Apuntes para una nueva ciudadana. A mi no me dieron

Desayunó sabroso: 3 arepas con una tortilla con pollo y un con leche cremoso y humeante. Alberto Gómez sonrió satisfecho observando el trajinar alegre de Elvira Ramos de Gómez en la cocina. ¡Qué poca cosa es un título, apenas cartón que como el papel aguanta todo, mientras que Elvirita es en la práctica Magister en administración, como rinden en sus manos los alimentos, incluso del ultimo Megamercal comunitario…! El que madruga coge agua clara, dice el refrán y Alberto lo corrobora, es temprano y tiene tiempo de consultar en línea sus diarios preferidos, de darle una manito a la pequeña Adelaida que culmina su tarea de cuarto grado en la Canaimita, y hasta de regañar al Alberto Jr, quien a estas horas ya está pegado a la tableta en una videoconferencia con su novia. Anderson, no quiere comer, apenas una taza de avena porque desayuna almuerza y merienda en la escuela y mientras bebe el atolito salta de Colombeia a 1 2 3 TV. Alberto no entiende, porque la antenita esa aunque siendo de Cantv también capta Disney Chanel o Cartoon Network, pero Andersito no los ve, por eso es que dicen que muchacho no es gente… Afuera el día es full caribeño, cielo intenso y azul, brisa refrescante, color en todas partes –por fin terminó el fastidio de máquinas y obreros por todas partes, se acabó esa pecueca de Barrio Nuevo Barrio Tricolor- ¡Qué vaina esa de obligar a la gente a frisar la casa, pintarla y arreglar los techos! Aquí no hay carajitos que hay que empujarlos para que trabajen. Cómo si uno no pudiese hacer sus cosas cuando le salga del forro del paltó. Eso es democracia, yo hago lo que quiero cuando quiero no cuando me mandan, pero bueno… Dejaron a los niños en la escuela. Una mujer de franela roja regañaba a un vecino que quería dejar la bolsa con basura en la acera. Le recordó que el camión de la Gobernación pasó ayer, que la Alcaldía no estaba cumpliendo el horario de recolección de la basura y que se debía ajustar a la ayuda que brinda la Gobernación. Alberto sintió un hervidero en sus venas y arterias, ¿es que el ciudadano no tiene libertad de acción? -¿Y mis impuestos? Yo pago y tengo derecho de reclamar- Se le escapó la pregunta sin proponérselo. La mujer lo miró sorprendida: -Compatriota, ¿usted paga impuestos…? Bueno… Esa plata la cobra la Alcaldía. Y es a ellos a quiénes hay que reclamarles. Ellos cobran y deben cumplir con la ciudadanía. Pero lo más probable es que esos impuestos los usen para pagar los viajes de la señora Alcaldesa... Bueno, fíjese, hace ya dos años que no recogen la basura y la Gobernación asumió el compromiso. Pero claro, la Gobernación se debe a todo el estado, así que tenemos que ajustarnos al plan de recolección de emergencia. Sacar la basura cuando va a pasar el camión y así mantener el barrio limpio-

