El discurso y los escritos escuálidos

La recalcitrante oposición escuálida se ocupa de atormentarse a sí misma y atormentar a los demás con mensajes y comentarios alarmistas (más bien amarillistas), pero no contribuye en nada a encontrar soluciones a los problemas de los que tanto se queja.

Siendo los dueños de los medios de producción y distribución, que lograron consolidar gracias a los dólares baratos que les dio el gobierno, los cierran o sabotean impulsando vainas como el bachaqueo y se apoyan en las grandes corporaciones mediáticas para justificarse, queriendo ocultar que dentro y fuera del gobierno han sido los impulsores de la corrupción, porque no es posible pensar ni creer que eso es un asunto exclusivo de quienes gobiernan.

Si, las vainas están caras, yo también hago mercado y me arrecho al ver los precios infames o no encuentro lo que busco, pero no es el gobierno quien cierra las empresas. Son esos seudoempresarios que no producen nada, o aplican estrategias de simplificación de los esquemas de producción (manteniendo elevados niveles de ganancia) para satisfacer a ciertos consumidores y promover el reenvasado que termina siendo comercializado inescrupulosamente, y luego salen por todos los medios alegando que el gobierno no les da dinero. ¡Sinvergüenzas es lo que son!

Qué descaro tan grande decir que se es empresario y productor cuando no se invierte ni un centavo propio, sino que se espera que papá gobierno venga y les entregue las divisas a precios preferenciales, y entonces haciendo gala de su condición de estafadores, colocan esos reales a precio de $today para llenarse los bolsillos aún más y continuar perjudicándonos a tod@s.

Hay una visión muy distorsionada, facilista y absolutamente fanática la propaganda que a cada rato escuchamos y leemos de parte la inmoral oposición escuálida, y lo peor es que ni siquiera se ocupan de enterarse de lo que realmente sucede, sino que al igual que loros y borregos repiten y siguen insensatamente un discurso alienante y disociado.

Pregunta en cualquier abasto o licorería sí acaso el dueño de ese comercio montó su negocio con esfuerzo propio o vino el gobierno a ponerle los reales. La idea es dejar en evidencia la condición de parásita de la burguesía empresarial criolla, a la que solo le interesa enriquecerse sin importarle que el pueblo pase hambre. Es bien conocido el impresentable caso de Polar, al que pudiera agregarse otras empresas como Alfonzo-Rivas, Ilapeca, Eveba, transnacionales licoreras y varias industrias farmacéuticas. Además de numerosas empresas de maletín e importadores de puerto libre.

Los escuálidos que se traguen su propio discurso venenoso. Este pueblo ya no se traga sus cuentos ni mentiras. 


luisprieto.2303@gmail.com


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