El país se prepara para una confrontación política-electoral dentro de las estructuras municipales. A partir de este momento hasta el cierre de las elecciones municipales el próximo 8 de diciembre, dos concepciones de sociales, dos sistemas ideológicos distintos, batallarán para obtener la victoria en la mayoría de las alcaldías de Venezuela.
En un total de 337 alcaldías, los electores tendrán la oportunidad de elegir a los nuevos alcaldes y concejales. En las principales ciudades del país, el PSUV y el Gran Polo Patriótico tendrán el reto de fajarse para conquistar la mayoría. Unidad, lucha, batalla y victoria, es y será el lema de los Chavistas.
En la capital de la segunda entidad en población de la territorialidad nacional, tenemos la obligación de vencer. De allí que la decisión del PSUV de postular a Francisco Garcés, para Los Teques, capital del Estado Miranda y capital del Municipio Guaicaipuro, es un acierto que todos debemos aceptar como un hecho político relevante para la victoria.
Cabe considerar, que en Los Teques tienen su asiento todos los poderes públicos: la Gobernación y el Consejo Legislativo del estado Miranda, La junta Principal electoral, la defensoría del Pueblo y el Poder Judicial. En consecuencia, es el Municipio de la región más codiciado por la oposición. De allí, que seguramente la batalla político-electoral en Los Teques, será cuerpo a cuerpo, bestial e interesante.
Tenemos pues, que los aspectos políticos, económicos y sociales nacionales, los aspectos especifico-concreto locales y una estrategia de incorporación y participación, sin sectarismos, de los cuadros políticos revolucionarios, servirán como insumos teórico-prácticos para que el PSUV y Garcés, formulen un diseño de campaña electoral municipal victorioso.
Es por eso, que colocar los intereses de la victoria por encima de los intereses y ambiciones personales de las individualidades insignificantes y minoritarias que se abrieron o pretenden abrirse, trasciende la necesidad política y, se convierte hoy más que nunca, en una necesidad histórica de relanzar al PSUV y al gobierno local en el municipio Guaicaipuro. Los objetivos históricos y nacionales del Plan de la Patria 2013-2019 son la referencia clave para avanzar en esa dirección.
Debe señalarse, que Francisco Garcés arrancó con buen pie en Guaicaipuro. El consenso otorgado, de manera abierta, por Wisely Álvarez, José Peñalver y Franklin Ramírez a su postulación, despejan el camino hacia la victoria. Además, considero que los rezagados (Rubén Díaz y grupos electorales) le otorgaran su consentimiento, se sumarán progresivamente en la medida en que aumente el fragor de la lucha.
Dicho de otro modo, poco a poco, se irán desbloqueando las posiciones parroquianas o feudales en el pensamiento de los pocos chavistas que inscribieron su candidatura. Ellos se darán cuenta y su inteligencia emocional les permitirá, retomando a Coleman: “sentir, entender, controlar y modificar” sus conductas y posiciones.
La inscripción de Garcés ante la Junta Municipal del CNE, en Los Teques, fue una demostración de fuerza contundente si la comparamos con la movilización del otro candidato. Se caracterizó, por la seguridad en la victoria, la motivación y emoción de los chavistas, el alborozo y el optimismo de la militancia del PSUV.
De las reflexiones explicitadas se puede inferir ¿Por qué Garcés y no el otro? Dentro de esta perspectiva, resulta claro que las debilidades de arranque inicial rápidamente han desaparecido y se han convertido en nuevas fortalezas del candidato y de la estrategia primaria del PSUV. Garcés, es un candidato fresco, experimentado, profesional, incluyente y combina la política con la técnica y viceversa. El otro, ha sido derrotado cuatro veces y el mismo ha reconocido que “no hay quinta derrota mala.” Garcés unifica, el otro divide. Garcés genera expectativas, el otro un derrotado per se.
Carlos Mezones.
