Caracas,16 de mayo de 2014. Por considerarlo de interés para el análisis de la situación internacional y su impacto sobre Venezuela, damos a conocer este análisis aparecido en la página web del Minci, de fecha 12 de mayo de 2014.

Estados Unidos un Régimen Inmoral

La política de intervención con el objeto de dominar territorios soberanos
ha sido siempre un principio en la política exterior del gobierno de Estados Unidos.

En repetidas oportunidades han destruido naciones, han asesinado, han desestabilizado con la participación de sus aliados nacionales y ONG, para provocar el derrocamiento de gobiernos que no responden a la política ni a los intereses de EEUU. Hoy vemos con estupor un nuevo estilo, mejorado desde esa concepción, que combina los métodos antes mencionados, de forma más sofisticada.

La nueva técnica utiliza esencialmente a mercenarios, quienes ejecutan atrocidades para luego culpar de ellas al gobierno que se pretende derrocar. Estos sujetos cuentan con el apoyo de las grandes transnacionales de la comunicación, que trabajan de la mano con entes nacionales y organizaciones no gubernamentales para la creación de las matrices que les permiten crear una mala imagen del gobierno que buscan inculpar.

Esta política ha sido aplicada por Estados Unidos recientemente en Libia, Si- ria y Ucrania. Dicho mecanismo les ha permitido encubrir su rol protagónico, por su acción encubierta, evitando así el costo político dentro y fuera de Estados Unidos, como el generado por las invasiones directas en Afganistán e Irak.

Entre las violaciones más destacadas a países soberanos por parte de Estados Unidos, están: China (1945-49); Grecia (1947-49); Filipinas (1945-53); Corea del Sur (1945-53); Albania (1949-53); Alemania (1950); Irán (1953); Guatemala (1953-1990); Siria-Egipto (1956-58); Indonesia (1957-58); Guayana Británica/Guyana (1953-64); Viet Nam (1950-73); Camboya (1955- 73); Congo/Zaire (1960-65); Brasil (1961-64); República Dominicana (1963-66); Cuba (1959 a la fecha); Indonesia (1965); Chile (1964-73); Grecia (1964-74); Timor del Este (1975 al presente); Nicaragua (1978-79); Granada (1979- 84); Libia (1981-89); Panamá (1989); Irak (1990); Afganistán (1979-92); El Salvador (1980-92); Haití (1987-94); Yugoslavia (1999); Afganistán (2001 al presente); Venezuela (2002); Irak (2003
al presente); Honduras (2009); Libia (2012 al presente); Ucrania (2014).

En todos estos países, Estados Unidos justificó su acción por razones “humanitarias”, cuando en realidad es después de la intervención que se comprueba la destrucción y las muertes en esos territorios, lo que pone en evidencia la inmoralidad y la falta de credibilidad del país a que nos referimos.

En el caso de Venezuela, país con la mayor reserva de petróleo en el mundo, la acción des- estabilizadora estadounidense ha sido constante desde el inicio del proceso revolucionario liderado por el Comandante Hugo Chávez, quien nacionalizó la industria petrolera e impidió el robo de este rubro para destinar sus ganancias a la inversión social, política que siguió aplicando su sucesor, el Presidente obrero y chavista Nicolás Maduro, a quien el país norteño no ha dado tregua desde que asumió como Jefe de Estado, y contra quien mantienen la política injerencista con el fin de derrocar el gobierno que dirige.


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“Si hay un país que ha cometido atrocidades inexpresables en el mundo, es Estados Unidos. Ellos no se preocupan por los seres humanos” Nelson Mandela


Violación de Derechos Humanos por EEUU

El atentado de Estados Unidos contra la humanidad es mundialmente conocido. En nombre
de la libertad, ese país ha recurrido a la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, asesinando a más de 300 mil personas; empleó gas naranja y armamento biológico, prohibido, contra el pueblo vietnamita; utilizó bombas de racimo, también prohibidas, en Afganistán e Irak; torturó en Irak, Afganistán, Libia y en cárceles secretas donde mantienen secuestrados seres humanos sin de- recho a abogados, a visitas familiares y menos a un estatuto legal.

