Los Yukpa del río Yaza, el abandono gubernamental, la delincuencia. Perspectivas

Creemos, ampliando el concepto de "criminalidad" y guardando la distancia del número de habitantes, que el municipio Machiques de Perijá y su frontera con Colombia la delincuencia concentran más del 46,14% de la criminalidad que le asigna el Ministro Reverol a la ciudad de Maracaibo. Más cuando muchos de estos actos de "criminalidad" no salen a la luz pública, se quedan en los camellones que van a distintas comunidades, parcelamientos campesinos y haciendas, o en los rumores de indios y campesinos pobres.

La presencia activa de colombianos, en armas o no, la ida y regresos de jóvenes Yukpa a vender artesanía en Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Maracay, a Maracaibo, Cabimas o Caracas ha llevado al consumo de droga a muchos jóvenes Yukpa. En el río Yaza en algunas comunidades un pequeño grupo de los jóvenes varones ya están sembrando matas de marihuana. Más de 40 jóvenes de las comunidades ubicadas en la parte baja del río Negro cercanas a la antigua hacienda El Capitán consumen porros de marihuana para ir a robar vacas en las haciendas aledañas o en las mismas comunidades indígenas del lugar. Los colombianos le pagan los animales robados con droga y dinero en sacos de fique. Si no cumple no hay más droga.

La delincuencia venida de Machiques y de Colombia, el abandono gubernamental y su política etnocida requebrajó la moral Yukpa

El despojo violento de los hábitat y territorios Yukpa por parte de los ganaderos de Machiques para llenar todas sus tierras planas de carreteras, camellones, miles de vacas, paja y alambre de púas marcó el inicio de la pobreza y el hambre; la penetración de los religiosos desde 1722 con la fundación de la Villa del Rosario y Machiques en 1890, y en especial desde la fundación de la Misión del Tukuko en 1948 golpeó su modo de vida, sus estructuras simbólica y de representaciones sociales, luego las petroleras, la siembra de café y su posterior abandono, el proyecto carbonífero y fosfato Tukuko Aricuaizá acentuó otro uso de la tierra y el hambre; la Ley de Misiones, las Comisiones Indigenistas de los gobiernos de turno adecos copeyanos y a hora el Ministerio del Poder Popular de los Pueblos Indígenas aceleraron y aceleran el desplazamiento, el etnocidio y el desarraigo: hoy el estrago de la aculturación y el etnocidio, el abandono gubernamental por parte del Gobierno de Presidente Maduro Moro y del Gobernador del Zulia, entre otros elementos exógenos producto de la guerra en Colombia, los induce a la delincuencia y a la drogadicción.

Ante el abandono, la intervención estatal y la llamada política de "integración" hoy los jóvenes no tienen futuro al interior de las comunidades; no hay política gubernamental para marcar las relaciones interétnicas y con el Estado. No existe un diálogo de saberes. En todo caso una política indígena impuesta, entocida por lo tanro. El indio quedo sólo con sus enemigos vacilando entre el pasado y la civilización envolvente.

Sabino, los ministros Tareck El Aissami y Nicia Maldonado

La nefasta demarcación de su territorio los condujo a enfrentamientos al mismo tiempo con el Gobierno y con los ganaderos armados y sus sicarios. Ante el fracaso de la demarcación del hábitat y tierras indígenas por parte del Estado Gobierno y el avance del descontento y la ocupación de haciendas por parte de los dirigentes Yukpa, la política del Gobierno dirigida por los ministros Tareck El Aissami y Nicia Maldonado fue la de aislar a la vanguardia indígena y neutralizar con dádivas a los dirigentes intermedios. Desarrollaron von estos últimos los Consejos Comunales Indígenas asignando para ellos mucho dinero a través de los Bancos Comunales y jornadas permanentes. Sólo en Chaktapa no se entregaron las dádivas, y la criminalización gubernamental y mediática contra el Cacique Sabino Romero Izarra y a su grupo fue bestial en contenido y sostenida en el tiempo hasta su asesinato, pasando por 17 meses de juicio en Trujillo y cárcel. El Gobierno y la Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema) asumieron en conjunto la criminalización de la lucha de los Yukpa por su territorio y por una justa demarcación.

Las dadivas del Estado Gobierno llevó al pueblo Yukpa a entrar en contradicciones con su estructura social y con su forma tradicional de gobierno; la estructura estatal impuesta de los Consejos Comunales Indígenas fueron usadas para canalizar las dádivas y el control social por parte del Estado Gobierno; se estimuló la división de los líderes y comunidades en dos grupos, los más afectas al Gobierno y los menos afectas, y al quebrar a los caciques se logro que casi todos renunciaran al derechos de un territorio amplio y suficiente. Esta fue la piedra angular de la política de El Aissaimi y Maldonado. El Gobierno a través de lo que es hoy el Ministerio de Ecosocialismo y Agua no acepto la propuesta del pueblo Yukpa de un territorio a entregar a través de títulos colectivos de propiedad con la inclusión en su lindero Este de 60 haciendas y parcelas para recuperar parte del territorio despojado. El Gobierno trabajó para enfrentar líderes en rebeldía contra líderes y voceros aceptadores de espejitos por tierra. Allí surge el enfrentamiento entre Sabino y los líderes de las comunidades aledañas Guamo Pamocha, Kasmera y Río Yaza: Olegario Romero, Amalia Pérez y Antonio Romero alias El Chueco. Todos amigos de los ministros Tareck El Aissami y Nicia Maldonado. Fueron usados como "tontos útiles".

