Los que estamos en estos menesteres de leer todo lo que opinen los “Disociados” de la seudo-oposición, sea en Radio, TV, Prensa, o en foros donde secretamente nos “coleamos”, debemos ser sinceros, los primeros premios deben ir a parar en manos de Marta Colomina, Linares Benzo y Carlos Blanco.
Ellos no solo argumentan mentiras, medias verdades históricas, si no que llegan a creerlas, algo así como un “Síndrome” Goebbelsiano al revés. En la ultima entrega del Universal día domingo, Gustavo Linares Benzo, nos recrea al decir que el termino “ Candelita que se prende, Candelita que se apaga” es un termino netamente cuartelario. Que lejos de la realidad esta Gustavito, primero que ese termino debe de tener como 100 años en el refranero popular, y fue la Negra Muñoz quien lo expreso para dibujar su situación en el Estado Portuguesa. Gustavo, manipulo la información para desestabilizar, y crear falsa matriz de opinión contra la Revolución. Después escribe venerando al “Padrecito” Rómulo Betancourt, al decir que en los gobiernos con mandatarios civiles nunca tal consigna se hubiese utilizado. Debemos recordarle a Benzo, que su “Padrecito” Betancourt fue el autor de aquella celebre frase asesina como fue “ Disparen Primero y Averigüen Después”, y que su otro amantísimo adeco Carlos Andrés Pérez. No le tembló el pulso para acribillar a la población de la Sorpresa en Pto Cabello cuando una insurrección militar de los años sesenta. Y sin ir muy lejos también recordemos el asalto a la UCV por tanques en el gobierno del “Civilista” Rafucho Caldera.
Marta Colomina, nos tiene acostumbrado a las perversiones mediáticas en sus programas de radio y en las paginas del Universal. En su ultima intervención, describe como las “Hordas” Chavistas demuelen a palo a todos los estudiantes de la UCAB, y se da el tupe Martita de corroborar que a Goicochea le fracturaron la nariz y estaba hospitalizado en una Clínica de Caracas, cuando todos sabemos, que el “Niño-Bien” estaba en plena faena conspirativa y que su nariz esta en perfecto estado. Colomina termina invitando a todos a salir a la calle y lograr su gran anhelo de ver una Revolución-Naranja en Venezuela. Eso si ella bien lejos, tomándose sus Cynar con toques de limón-soda, en bata de casa y observando los toros desde lejos.
Por ultimo tenemos a Carlitos Blanco, que en su columna fascistoide, escribe la palabra “Dictadura” una treintena de veces, sin contar que él titulo era específicamente “ La Dictadura”. No sabemos si Carlos, sueña o desea en lo mas intimo de su ser que en Venezuela se imponga una dictadura de la derecha o del proletariado, su obsesión con esa palabra raya en el paroxismo demencial. Carlos estuvo en la izquierda en una época, no sabemos si por envidia, igual como pasa con Pompeyo y Petkoff, se sienten que ahora, después de haber llenado sus cerebros con grandes literaturas progresistas, esta siendo desechados por el sabio pueblo, y no hallan la forma de cómo volver.
A Marta, Carlos y Gustavo, los invitamos que dejen de hacer tantas lucubraciones fantasiosas, que eso les puede perjudicar la poca salud mental que aun conservan.
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