Dejó a su suegra Elvira María en la cola de los pensionados. Qué locura, ahí está la vaina, ¿cómo se le va a ofrecer pensiones a gente que nunca trabajó, que no le aportó nada al estado, estas vainas son las que tienen al país quebrado, en la lista roja para los inversionistas. ¿De dónde salió tanto viejo..? Pero el día seguía tranquilo extendiendo un manto de belleza sobre todas las cosas y era quincena, y los del Concejo Comunal ya estaban poniendo los toldos para la jornada médico asistencial venta de alimentos y productos de primera necesidad. Y la gente haciendo cola. Le estrangulaba la ulcera tanta mansedumbre, tanto conformismo, tanto llevar sol para al final salir con una bolsita 3 de arroz, 2 de leche 1 café 2 harinatodouso 2 arepaharina 1 spaguetti 1 mayonesa 1 mantequilla y gracias Dios se lo pague ¿Dios? No te bajes con 1. 500 para que veas. Viviremos y venceremos. Viviremos, ¿qué? De manera tal que tomó a su mujer de la mano como para perderse a la carrera antes que su primo hermano Asdrubal le fuese a decir así con su imprudencia y tranquilidad de siempre, -Alberto, ¿por qué no aprovechas y te llevas tu combo de una ves? Hoy no te lo voy a poder guardar…- Iba a correr pero miró a Elvira un instante y se sintió avergonzado y romántico: Seguía siendo bella, capaz de acelerar los latidos de su corazón. Era lo mejor de su vida, era… -Apúrate, Alberto, que tengo que ir al CDI- Echaron a andar saludando vecinos como todos los días comprobando cuánto habían crecidos los niños de antaño hoy jóvenes estudiantes trabajadores malandros embaucadores cuadros políticos bachaqueros misioneros evangelizadores traficantes maestros policías... Alberto se detuvo, sólo un segundo dijo y se precipitó en el abasto de don Matias para retirar 500 bolívares en el TBCom. Unas cuadras más adelante, besó con ternura a su esposa y se fue alegre contagiado por el hermoso día hacia la parada de un Transtáchira donde iba a viajar cómodamente con aire acondicionado y no iba a pagar. Era su derecho, pues.

Esta historia podría tomar mil caminos y seguir demostrando como el accionar del Gobierno Revolucionario está presente en la cotidianeidad del venezolano. Son derechos, podría gritarnos cualquier enfurecido opositor. Es verdad, son derechos. Pero, ¿cuándo han sido respetados más esos derechos? ¿Cuándo en nuestra historia se ha garantizado tanto el bienestar del venezolano? Lo que pasa es que como este Alberto Gómez hay miles. Víctimas del síndrome de “A MÍ NO ME DIERON” Son incapaces de disfrutar con calma y placer de todo lo que se les ofrece. Siempre hay un pero cargado de amargura. Un individualismo feroz agitándose bajo la piel, una fiebre recorriendo el cuerpo y haciendo estallar las pasiones. A mí no me dieron. ¿Qué carajo importa llegar a 3. 000. 000 de pensionados si yo no tengo una pensión? Le fastidia saber cualquier cosa de los convenios de Venezuela productiva si él no accede a un carro, camión o camioneta, y que decir de los créditos a emprendedores en todos los rubros de la economía nacional o de los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela. No. Imposible. Falso de toda falsedad. Patraña de un gobierno en descenso de popularidad que tapa el sol con un dedo. A mí no me dieron, por ende en cualquier parte hay trampa. Es un despilfarro una locura un populismo barato mentira muy caro por mantener e incentivar la vagancia. A mí no me dieron esta vaina no sirve. Si en un momento DIJO SER Revolucionario HOY NO ES, porque “mataron al chivo y a mí no me dieron, se lo comieron y no me dejaron”, dice el coro de la gaita Trigueña Hermosa y se le aplica a todos los adoloridos que no ven el sol resplandeciente de la realidad porque una nube de mezquidad individualista oscurece el panorama.

La República Bolivariana de Venezuela vive un momento estelar. Despierta la creatividad de un pueblo que fue sometido a la minusvalía y el autodesprecio como una manera perfecta para la dominación nacional y extranjera. Ahora pueblo consciente estudia trabaja crea condiciones para el avance social, superando con sabiduría de pueblo problemas y limitaciones creadas por los Lorenzos Mendozas que -están en guerra, pana- Así fue dicho en célebre conversación con la vista puesta en unos 50. 000 millones de dólares para hipotecar la Patria al Fondo Monetario Internacional. De eso se trata el cambio que quieren vendernos. Cambiar la independencia nacional por la dependencia al imperio del norte y los amos de las finanzas internacionales. Por eso los que gritan "a mí no me dieron" son tontos útiles o quintas columnas o viudos del con ad se vive mejor aunque signifique cambiar una casa de 70 metros 3 habitaciones 2 baños mesón cerámica de primera cocina nevera y demás por una solución habitacional que, como fue escrito en la revista Resumen 486 del 27 de febrero de 1. 983, de solución tenía el nombre porque le resolvía las cosas al gobernante de turno porque el pueblo dannificado seguía dannificado: "Las pocas soluciones habitacionales” que construían los gobiernos adecopeyanos se iban reduciendo en metros cuadrados proporcionalmente a como lo hacía el gasto público, según les recomendaba el Fondo Monetario Internacional. A tal extremo que, a los damnificados de la época se les construían sus “soluciones habitacionales” de emergencia, con contenedores metálicos (donde permanecían forever)" Mosca. Eso puede ser parte del cambio que pregonan. Lo otro, mis amigos, es no ver un país dónde hay recursos, tantos que de jueves a sábado vemos full restaurantes discotecas tascas cervecerías o expedíos de bebidas donde se arremolina la gente. No estamos de acuerdo con esa perturbación del orden público, sólo dejamos constancia de una situación real, la capacidad económica de nuestro pueblo. Claro que hoy está perturbada por bachaqueros y afines, opositores unos que hacen el gran negocio de desestabilizar y ganar plata a montones, inconscientes otros, que con su individualismo dañan a la Patria.