Los asesinatos y las divisiones fueron un golpe mortal al pueblo Yukpa y su vanguardia. Se requerirá de tiempo para su recuperación. La política del Estado Gobierno perversa, cobarde, etnocida y racista resumida en el proceso de demarcación del hábitat y tierras indígenas del pueblo Yukpa (2006-2011) y en el juicio y posterior asesinato de Sabino y 8 hombres más por su grupo a manos de hombres de confianza del grupo GAES, de la Policía de Machiques y de la GNB cambió el panorama, se impuso la delincuencia, el hambre y el abandono en menos de tres años.

El acercamiento del Estado Gobierno a los lideres Yukpa de algunas comunidades temeroso de una demanda de la familia de Sabino y demás indígenas asesinados ante el TSJ, o en las ONU o en la OEA, y su inmediata suspensión de las ayudas y abandono por parte del Gobierno de Maduro y de la Ministra Aloha Núñez a las familias de Sabino y de Carmen Fernández Romero, así como del pueblo Yukpa en general ha llevado a las comunidades abandonadas y sin apoyo del Estado Gobierno a caer en las propuestas formuladas por la delincuencia organizada colombiana que operan en la zona se expresa en la compra venta de ganado para ser arreado hasta Codazzi, el consumo y la distribución de marihuana. Por otra parte, pero al mismo tiempo los malandros de La Morena y demás barrios pobres de Machiques y los enquistados en los llamados Centros Pilotos del pueblo Yukpa los inducen al robar de motos, piezas, vacas y bienes de las haciendas.

¿Qué hacer?

Estas propuestas, o algunas de ellas, sirven en cierta manera para ser aplicadas para los otros cuatro grupos de comunidades distintas asentadas en el río Yaza, a saber, más al norte Aroy y Tinacoa, las agrupadas en el río Apón, en el río Negro y más al sur rio Tukuko.

  1. La sociedad Caribe Yukpa por su liderazgo sustentado en el individuo y su núcleo familiar, determina desde siempre su capacidad de recrear y resematizar su vida, la de su comunidad y su hábitat. Así se trasluce en el discurso y en su mundo permanente de contradicciones y diferencias interpretativas de las cosas que lo rodean e implican. La fuerza parte del individuo, de la persona. Y de su interpelación en asamblea nace otros mundos posibles.
  2. Varias horas se necesitan para ver y escuchar conversar con estos líderes en asambleas comunitarias en cada uno de sus comunidades, unas 120 aproximadamente. De este eterno conversar y debatir van saliendo las propuestas y medidas prácticas de cómo salir de sus problemas, de cómo debe ser sus relaciones nuevas de paz, y de relaciones con el Estado Gobierno.
  3. Montar un diálogo de saberes con la participación de grupos amigos, funcionarios del Gobierno Nacional y Regional, de expertos en temas indígenas de rango regional, nacional e internacional, de universidades nacionales y de otros países, con profesionales de la antropología y etnógrafos, lingüistas, pedagogos, en la etnohistoria, biólogos, ecólogos, de la agroecología, de la ciencia veterinaria, especialistas en la paz y en grupos guerrilleros, en la delincuencia organizada, entre otros.
  4. Se necesita buscar las salidas al problema de la juventud. No todos los jóvenes Yukpa apuestan al trabajo tradicional de la tierra hoy en día. Necesita el pueblo Yukpa un diálogo franco con el Estado Gobierno para buscar otras salidas ocupacionales que vayan desde lo micro a lo universal, pasando por el Plan de la Patria desde luego. Se necesita desarrollar otras inquietudes y aptitudes hoy presente en los jóvenes indígenas.
  5. Hacer un censo comunidad por comunidad de acuerdo a las cinco cuencas de ríos donde se agrupan los Yukpa, incluyendo a los Japreria. Y de su interpretación cuantitativa y cualitativa determinar sus debilidades y fortalezas en el área de la salud, educativa, de los saberes tradicionales, ocupacional, tenencia de la tierra, acceso al agua, vivienda, vías de comunicaciones, actividades agrícolas, pecuarias, forestales, ambientales y ecológicas, entre otras.
  6. Es necesario determinar las causas porque no están funcionando casi todas las escuelas de las comunidades del río Yaza. Esta preocupación pero esta situación es válida también para los otros sectores. Ante esta situación, las madres están llevando a estudiar a sus niños a una escuela en Barquisimeto, Estado Lata llamada la Ciudad del Niño. Los dejan allí y solo saben de ellos cuando los van a buscar en vacaciones.
  7. Se debería impulsar entre investigadores lingüistas la continuación del estudio del idioma Yukpa y su literatura. Para de esta manera concretar la educación intercultural bilingüe. Sin el manejo del idioma por sus hablantes y su sustitución por el castellano se acentuaría mucho más la perdida de la cultura y el desarraigo.
  8. De igual manera debemos hacer un diagnóstico de salud en cada una de las comunidades agrupadas por cuenca de ríos dado el deterioro de la salud principalmente en mujeres y niños. Así como determinar las causas y los correctivos necesarios de los brotes de paludismo, tuberculosis, entre otras enfermedades.
  9. Hay mecanismos existentes para determinar el consumo y siembra de droga entre algunos sectores o comunidades indígenas, y conformar con las autoridades nacionales con competencia en el asunto los correctivos y salidas.
  10. Es necesario arreglar los caminos principales para poder los funcionarios ministeriales y de las distintas misiones ponerlas a funcionar en las comunidades Yukpa de la Sierra de Perijá. 
  11. homoetnatura@gmail.com


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