Cada ciudadano y ciudadana de las bases de la derecha, engañados permanente y sucesivamente por la MUD, permeando también a densos sectores "chavistas" de base e incluso a algunos respetuosos analistas vinculados a la izquierda, son víctimas de la derecha, que a su vez, ha sido manipulada inteligentemente por el gran capital, pero guardan silencio, porque tales estrategias del gran capital, de la burguesía nacional y sus aliados internacionales les dan posibilidad de acceder al poder y por su imperdonable carácter antinacional.

¿Hipótesis para exculpar a la MUD?

Indudablemente que no, solo buscarle explicación a un fenómeno político y social, que tiene su origen en el engaño sistemático a las bases de la MUD, que obviamente, la desgasta y erosiona aceleradamente, y valdría la pena preguntarse, porqué ocurre esto, pareciera que la MUD actúa contra sí misma y es que, tal como decía Carlos Marx, el fenómeno a veces aparece y a veces se oculta, nuestra tarea es develarlo.

Ellos guardan silencio ante la inflación principalmente inducida, que tiene de rodillas al pueblo que ellos dicen defender, y lo hacen principalmente por su carácter antinacional, olvidando que por ejemplo, en Chile la inflación inducida para derrocar a Allende fue llevada a un 350%, llegando luego con la dictadura Pinochetista hasta 500%, y es que, estos fenómenos, sobre todo, en una sociedad rentista como la nuestra, donde especula desde el cafecero, hasta el concesionario de vehículos, una vez que se desarrollan son casi imposible de detener, y como diría el innombrable ex presidente de la CTV, "se les va de las manos"; a la MUD y a sus dueños imperiales, entonces ellos deberían preguntarse, de llegar al poder, escenario descartado por ahora, cómo gobernar un país destruido.

Guardan silencio ante la incidencia de Dólar Today, pero también los hacen, ante las correctas medidas de protección del salario, con los aumentos de estos y del cesta ticket, así como de la protección del empleo con la inamovilidad laboral, sumándose a la prédica de que estas medidas son inflacionarias, lo que repiten incluso muchos "chavistas", sabiendo los cuadros economistas de la derecha y de la izquierda, que está demostrado científicamente que eso no es así, salvo que, como ocurre, predomina la intención desmedida de la mayoría del empresariado en sumarse a lo que sea por la salida del Presidente Maduro.

Todos los venezolanos en esta difícil coyuntura, principalmente las bases de todos los partidos, incluidos los que apoyan a la MUD, deberíamos revisar la polémica entre Marx y Weston sobre: "Salario, precio y ganancia"(1865), por eso, comparto plenamente la posición del Camarada Julio Escalona, que debemos pasar de la agitación, direccionada por el consignismo, muchas veces descontextualizado a la propaganda, donde la complejidad deba explicarse en forma sencilla a las amplias masas, no podemos pasar de una sociedad rentista a una sociedad productiva solo con la agitación y el consignismo.

Guardan silencio ante la simplificación de la producción que acorrala a los pobres y a la clase media, porque esta estrategia transnacional les pueden producir dividendos políticos aunque liquiden el presente y el futuro de sus potenciales votantes, que están convencidos por la canalla mediática de que el responsable, de que no se produzca mayonesa de tamaños pequeños y medianos, por ejemplo, con precios accesibles a la mayoría, o cauchos que satisfagan la gran parte del pueblo es el presidente Maduro y las intenciones de transitar hacia el socialismo.

Guardan silencio, frente a la masacre del 11 de abril, donde murieron chavistas y derechistas, en una emboscada planificada para una cacería humana, donde los líderes derechistas de la manifestación en conocimiento del plan, se preservaron en los medios de comunicación y nunca estuvieron al frente, dando muestra de una indeseable cobardía.

Guardan silencio frente a las muertes provocadas por el llamado de Capriles en ocasión de desconocer la victoria del Presidente Maduro, también lo hicieron ante las guarimbas y por supuesto frente a la guerra económica.

En fin, guardan silencio ante una guerra global contra las posibilidades de que nuestros países de América Latina y el Caribe puedan acercarse al socialismo, donde ya el gran capital transnacional a obtenido logros hasta ahora en Brasil y Argentina, sometiendo a esas sociedades a una profunda crisis, producto de la voracidad del gran capital, que en cualquier parte del mundo está decidido a aplastar cualquier proceso emancipador, sacrificando incluso sus aliados naturales, quienes les facilitan el camino por su carácter antinacional.