Hay quien dice construir el Socialismo, más tiene un PERO atravesado en la garganta. Y se va haciendo tan grande que llegará el momento donde se ahoga o tendrá que ser intervenido, lamentablemente la tradición dice que esos seres se ahogan en su propia mezquindad, porque no ven que sus hijos estudian con calidad alimentación tecnología al alcance, que hay salud gratuita hasta un nivel de clínica de alta tecnología y rehabilitación, que se embellece el hábitat colectivo, se frisa se pinta se arreglan techos encloacados calzadas, que el poder popular impulsa infinidad de proyectos, que abuelitos amas de casa campesinos buhoneros tienen garantizadas sus pensiones a nivel de sueldo mínimo con aguinaldos y demás yerbas, hay inamovilidad laboral y la protección de la más moderna ley del trabajo del mundo, que el planeta entero se asombra ante el trabajo de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y hay mucho más que aumenta la calidad de vida de padres, hermanos, hijos, tíos, sobrinos, amigos y conocidos. Siempre hay alguien en nuestro entorno que ha sido tocado directamente por el buen hacer revolucionario. Y TODOS LOS DEMÁS SOMOS PARTE DEL COLECTIVO, AUNQUE INDIGNE LA PALABRA A MÁS DE UNO, COLECTIVOS SOMOS TODOS LOS QUE HABITAMOS UNA COLECTIVIDAD QUE EN LO MÁS GRANDE ES LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. Ese colectivo nacional tiene calidad de vida, si hasta nuestros niños aumentaron talla y peso promedio. Lo que pasa es que hay una guerra económica, desabastecimiento siempre desde los tiempos de Chávez, porque los Unites Estates nos han negado repuestos y todo, obligándonos a buscar en otras partes lo que deberíamos producir nosotros. Eso resalta la incapacidad que se ha extendido entre nosotros y que denunció el maestro Uslar al exigir la SIEMBRA DEL PETROLEO. Pero ni Chávez pudo con una tradición de importadores apoyados en la bonanza petrolera. A eso le sumamos acaparamiento y reventa a precios especulativos en una modalidad de ataque político al estado con alta rentabilidad capitalista, que busca con los malsanos comentarios en las colas despertar una ira contrarevolucionaria de cara a las elecciones. Actuar emocionalmente es no ver la transformación en positivo de la Patria y quedarse en el lamento porque me escondieron la mayonesa y por eso castigar votando en contra del proceso liberador de la Patria. Entonces, en un hipotético triunfo de la derecha volverán las oscuras golondrinas con todo el papel tualé que acapararon con todos los espejitos y las bolitas de colores brillantes, pero mi amigo, con precios con cara de Mercado Neo Liberal. Habrá de todo pero hay que pagar al precio justo, el que beneficia las cuentas del importador que se vende a sí mismo pagando con los dólares que el estado le dio. Entonces, sí que nos darán a todos… palo por ese lomo, como en los glorioso tiempos de la Cuarta República. Plomo y peinilla y bomba de gas y patada y hasta tortura por reclamar lo que una vez nos perteneció y que podemos perder por estar de pendejos pensando que a mí no me dieron.

borges0903@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1274 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter