Cuando suceda la trajedia anunciada del Arco Minero del Orinoco (AMO)

Demandaremos a Maduro Moros por depredación y traición a la patria

El Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro no puede firmar con empresas delincuentes que han llenado el mundo de dolor e indignación al destruir y contaminar los glaciares de Argentina y Chile o comunidades en la República Dominicana.

Los hombres del Estado Gobierno y los militantes del PSUV no pueden hacer lo que le viene en gana con el país y los venezolanos, se ponen al margen de la Constitución y leyes firmando convenios con empresas imperiales delincuentes como las empresas canadienses Barrick Gold y la Gold Reserve.

Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela no es el poder popular, no es el pueblo, ni las instituciones, no hace consultas previas ni estudios de impacto ambiental y social, no tienen el consentimiento previo del pueblo y de las comunidades. En este sentido es un dictador porque no consulta ni respeta las leyes ni la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. De manera desafiante grita en la televisión "¡El Arco Minero del Orinoco Va!" como si estuviese en el patio de su casa. Todos sabemos que grita con miedo porque no estamos de acuerdo con que se destruya el norte y el sur del río Orinoco, ni con todos los males que como Caja de Pandora desatará.

Luego; lo demandaremos a él y a su ministro de "Minería Ecológica" (tremenda locura) cuando estas empresas hagan lo que les dé la gana con las tierras y aguas en concesiones mineras para explotar oro; cuando contaminen nuestro país con cianuro como también les da la real gana de hacerlo en la República Dominicana y en Argentina. Si algún tribunal o el mismo TSJ le trata de meter en el carril de las leyes de la patria de inmediato debemos pagarle miles de millones de dólares por orden de un tribunal internacional obediente a los intereses de los capitales imperiales agrupados en la OMC, así como este año y los venideros debemos pagarle a la Gold Reserve por el fallo contra la orden del Presidente Chávez a la ministra del ambiente para aquel entonces, Ana Elisa Osorio, que aseguraba que destruía a diestra y siniestra y contaminaba una parte de la cuenca del río Orinoco.

Peter Munk el multimillonario delincuente depredador dueño de la empresa Barrick Gold, la más grande del mundo, sacadora de oro, comience a ver algún tibio intento de pararle la empresa, pues de inmediato se disparará todo un mecanismo político, diplomático jurídico imperial para sobornar, amedrentar e imponer sus criterios con todo el apoyo de los mejores bufetes mundiales y la derecha internacional incluyendo a los Cisneros y toda la oposición venezolana pudiente.

Al presidente Maduro Moro le faltaron "cojones" para enrumbarnos hacia un país socialista, o ecosocialista, por un camino no extractivista, y nos conduce como lo ordena el imperio, en la división internacional de trabajo; no confía en el pueblo y sus poderes creadores; su tenencia orientada por la izquierda tradicional lo llevó en apoyarse mejor en el extractivismo y en los dólares fresco que le dieron estas dos empresas de oro y las otras en cuestión. Ya su ruta de gobierno está marcada: petróleo minerales petróleo, pues el crudo va a aumentar de precio; pero esta crisis pasajera lo hizo ahora recurrir a los minerales y entregarle a los militares una empresa para que entren al negocio de los crudos y de los minerales. De esta manera nos hicimos más dependiente del imperialismo representado en las empresas petroleras y mineras extractivistas. Son ellas las dueñas del mundo, incluyendo ahora Ciudad Bolívar.

Esta situación se hubiese evitado, pero el Presidente Maduro, menospreciándonos, no se llevó por lo que le decíamos los ecologistas, intelectuales y estudiantes, y algunos dirigentes indígenas. Tomó otro camino, el de la izquierda tradicional que en el fondo se parece mucho a la derecha imperial minero energética.

El Presidente Maduro será el primer responsable por todos los desmanes ambientales y violadores a la soberanía que estas empresas extractivistas harán en Ciudad Bolívar.

La historia lo condenará y nosotros lo demandaremos por depredación y por traición a la patria de Bolívar, Guaicaipuro y Sabino Romero Izarra.



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