Quienes han enarbolado falsamente durante años la bandera de la libertad y la democracia utilizan métodos novedosos de acoso, discriminación y maltrato a sus ciudadanos; han exportado su cruento trato a los países en los cuales ha incursionado, cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad, violando sistemáticamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y diversas convenciones en materia de derechos humanos que han ratificado.


Discriminación racial en Estados Unidos


Estados Unidos sigue siendo objeto de amplias limitaciones para sus minorías étnicas y raciales.

Más de un tercio de la población afroamericana ha sufrido algún tipo de discriminación, mientras que el nivel de pobreza entre la población negra puede alcanzar el 20%, según algunas estimaciones.

Los crímenes raciales son frecuentes y el índice de arrestos de afroamericanos es cuatro veces mayor con respecto a los blancos. Los afroamericanos representan el 13% de la población estadounidense, sin embargo, estos conforman el 41% de los presos estatales, y el 44% de los presos federales.

Violacion de libertades

En los últimos años el control sobre las actividades de sus ciudadanos ha arreciado.

Las revelaciones hechas por el exagente de la CIA, Edward Snowden, dan cuenta de las técnicas utilizadas por el gobierno norteamericano para espiar a sus ciudadanos y a otros gobiernos, a través de grabaciones de escuchas telefónicas ilegales e infiltración de organismos, además de las restricciones que aplica al internet y a la violación de la privacidad de usuarios en redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram, entre otras, así como sistemas tecnológicos operativos que son objeto de espionaje con la excusa baladí de la seguridad, violando sistemáticamente el derecho a la privacidad de sus habitantes y ciudadanos de otros países usuarios de estos servicios.


EEUU oprime a los pobres

Producto de la crisis económica creada por el colapso del sistema capitalista, los estadounidenses han perdido sus empleos y sus ahorros, situación que ha llevado a que entidades financieras y ban- carias hicieran efectivos embargos contra sus propiedades, desahuciándolos o incrementando sus tasas de interés, dejándolos en bancarrota o en la calle.

En estados como Arkansas, los inquilinos que se atrasan con el pago del alquiler pueden afrontar acciones penales graves. En otros estados del país, los indigentes o aquellas personas que han quedado sin vivienda y se ven en la necesidad de pernoctar en la calle, son encarcelados solo por el hecho deambular por avenidas, sin cometer ningún delito.

Por otra parte, la justicia agravia a aquellas personas de escasos recursos que han cometido delitos, incluso de naturaleza común, quienes al no poder pagar la fianza, deben permanecer en prisión, a diferencia de quienes poseen alto poder adquisitivo, a los cuales se les otorga libertad condicional.

En la actualidad, un 60% de las personas enjuiciadas permanecen en carceladas a la espera de que finalice su juicio, violándoseles su derecho a un juicio en libertad mientras se compruebe su culpabilidad.


Esclavitud infantil


Actualmente, en Estados Unidos, hay casi 100 mil niños (entre ellos latinos y afroamericanos) trabajando en labores agrícolas, en condiciones paupérrimas, sometidos bajo un sol inclemente a más de 10 horas de trabajo diario, sin ley que los ampare. Muchos de ellos perecen o sufren
graves enfermedades, así como lesiones permanentes producto del trabajo en el campo.

Según un informe del gobierno chino, en 2012, uno de cada cuatro niños en Estados Unidos sufría de hambre. Por otra parte, la Organización Love Our Children USA ha informado que cada año más de tres millones de niños son víctimas de la violencia y del abandono en ese país.

En cuanto a los jóvenes adolescentes que se enfrentan a la justicia penal en Estados Unidos, muchos de ellos son sentenciados en tribunales para adultos, a cumplir penas que exceden el límite de lo previsto para su edad, en cárceles de adultos e incluso en algunos casos recibiendo cadena perpetua.


Exclusión de la mujer


Para el año 2012, alrededor de 20 millones de mujeres en Estados Unidos fueron víctimas de violación y cerca de la quinta parte de las jóvenes universitarias fueron agredidas sexualmente, sin que el gobierno norteamericano tome cartas en el asunto.

En la actualidad, el número de agresio- nes pudo haber aumentado. En 2013, menos del 20% de los abusos sexuales cometidos contra las mujeres fueron denunciados por temor a que los casos sean desechados o engavetados.


La salud, un privilegio

Más de 40 millones de estadounidenses no tienen en la actualidad seguro médico y otros 30 millones cuentan con una cobertura médica insuficiente para sus necesidades.

Dieciséis estados se han negado a ampliar los servicios médicos bajo la “Ley de Cuidado de Salud Asequible”, impidiendo el derecho a la salud para los pobres, los afroamericanos y otros grupos étni- cos racialmente minoritarios.

El porcentaje de casos de contagio de virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) en Estados Unidos continúa afectando de manera desproporcionada a las personas, sin que el gobierno cubra con los gastos de este costoso tratamiento, dejando a la deriva a quienes lo padecen.


Detenciones ilegales y torturas


Estados Unidos posee el mayor número de personas privadas de libertad en el mundo, enfrentándose a situaciones de suma violencia, maltratos y torturas.

Ese país es uno de los pocos a nivel mundial que aún contempla la pena de muerte, siendo aplicada en 32 de sus estados.

El número de personas de la tercera edad encarceladas sigue creciendo a un ritmo alarmante debido a largas condenas a las que son sometidos. Esto viola gravemente el mandato de las Naciones Unidas a través de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, que sitúa a este tipo de privados de libertad como población vulnerable y llama a los países a encontrar fórmulas alternativas a su encierro.


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Estados Unidos también posee ilegalmente cárceles en la base naval de la Provincia de Guantánamo, en Cuba, y Abu Gurayb, en Irak, en las cuales detiene injustamente a sus prisioneros de guerra sin derecho a juicio, ni visita, ni inspección de organismos internacionales.

Estos centros ilegales de detención han sido denunciados como centros de tortura y de maltratos físicos y psicológicos contra prisioneros.


Injerencias de EEUU en Venezuela


El interés de Estados Unidos en Venezuela se debe a la necesidad de controlar las riquezas de la nación y neutralizar un proceso político que promueve una real independencia en la región.

Los planes subversivos de los Estados Unidos para derrocar al presidente Chávez se deciden en el año 2001; así lo confesó el exagente de los Servicios Secretos de la Marina Norteamericana, Wyne Madsen, quien expresó que “desde junio del 2001, el gobierno norteamericano había considerado la posibilidad de un golpe para deponer a Chávez”, y detalló “lo primero que oí es que el coronel James Roger, asesor militar de la Embajada de los EEUU, en Caracas, se fue allí en julio para preparar el te- rreno golpista”.


Participación en el golpe de estado


En el mes de abril del año 2002 se da un golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional del Comandante Hugo Chávez Frías, donde la participación de Estados Unidos estuvo envuelta en el financiamiento, la participación y el apoyo logístico del golpe.

El financiamiento se hizo evidente a través de las organizaciones políticas y no gubernamentales. La participación fue a través de la CIA y del propio Departamento de Estado. Dos funcionarios de Estados Unidos del Consejo de Asuntos Hemisféricos, con sede en Washington, Alex Volberding y Lany Birns, admitieron la participación de la CIA en los acontecimientos del 11 de abril; igualmente, los oficiales norteamericanos James Roger y el coronel Ronal Maccameron, también estuvieron al lado de los generales golpistas en el Fuerte Tiuna, los días 11 y 12 de abril, así como el Embajador de Estados Unidos en Venezuela, Charles Shapiro.

El apoyo logístico se hizo tangible a través del envío de barcos a las costas venezolanas para interferir las comunicaciones del gobierno vene- zolano y servir de base para helicópteros.


Participación en el golpe petrolero


Posteriormente, a finales de 2002 y principios de 2003, Estados Unidos participó de forma activa durante el golpe petrolero, cuando una cúpula de dirigentes de la industria petrolera detuvieron la producción en las refinerías El Palito y Paraguaná, así como el buque Pilín León. Las máquinas fueron alteradas para evitar que funcionaran en su totalidad. Estas acciones eran dirigidas desde


Estados Unidos. Apoyo a terroristas contra Venezuela


Estados Unidos también ha apoyado la ejecución de acciones terroristas en Venezuela.

