Citibank no pudo con el "arañero" de Sabaneta, tampoco con Maduro el autobusero

Philipe Henríquez, Presidente del City Bank en Venezuela, el 24 de Diciembre de 2000 le propone al presidente Chávez "trabajar juntos para que la gente en Venezuela y Wall Street en la gran manzana, entiendan los beneficios de sus políticas económicas para superar la tremenda crisis por la que atravesaba el país y "poner la casa en orden luego de una guachafita que duró 40 años".

Henríquez, Hombre del Año 2000 para el sector empresarial venezolano, en entrevista que le hace Hugo Prieto para El Nacional en aquel 24 de Diciembre de fiestas, de niño Jesús, de hallacas, de "santas" a las puertas de las tiendas ofreciendo mercancías, de gentío por las calles cargando grandes bolsas repletas de juguetes o de cosas, el vino, la euforia, el whisky, desborde de ¡alegría, alegría, alegría!, se dirige al Presidente y lo invita a dejarse acompañar por él que se las sabe todas en economía, en finanzas…. y hasta de quiebras en el banco que representa. Le ofrece ayuda para sacar al país a flote: "Al gobierno le hace falta una presentación y mi propuesta es que la hagamos juntos".

Paralelamente a su oferta, en acción envolvente, el Departamento de Defensa de Estados Unidos urdía, por su parte, planes de mayor envergadura en su agenda desestabilizadora para derrocar a la naciente democracia venezolana. City Bank era tan sólo uno de sus tentáculos que se abría camino hacia Miraflores de manos del hoy difunto Luis Miquilena.

Henríquez fue reiterativo en aquel día de cielo azulísimo: "Estoy convencido de que hay una política económica [en Venezuela] que no ha sido articulada para que la gente la entienda. Pero esto no es fácil. Es algo muy complejo, porque el mensaje tiene que llegar con claridad y sencillez a Mérida, por ejemplo, donde la gente debería concluir que las cosas van bien encaminadas, y a Wall Street, donde los inversionistas deberían pensar que Venezuela está poniendo la casa en orden luego de una guachafita que duró 40 años. ¿No resulta imperioso que el Presidente Hugo Chávez haga una presentación, con láminas incluidas, desde el Palacio de Miraflores? Tal vez haga falta eso, y un aporte que puede hacer el City Bank es contribuir al diseño de esa presentación".

Ese mismo año (2000) llega a Venezuela el Presidente Mundial del City Bank Víctor Menezes. A su llegada a Venezuela, es entrevistado, también para El Nacional, por Werter Sandoval: "Venezuela, (repitió lo de Henríquez), ha mostrado un progreso importante y las políticas económicas que ha implantado el actual gobierno son más racionales que las mostradas por la prensa internacional. City Bank puede ayudar a Venezuela a llevar adelante su plan económico". El martes 12 de Noviembre de 2016, será este City Bank de Henríquez al que le tocará cumplir una importante parte de la agenda desestabilizadora gringa: atrasar el pago a tenedores de bonos petroleros venezolanos que a su debido tiempo, Venezuela les había depositado para tal fin. J. P. Morgan, dentro del proyecto desestabilizador, lanza su misil al mundo: "PDVSA entró en "default". Todo lo demás, ya lo sabemos. Nuestro país gestiona ante bufetes internacionales para tomar acciones judiciales contra J.P. Morgan.

