Optar entre "comuna o nada" una dicotomía a resolver por la Revolución Bolivariana

 Los mas fieros ataques de la oposición de derecha, se lanzan contra un fantasma que recorre el territorio venezolano, La Comuna.   Pero qué significa esta palabra, que el solo hecho de pronunciarla, produce una especie de escozor en la sensible piel de los representantes de las clases poderosas de Venezuela y mas allá de sus fronteras?.      

La respuesta es sencilla e histórica: La Comuna; es propuesta del ejercicio de soberanía, representó en los tiempos de la convulsionada y vieja Europa de los siglo XVIII y XIX, una forma de gobierno, en la Francia Revolucionaria de la Clase Obrera, la comuna fue la primera experiencia de toma del poder por el proletariado, tal como recoge Federico Engels en su obra La Comuna de París, también la comuna, fue desarrollada en la revolución China por el presidente Mao, como una forma de gobierno  del pueblo, organizado en territorios, para ayudar a recuperar la economía de ese enorme país; de igual manera la comuna no es otra cosa que la" Toparquía" el gobierno del pueblo en su territorio como lo escribiese en su tiempo el maestro Venezolano Simón Rodríguez, cuando andaba en la búsqueda de una nueva institucionalidad, que requerían las nuevas Repúblicas nacidas en América, luego de la guerra de liberación nacional y por la independencia.            

           Bien lejos se encuentran estas definiciones de las falsas y manipulaciones mediáticas de la derecha y sus medios, y de las prácticas malsanas, que  personeros de, algunos los consejos comunales realizan, traficando con el poder, imitando conductas de las antiguas asociaciones de vecinos que en la cuarta república, gestionaron el trabajo en las comunidades para obtener prebendas.                                    

           La comuna llega a nosotros en pleno siglo XXI como resultado de casi diez años, de experiencia revolucionaria, bolivariana. Luego de algunos años de maduración, el comandante Chávez, líder de la revolución, considera que es necesario, y justo el momento, para que la revolución de un paso cualitativo: el pueblo debe ejercer definitivamente el poder, propone para estas circunstancias, las  leyes del Poder Popular como un andamiaje legal para facilitar la apertura de un sendero para que por él, transiten las nuevas formas organizativas, desde donde se alumbrará el nacimiento del nuevo Estado, es decir la verdadera sociedad de libertad y justicia; este proceso adquirió nombre propio: "La Comuna".                                    

    La resistencia a este novedoso proceso de construcción y liberación de los" poderes creadores del pueblo", ha encontrado detractores, no solo del lado de la Burguesía y sus dolientes, también los burócratas enquistados en las viejas estructura del Estado capitalistas y rentista de la Venezuela petrolera, ha sido notorio,  ellos, acostumbrados también a usufructuar las beneficios de este sistema decadente, defienden lo que se niega a morir y le cierran el paso a lo que está naciendo: La  Comuna, desde allí, hacen lo posible por negar la existencia de la misma. Pero hay un fuerte movimiento en el seno de las fuerzas populares que viene avanzando decididamente en la construcción del Estado Comunal, y La Comuna, como expresión legitima de ese derecho inalienable de los pueblo en no seguir transfiriendo su soberanía y sobre todo en hacer un ejercicio para ejercerla, en no volver a ser invisibilizado, sino en  darse el gobierno que en verdad se merece, ese es el espíritu originario de la Comuna, el que invocó el comandante Chávez al decir: "el espíritu de la comuna, es más importante que la misma comuna".                                                                                                                        La Comuna es el centro del debate del momento actual por el que atraviesa la revolución Bolivariana y gran parte del continente, por eso si somos consecuentes con el legado de Chávez debemos responder a las opciones que él nos planteó en la célebre alocución conocida como "golpe de Timón" en la cual nos señaló, "comuna o nada", frase que se convirtió en una de las dicotomía más resaltantes de nuestro tiempo, no pudo ser de otra manera, en ocasiones históricas a los personajes que por circunstancia le corresponde dirigir los destinos de pueblos, la vida los coloca en este tipo de situaciones en las cuales se tiene que" optar", muy reciente está en la memoria de los pueblos del mundo, la frase del Comandante Che Guevara; "patria o muerte" en la que las opciones para la vacilación son casi mínimas, o la, disyuntiva planteada por José Félix Rivas, en la guerra de liberación de América : "entre vencer o morir, necesario es vencer", ahora, la disyuntiva que se les presenta a los revolucionarios  y Bolivarianos es; "comuna o nada".

No  tenemos dudas; nuestra decisión categórica, firme, clara como la luna llena es tomar el camino que conduce a la Comuna, el resto es la "nada" que significa tomar el camino de la indecisión, de la incertidumbre, es decir, la vacilación y "vacilar es perdernos, como lo dijo en muchas oportunidades difíciles El Libertador Simón Bolívar, entre "comuna o nada" optamos seriamente por la construcción de la comuna como la vía necesaria para dar con el traste con del viejo Estado capitalista, neocolonia y dependiente impuesto por la burguesía internacional en complicidad con sus aliados internos, la lucha es porque definitivamente nazca "el Estado Topárquico", el gobierno de la gente en su territorio, el Estado verdaderamente socialista.



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