Caracas, 15 de sptiembre de 2012.-Este sábado el candidato a la presidencia por la derecha venezolana, Henrique Capriles, no comió arepa, como había prometido; sólo lo hicieron sus simpatizantes, quienes a las 11:00 de la mañana confirmaron que su candidato se encontraba en el estado Lara, en actividades proselitistas.
Aunque la convocatoria era para un "Arepazo mundial", a las 9:00 de la mañana en la sede del Comando Venezuela, en Caracas, era reducido el número de comensales; un poco menos de 50 personas, quienes tuvieron que esperar la instrucción de sentarse en una alargada mesa de mantel azul, que bajo un toldo blanco, estaba emplazada en la terraza donde funciona el comando de campaña opositor, en Bello Monte.
Mientras tanto, el equipo de prensa del candidato le indicaba al camarógrafo de una televisora privada cómo debían ser las tomas para que "las señoras salieran ordenadas" y "no se vea tan poquita gente" en el exclusivo y cerrado lugar, con la idea de difundir la información de que "Venezolanos compartieron arepazo con Capriles".
Las "Mujeres por el progreso", estaban reunidas como en un bufet de alta alcurnia en algún hotel 5 estrellas de la ciudad, mientras mitigaban el apetito con café porque el protocolo les estaba "negando el acceso a las arepas" porque la actividad era "para salir en vivo por Globo".
En la larga espera por su desayuno criollo, las damas aprovecharon para compartir conversaciones alejadas de la candidatura de "Henriquito", y se tomaban fotos para Facebook, al tiempo que otras aprovechaban practicar idiomas, como el inglés y el hebreo.
Fue a eso de las 10:45 de la mañana, cuando el equipo de prensa de Capriles ya había cuadrado todo con "Globo", pero como ellos iban a salir en vivo, los periodistas del Sistema Nacional de Medios Públicos no podían participar.
"Vamos a esperar que Globo salga en vivo", dijo la encargada de prensa del comando de campaña de Capriles al resto de los periodistas cuando quisieron colocar sus grabadores y micrófonos durante una entrevista que realizaba este canal al coordinador del Comando Venezuela en el exterior, José Ramón Sánchez, restricción que no recayó en el periodista de RCTV.
De queso blanco, por favor
Una vez inició la comilona, las mujeres del progreso y otros representantes de "venezolanos en el extranjero" que en verdad hablaban otros idiomas, agarraron sus arepas, algunas recalentadas, para degustar la jornada del arepazo que se realizó con un gran ausente.
José Ramón Sánchez, el encargado de los "venezolanos en el extranjero" por el comando Venezuela, dijo que esta actividad, según se realiza "sin tintes políticos", y participan "unos 20.000 venezolanos de 56 ciudadades en el mundo".
Cuando se le preguntó cuál era la arepa más pedida, Sánchez comentó que "en la mesa hay de todo", ciertamente había carne mechada, pollo, reina pepiada, caraotas, y de queso blanco, al parecer la más pedida.
"Hay arepas de todo, las que nos piden mucho es de queso blanco", dijo Sánchez, y en el momento un periodista le preguntó: "¿Será que la piden de queso blanco por nostalgia con AD (Acción Democrática)?", a lo que Sánchez respondió sonreído, con otra pregunta: "¿Tú has visto queso verde o queso rojo?".
Sánchez explicó la relación de la arepa con el progreso y está en que "somos hijos del maíz y nos recuerda nuestros orígenes".
También puntualizó que esta actividad "sirve para unirnos a la comunidad venezolana en el exterior".
Caldera y las arepas
Al ser consultado sobre el caso del recién expulsado del Comando Venezuela, Juan Carlos Caldera, por un presunto acto de soborno, Sánchez dijo que no tenía nada que agregar.
"Yo creo que si yo tengo que agregar algo ahí no tendría mayor cosa", expresó.
"¿Se justifica la acción de Caldera?", preguntó una periodista, y Sanchéz evadió la interrogante al afirmar: "El mismo Capriles dijo ese día cuál era la decisión".
Según Sánchez, este sábado en el mundo entero los venezolanos se estaban comiendo 20.000 arepas.
"¿Este sería como un encuentro previo para medir las arepas que se comerán el 8 de octubre en la mañana?", preguntó otro periodista, a lo que el dirigente contestó "aquí lo que hay que resaltar es la unidad".
Minutos después culminó el arepazo mundial de la derecha, sin que apareciera Capriles y sin comentarios sobre Juan Carlos Caldera, porque es de muy mala educación hablar con la boca llena.