Venezuela: Voto por el socialismo

Ayer, más de siete millones y medio de venezolanos dijeron SÍ al legado de Chávez. Al legado por la Patria, la soberanía, la construcción de una América latina antimperialista y libre y un mundo pluripolar sin hegemonías.

Atrás quedaron los oportunistas, los arribistas, los advenedizos que para medrar sólo necesitan de su conveniencia, de la oscuridad, del ocultamiento. Igual que del ausentismo.

La derecha, salió en “avalancha” tal como su líder sionista lo ordenara. Y allí están. Se sabe cuántos son. Se sabe cómo crecen alimentados por el odio que financian la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), la Fundación para el desarrollo de la Democracia (NED), el Instituto Internacional Republicano (IRI), las Casas de la Libertad (Freedom House).

Nunca una elección resultó más nítida. Las alternativas han quedado claramente establecidas y es responsabilidad de la dirigencia revolucionaria asegurar que la opción del pueblo no se tiña de ese rancio nacionalismo que proclama un gobierno para todos. La derecha siempre gobernó para sus intereses asegurando los del Imperio. En revolución, a la izquierda le corresponde el mismo derecho, asegurando la perspectiva de la historia. Con una clara identificación anticolonialista, una economía nacional independiente y el ejercicio soberano de la política.

Los siete millones y medio de venezolanos que ayer ratificaron su propio respeto por lo que son, han asumido el reto del esfuerzo, de la lealtad, de la honestidad, del trabajo solidario, de la ayuda mutua para consolidar la única alternativa que hará más ancha la puerta de entrada de la Patria grande.

América latina y el mundo saben desde ayer, cuántos son en Venezuela los que están de pie dispuestos a seguir por el camino de su definitiva liberación para ejemplo de los pueblos adormilados por el populismo impuesto por el Banco Mundial.

Ayer, siete millones y medio de venezolanos le dijeron NO al mercado perverso del consumismo, al egoísmo, a la violencia, a la rapiña del acaparamiento, al contrabando, al sicariato. Le dijo NO a estas lacras que instrumentalizan los organismos de la sedición y el terror con la derecha apátrida y su prensa amarilla y entreguista. Le dijo NO a seguir viviendo bajo la amenaza constante del peligro que asedia y quiere destruir las conquistas del pueblo.

Toca ahora la difícil y riesgosa tarea de acabar con estas lacras. Inevitablemente, esto pasa por la meridiana claridad con que se asuma la construcción del socialismo desde la economía, la política, la ideología. No hay conciliación que valga.


ruby_7872@yahoo.es

http://www.alizorojo.com


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