En muchas oportunidades el mismo Presidente, Comandante Hugo Chávez, hizo suyas las palabras: “La revolución que no se autocritica, muere”, con ello extendió una especie de licencia para que todos los “Pablos y las Pablas” pueblos pudiéramos ejercer el derecho de elevar nuestras voces críticas constructivas y así de manera objetiva expresáramos nuestros aportes a la construcción de este proceso que algunos, como a nuestro Comandante, les ha costado la vida, pero que para otros les es más conveniente su muerte.
Escribo por vez primera por este medio desde mi más humilde trinchera, vocero principal y fundador del Consejo Comunal “Juan Vives Suriá”, del sector Montalbán, parroquia la vega de Caracas. Iniciamos la lucha de construir el Gobierno Comunitario y Poder Popular bajo la voz guía de nuestro Comandante Chávez: “Comuna o Nada”, soñando despiertos, seguros de que estábamos colocando las bases de esa premisa, pues somos “la base sociopolítica del socialismo”. Cientos de discursos de nuestro Líder alimentaban nuestra sed en aquellos duros días, donde batallamos contra los quinta columnas, infiltrados, seudo líderes, aprovechadores, vividores, que vestidos de rojo (léase revolucionarios) disfrazaban sus corazones blancos y verdes (léase adeco-copeyanos). Nuestro Urbanismo pertenece a la Gran Misión Vivienda Venezuela, y al primer dragón que enfrentamos fue a los llamados “Comités Multifamiliares de Gestión”, que es una buena iniciativa como primera forma organizativa de los nuevos urbanismos, pero que lamentablemente, por lo menos en los casos que directamente conozco, se convirtieron en la otrora “Juntas perversas de Condominios”, movidas por el único interés económico y escondidos tras mascaras del carnaval de la cuarta república.
Como Consejo Comunal y creyéndonos en pleno derecho como Gobierno Comunal y Poder Popular, amparados en la ley: “Los órganos y entes del Estado en sus relaciones con los consejos comunales darán preferencia a la atención… Especial atención… Asignación privilegiada y preferente… El Ministerio Público debe contar con fiscales especializados para atender las denuncias y acciones interpuestas…” (Art. 59 y 60 Leyes del Poder Popular), iniciamos las gestiones para desmontar a los comités multifamiliares (denunciados ante la fiscalía municipal 2da, en agosto de 2013 y de la que aun esperamos pronunciamiento). Este Urbanismo tiene una especial característica, es entre otras cosas, una especie de hospital vertical, pero sin atención medica, pues una de las condiciones de prioridad para la asignación de viviendas era el tener o padecer de una enfermedad crónica, terminal o discapacidad, por lo que de 426 familias que aquí conviven hay por lo menos 262 casos de salud, de allí que gestionáramos los casos más urgentes con la fundación oro negro de PDVSA (desde agosto de 2013 no han dado respuesta). Cuenta este urbanismo con más de 8 locales para actividades socio productivas, que de acuerdo al diagnostico comunitario, se solicitaban como prioridades de la misma comunidad venta de alimentos, educación y salud, pues a la fecha y aun con diversas y agotadores gestiones de más de un año ante el MIN ALIMENTACION, FARMAPATRIA, INSOPESCA, FUNDACOMUNAL, MIN EDUCACION, solo se han logrado un PDVAL, un espacio alternativo preescolar y en proyecto una panadería Venezuela, ninguno de ellos con actividad socio productiva.
En mi análisis particular del por qué este consejo comunal no ha logrado un verdadero avance en sus gestiones, a pesar de haber realizado un sin fin de actividades deportivas-culturales y jornadas medicas-asistenciales, que han sido el pañito de agua caliente para aliviar las necesidades más profundas, tengo que decir con tristeza y firmeza que ha sido por el hecho de no tener un padrino político, digo con tristeza porque fue el mismo Comandante Chávez quien en sus alocuciones dijo: “no se debe partidizar a los consejos comunales” y es lo que lamentablemente ha pasado. FUNDACOMUNAL o MIN COMUNAS deberían tener por lo menos una oficina donde los consejos comunales vayan a llorar sus penas, donde se puedan registrar las gestiones y puedan hacerle seguimiento de Gobierno a Gobierno hasta lograr el objetivo, y así evitar un poco el desgaste de muchos voceros que adhonorem realizan sus deligencias, muchas veces pagando de sus propios bolsillos el pasaje, las copias y hasta las llamadas telefónicas.
Por aquel reto, que también es parte del legado del Comandante: “Aquí no se cansa nadie, aquí no se rinde nadie”, seguramente muchos seguiremos rodilla en tierra, pero con las ganas de levantarnos para avanzar en pie de lucha y por lo menos no dejar morir la letra, el proceso y esta revolución.