En marzo de 2003 se dan dos explosiones en Venezuela contra la Embajada de España y el Consulado de Colombia y se confirmó que los responsables de tal hecho fueron un teniente retirado de la Guardia Nacional, de nombre José Antonio Colina Pulido, y Germán Rodolfo Varela. Ambos hoy viven en Estados Unidos, protegidos por ese gobierno.

Otro protegido por el Gobierno estadounidense es el señor Robert Alonso, responsable de organizar una acción subversiva en Venezuela en el año 2004, en la cual estaba previsto que 153 paramilitares colombianos, que entrenaban en su hacienda, asesinaran al presidente de la República, Hugo Chávez.

En la actualidad, por los hechos terroristas acontecidos en el país se han detenido 58 extranjeros, a quienes se les ha comprobado su vinculación directa con Estados Unidos.


Amenaza bélica contra Venezuela


En el 2006 se registraron maniobras militares de Estados Unidos y la OTAN en el Mar Caribe. Asi- mismo, ese país estableció presencia militar permanente en República Dominicana y aumentó su capacidad militar en Curazao y Aruba.

En el 2007, en Estados Unidos se publica un informe anual de amenazas, donde a Venezuela
la ubican como una de las principales amenazas en la región.

En el año 2008 es reactivada la IV Flota de Estados Unidos, mejor conocida como el Comando Sur, que cuenta con un gran aparataje de guerra.

Seguidamente, en el año 2009, surge un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia para la apertura de siete (7) nuevas bases militares en el país vecino. Los componentes de esas bases militares amenazan el continente americano, más no el tráfico de droga y el terrorismo, tal como se describe en su justificación.


La diplomacia injerencista

La publicación realizada por Wikileaks sobre el rol interventor y desestabilizador que cumplen los funcionarios diplomáticos de Estados Unidos ratifica las importantes denuncias que ha manifestado el gobierno venezolano en los últimos años.

Así como el embajador Charles Shapiro, su sucesor, William Bronwfield, se reunía constantemente con la derecha y con activistas de las ONG para impulsar actividades secesionistas en el estado Zulia, criticaba la integración con los países de la región y la creación de un mecanismo de seguridad regional sin la participación de Estados Unidos.

Igualmente, se confirmó que el embajador Patrick Duddy y el encargado de negocios, James Derham, ambos de EEUU, financiaban a organizaciones opositoras, periodistas y medios de comunicación del país para que profundizaran las matrices antigubernamentales.

Con respecto a otros funcionarios de menor nivel, en Venezuela se pudo confirmar la labor de militares de la Embajada de EEUU en actividades de espionaje, lo que llevó a que en el año 2006 fuera expulsado el agregado militar de la Embajada, John Correa. Luego, en el 2013 por proponer proyectos desestabilizadores, el Gobierno ordenó la expulsión de otros dos miembros de la Agre- gaduría Aérea de la Embajada de EEUU, David Delmonaco y David Kostal.

Igualmente, en septiembre de 2013, cuando el país vivía una fuerte desestabilización, se pudo confirmar la participación directa de la Embajada estadounidense a través de funcionarios en estas acciones. Por ello, el Gobierno venezolano decidió la expulsión de tres funcionarios más de ese país, Kelly Keiderlang, Elizabeth Hussmann y David Mout, por reunirse con la extrema derecha, financiarlos y alentarlos a realizar acciones para sabotear el sistema eléctrico y la economía venezolana.

Asimismo, por estar activamente participando de la organización y la promoción de los grupos desestabilizadores que han generado los recientes hechos de violencia en nuestro país, fueron expulsados en febrero, los representantes norteamericanos, Breeann Marie Mccusker, Elsen Jeffrey Gordon y Clark Krisstofer Lee.

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Financiamiento a grupos subversivos


La National Endowment for Democracy (NED) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) son algunas de las tantas agencias estadounidenses que han servido para apoyar las actividades antidemocráticas de grupos de la oposición en Venezuela, desestabilizar al país y derrocar al Gobierno Revolucionario.

