadores,
alcaldes, diputados, entre otros, que al final son quienes deciden
quien “representa” al poder popular.
Dejemos desde los partidos al menos la representación del pueblo, que
sea el pueblo hecho partido político, quien tome la conducción de
éstos.
Si no es así, no hablemos más de democracia participativa, porque
hasta ahora seguimos teniendo una “democracia representativa”, que no
es democracia.
Veamos los errores cometidos hasta ahora, revisemos los virreinatos
que existen en cada estado y en cada municipio.
Solo unas palabras de reflexión.
gaminguez@gmail.com