En ese mismo 2000 de la invitación del City Bank para marchar juntos, Chávez y Wall Street, Jhon F. Maisto, Embajador de Estados Unidos en Venezuela, toma camino diverso y un tanto desconcertante para nosotros los legos en estas artimañas de la mañosa diplomacia estadounidense: lanza su mea culpa y el de su país por el arribo al poder del "arañero" de Sabaneta y por no haber hecho nada para detenerlo. Maisto no ofreció declaración a diario alguno en el mundo sobre el desempeño, bueno o malo, del gobierno del puntofijismo en nuestro país durante cuarenta años. Sus declaraciones fueron producto de una conferencia pronunciada en el "Middie Atlantic Council of Latin American Studies", un instituto del St. Jhon Fisher College en el Estado de Nueva York el 7 de Abril de 2000. La periodista Fabiola Zerpa de El Nacional el 13 de Mayo de 2000, extrae de sus observaciones la esencia de lo que el mismo Maisto consideró como gran torpeza de su gobierno. Entre otras reflexiones el diplomático cuestionó "el apoyo de su país a una democracia [IV República], vacía y formalista que había montado en Venezuela el puntofijismo". Se dio golpes de pecho culpándose e inculpando a EE. UU. "por no haber estado alerta por la decadencia de aquel Estado podrido". Fue más allá: "Nosotros, y aún más, la clase política venezolana, debimos estar más alerta ante esta decadencia y menos sorprendidos cuando en las elecciones de 1998 el sistema político tradicional venezolano colapsó durante el segundo asalto, esta vez, completamente democrático de Chávez. (…) El arreglo para compartir el poder dentro de un marco de elecciones libres, condujo a una democracia vacía y formalista, a un estado sobredimensionado en todos sus niveles, y a la plaga de la corrupción masiva". (…) El quiebre del sistema ocurrió a mediados de los 80, cuando el pedazo de la torta del venezolano comenzó a decrecer dramáticamente. A pesar de la notable decadencia, Estados Unidos continuó señalando a Venezuela como un ejemplo democrático para otros países, por su alternativa de partidos en el poder al igual que en Europa y Estados Unidos. (…) Los peores escenarios proyectados por los analistas políticos de adentro y de afuera, "no se han cumplido porque la revolución que se plantea Chávez está en consonancia con las aspiraciones de los venezolanos". "Debimos estar más alerta. La clara simpatía que las clases más desposeídas y muchos de la clase media expresaron por los objetivos del intento de golpe de 1992, debieron ponernos en guardia ante la crisis de legitimidad popular en la que se encontraba el sistema político existente".

Antes de la invitación de Henríquez a la roca durísima de Sabaneta, el Jueves 23 de noviembre de ese mismo año 2000, el presidente Chávez declaraba a los medios sobre los avances económicos y financieros de su gobierno. Tomamos de El Nacional de ese día un párrafo que la periodista Adela Leal nos ofrece y que constituye la primera denuncia que hacia Venezuela contra las empresas calificadoras de riesgos que ya comenzaban a mentir sobre la salud económica de nuestro país: "El presidente Chávez se manifestó muy satisfecho por las noticias que reflejan una tendencia de crecimiento de los indicadores económicos y aseguró que la apreciación sobre Venezuela está cambiando en el mundo, tanto que, [subrayado nuestro], se reconoce que las empresas calificadoras admiten que se han equivocado al ubicarnos como riesgo país para las inversiones, por encima de naciones que tienen mayores dificultades".

Las agencias calificadoras de riesgo estadounidenses, dentro del gran paquete de mentiras que, como el agua son muy difíciles de recoger en el mundo, no han cesado en su empeño de facilitarle, dentro de la guerra económica desatada contra nuestro país, todas sus armas económicas y financieras para derrocar al desobediente gobierno venezolano que heredó de Chávez el presidente obrero Nicolás Maduro, ese que le produce urticaria a Wall Street. Sus Informes falsos en los que destacan criminalmente el inminente riesgo de quiebra económica venezolana y la posibilidad de que se desate una crisis social en el país no tuvo que desmentirla nadie más sino los hechos: Venezuela firma alianzas estratégicas de inversión para potenciar el motor hidrocarburos en las áreas de petróleo y gas con empresas y personalidades del mundo financiero tanto locales como internacionales. Con Repsol por 1.200 millones de dólares. Con Rofneft, rusa, por $20 mil millones; con India, tercer destino más importante para el crudo de Venezuela, por $1.45 mil millones, con lo que se espera que la producción de petróleo aumente de 430.000 barriles diarios a ochocientos cincuenta y cinco mil en menos de un año. El magnate venezolano Oswaldo Cisneros firmó convenio de alianzas estratégicas en el palacio de Miraflores con el Presidente Maduro por 1.100 millones de dólares para los mismos fines.

jrizquierdob@gmail.com

*Periodista/documentalista / 02.12.16. / Fuente autualizada: " Documenta II / Los medios, Lengua y Fuego del Terrorismo", libro del autor aún sin publicar.



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