Estas organizaciones no solo financian a las ONG, sino también a partidos políticos de oposición y demás organizaciones, que se constituyen como pequeños ejércitos para la ejecución de la política exterior de Estados Unidos contra Venezuela.

El plan de financiamiento otorgado por el NED a grupos de oposición en Venezuela, para el 2002, año en que se llevó a cabo el golpe de Estado, se tituló “Democratización de Países Semi Autoritarios”

Se canalizaron más de 2 millones de dólares. Hoy, resulta difícil determinar cuánto dinero está desembolsando ese país para acciones desestabilizadoras en Venezuela, ya que han ampliado el apoyo y, esta vez, incluye a organizaciones mercenarias paramilitares.


DECLARACIONES INJERENCISTAS EMITIDAS CONTRA VENEZUELA


Desde el inicio de los hechos de violencia en nuestro país, auspiciado por los Estados Unidos a través de la derecha venezolana, 50 pronunciamientos de diferentes funcionarios del gobierno estadounidense han solicitado de manera abierta y descarada la intervención de ese país en Venezuela, y la imposición de medidas económicas y políticas sancionatorias hacia el gobierno venezolano.

19 de febrero de 2014
Robert Menendez, senador demócrata: “Los venezolanos están vocalizando sus frustracio- nes, comparando al presidente Nicolás Maduro a un títere del Gobierno cubano”.

21 de febrero de 2014
ESTADOS UNIDOS, UN RÉGIMEN INMORAL
Mario Díaz Balart e Ileana Roslehtinen, congresistas republicanos: “Promoveremos en

23 de febrero de 2014
Mario Díaz Balart y Luis Gutiérrez, congresistas: “Desafortunadamente el régimen de Maduro está masacrando estudiantes inocentes y ha confiscado la libertad de prensa. Tenemos que incrementar la presión”.

27 de febrero de 2014
John Kerry, secretario de Estado: Seguiremos “apoyando a aquellos sin voz enVenezuela”.

4 de marzo de 2014
Congreso aprueba resolución 488 contra Venezuela, deplorando violencia perpetrada contra los líderes opositores y manifestantes.

9 de marzo de 2014
Joseph Biden, vicepresidente de EEUU: “Enfrentar manifestaciones pacíficas con la fuerza y en algunos casos con milicias armadas, limitando la libertad de prensa, no es lo que se espera”.

12 de marzo de 2014
El Subcomité de Relaciones aprueba elevar a Cámara Alta un proyecto de resolución que solicita a Barack Obama imponer sanciones contra Venezuela.
John Kerry, secretario de Estado: “Estamos preparados, si es necesario, para invocar la Carta Democrática en la OEA e implicarnos de varias formas, con sanciones o cualquier otro mecanismo´´

14 de marzo de 2014
Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado: “Las opciones siguen sobre la mesa, y si tenemos que dar más pasos, los daremos”.

20 de marzo de 2014
Roberta Jacobson, subsecretaria para Amé- rica Latina: “La Resolución de la OEA sobre las protestas en Venezuela no tiene el lenguaje que Estados Unidos esperaba, pero sí varios puntos defendidos por Washington”.

25 de marzo de 2014
Ileana Roslehtinen, congresista por Florida:
“El gobierno de EEUU debe brindar apoyo inmediato a líderes opositores que son perseguidos y a quienes están enfrentando una crisis terrible”.

27 de abril de 2014
Barak Obama, Presidente. Carta a una residente venezolana en Miami: Obama aseguró que está “preocupado por la gente de Venezuela” y manifestó que se encuentra trabajando “detrás de escena” para dar apoyo a las personas que manifiestan.

7 de mayo de 2014
John Kerry, secretario de Estado: “Estamos profundamente preocupados por el deteriorode la situación en Venezuela´´

el Congreso sanciones a los responsables de violaciones a los derechos humanos en las protestas en Venezuela”.

 

“Si nos fijamos en estos asuntos, llegaremos a la conclusión de que la actitud de EEUU es una amenaza para la paz mundial”

Nelson Mandela

 

Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información

Fuente:   http://www.minci.gob.ve/wp-content/uploads/2014/05/EEUU-Un-régimen-inmoral.pdf