Ah, Hijos de la… ¡Gran Chingada!

Valga la expresión muy al estilo Mejicano, para referirnos a lo que en nuestro territorio conocemos como los "care`tabla", y no es para menos con la cantidad de barbaridades que últimamente hemos visto y oído por parte de esa nueva casta dizque de políticos dirigidos por uno de los carcamanes más recalcitrantes sobrevivientes de la IV montado como máxima figura en la nueva y ahora retrograda AN.

Apenas saliendo de su propio asombro por los resultados electorales del 6D, los opositores triunfantes quisieron hacernos creer que todo lo tenían "fríamente calculado", que su triunfo fue el resultado de una "extraordinaria" campaña electoral, por sus acciones políticas y sociales en los espacios que ocupan, incluso algunos han dicho estar en disposición de asesorar a la derecha en otros países con gobiernos progresistas.

Aunque muy pronto se cayeron del coco, estos energúmenos se han dado a la tarea de provocar la ira del pueblo metiéndose y ofendiendo a nada más y nada menos que nuestro padre de la patria el Libertador Simón Bolívar y de ñapa con la figura más querida y respetada por nuestro pueblo y más allá el Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías. Son unos verdaderos ¡hijos de la gran chingada!

Los días siguientes a las elecciones aun narcotizados y embriagados por tan inesperado resultado y cuando todo el mundo esperaba que se ordenara a sus aliados los empresarios y comerciantes para que aparecieran los productos acaparados, que las colas se acabaran, que cesara el castigo al pueblo, corrieron la voz por sus infames páginas web, que había que esperar hasta que la nueva Asamblea Nacional se instalara, es decir que había que castigar al pueblo otro poquito más, que ¡hijos de la gran chingada!

Luego de instalada la Asamblea Nacional incapaces de cumplir con sus demagogas y engañosas ofertas electorales y al ver que el daño a la economía causado por ellos podría ser irreversible optaron por lanzar una de las ofensivas más estúpidas que jamás hayamos visto, hacer creer a sus no menos estúpidos seguidores que en seis meses sacarían del poder al presidente de la república, como única manera de correr la arruga para mantener viva la esperanza de los opositores mientras algo se les pudiera ocurrir, es que de verdad son unos ¡hijos de la gran chingada!

Pero el trofeo mayor se lo llevó el diputado opositor que propuso de entrada la privatización de la Gran Misión Vivienda Venezuela, después que el mismo durante todos estos años ha venido diciendo que esa misión no existe, que tan solo se trataba de maquetas, hay que se ser bien cara dura para atreverse a hacer tan insólita propuesta, aunque ese trofeo puede ser disputado por su jefe adeco cuando se refirió a una de las víctimas de las acciones terroristas de la oposición al que tildó de "el degollado ese", eso sí es ser un ¡hijo de la gran chingada!

Seguramente habrá muchas más "chingadas" en lo sucesivo, esta gente no cambia, se les perdonó los muertos del golpe de estado que ¡por fin!, fue reconocido por los terroristas políticos de la oposición, se les perdonó los muertos causados por la orden de salir a "drenar la arrechera", se han perdonado muchas cosas las cuales son causa de lo que hoy estamos padeciendo, si seguimos perdonando estoy seguro que la historia va a decir que hemos sido unos hijos…

¡Cuidado con las formulas neo-liberales!, no transformemos un bien público que pertenece al pueblo en mercancía, el gobierno que administra nuestros bienes debe procurar la distribución justa de la gasolina dándole a cada quien según sus posibilidades y a cada cual según sus necesidades, proponemos un plan inédito, socialista para su justa distribución que promete recuperar al menos 20 mil millones de US al año.

La Gran Misión Vivienda Venezuela debe transformarse en la "Gran Misión Vivienda Productiva", proponemos un plan Agrícola Nacional que promete migrar a más de un millón de familias de las ciudades a unidades productivas rurales, la desburocratización del sector agrícola, el ordenamiento productivo por rubro, la protección del campesino, y la transición del modelo de comercialización capitalista salvaje por un nuevo modelo comunal socialista de distribución de productos del sector rural a la población.

Esperamos haber sido útiles.



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Gonzalo Ochoa Díaz


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